Indy 500La lluvia reduce el primer día de entrenamientos a 25 minutos; Álex Palou, inédito

Como ya ocurrió en el test de dos días de abril, la lluvia ha vuelto a ser la gran protagonista en una jornada oval en Indianápolis. La apertura de los entrenamientos oficiales para las 500 millas se ha visto reducida a un mero warm-up, donde apenas se llegó a 24 minutos de bandera verde sobre las 7 horas previstas de actividad en pista, aunque se evitó perder toda la jornada inaugural como sí sucedió en 2023. Por tanto, muy pocas conclusiones de nuevo, pero sí grandes velocidades gracias a las condiciones climáticas.

El fin anticipado de la jornada estaba previsto, ya que se esperaba un gran frente lluvioso al mediodía que ponía en serias dudas cualquier rodaje durante la tarde. Sin embargo, una pequeña célula de precipitaciones hizo de avanzadilla y la interrupción llegó mucho antes de lo esperado. En ese momento, cinco de los 34 pilotos no habían aparecido en pista, y otros tres solo habían completado vueltas de instalación, sin que ninguno de los competidores llegase a dar más de 13 vueltas. Tras la llegada de las grandes lluvias, y más de cuatro horas y media de espera, se anunció el fin de la actividad a las 20:05.

Cuatro de los cinco pilotos inéditos fueron competidores de Ganassi, entre ellos Álex Palou, que tendrá que esperar al miércoles para ponerse a prueba de nuevo. Scott Dixon resultó el único piloto del equipo que tuvo la oportunidad de rodar y, casualmente, lo hizo con el mejor promedio de la jornada en 229.107 millas por hora (39.282 segundos). Aprovechando de igual forma los rebufos que se generaron, le siguieron dos veteranos que compiten en esta prueba, con un Marco Andretti que se quedó cerca al superar las 228 mph de promedio y Takuma Sato, puntal de lanza de Rahal en su misión por recuperar velocidad en Indianápolis.

Pato O'Ward fue el único piloto con motor Chevrolet entre los nueve primeros, habiendo obtenido el cuarto mejor tiempo por delante de Christian Lundgaard. De nuevo, había mucha atención mediática puesta en Kyle Larson, en especial tras su excelente desempeño en el breve test de abril, pero el campeón y líder de NASCAR apenas llegó a completar dos vueltas de instalación, sin tener oportunidad de reaclimatarse a la pista. Del mismo modo, solo Scott McLaughlin fue más allá del rodaje testimonial dentro de Penske.

Entre los cuatro rookies que sí completaron vueltas, Tom Blomqvist fue el más veloz con un giro de 220.857, que debería ser eclipsado con facilidad en los próximos días. Para compensar el tiempo perdido, la jornada de mañana dará comienzo dos horas antes, a las 16:00 hora española. Pese a ello, aún se esperan algunas lluvias matutinas que podrían reducir el rodaje, las cuales están en disposición de regresar en la tarde del viernes o incluso el sábado.

Los híbridos entran en juego en julio

La mayor noticia de la jornada llegó poco antes de la cancelación final de la jornada, al hacerse oficial la fecha de debut para la nueva generación híbrida de IndyCar a mediados de esta temporada. Después de posponerse su introducción en varias ocasiones, la última de ellas a principios de este año, el paddock barruntaba su introducción durante el verano, siendo la fecha marcada en rojo la de las 200 millas de Mid-Ohio del próximo 7 de julio. IndyCar ha formalizado oficialmente este hecho, y el sistema se usará en la segunda mitad de temporada, que incluye solo tres carreras de circuito y seis en óvalos.

Este sistema, que pesa 54 kilos y está compuesto de una unidad generadora (MGU) y de un sistema de almacenamiento de energía (ESS), desplegará 60 CV de potencia, siendo expandible a 100 CV a medida que se perfeccione su fiabilidad. Su uso será finalmente complementario al 'push-to-pass' y no sustitutivo, siendo la potencia conjunta de ambos sistemas de 120 CV, aunque tendrá un tiempo máximo de entrega de potencia por vuelta. La energía se almacenará en las frenadas, y también se podrá usar en óvalos al levantar el pie del acelerador en tráfico, gracias a una palanca regeneradora en el volante. A su vez, también servirá para arrancar un coche calado, una problemática tradicional de un IndyCar al arrancarse habitualmente desde fuera.

Fotos: IndyCar Media