Indy 500Ed Carpenter derrota a Penske y logra su tercera pole en Indianápolis

Todos los años, allá por el mes de febrero, suele surgir la misma pregunta en el mundo de la IndyCar: ¿por qué Ed Carpenter sigue compitiendo? Tras dos años intentando lanzar su equipo como piloto-dueño a tiempo completo, el veterano nativo de Indiana, de clara "formación circular" y cuyo desempeño en circuitos era muy limitado, tiró la toalla en 2014 y se recluyó en los óvalos, el único terreno en el que compite desde entonces, y donde es un demostrado contendiente a victorias. Sus últimos años no han ido acompañados, no obstante, de fortuna y buenos resultados, y cada año surge la pregunta de marras. En mayo, Carpenter la responde. Aunque, de momento, solo sea a la hora de calificar.

Tras sus dos poles de 2013 y 2014, y quedarse a las puertas en 2017, el piloto de 37 años obtuvo este domingo su tercera pole position en las 500 millas de Indianápolis, tras cuatro vueltas absolutamente siderales que dejaron una media de 229.618 millas por hora. Carpenter fue el único piloto en superar la barrera de las 230 mph de media en su primera vuelta (230.088), y su peor vuelta se quedó a 11 milésimas de ser mejor que cualquiera de las obtenidas por cualquier otro piloto. Además, su ventaja de casi una milla por hora (0.857 mph) es la mayor desde la que tuvo Sam Hornish Jr. en 2006 (0.978 sobre Hélio Castroneves).

Precisamente, Castroneves fue el último calificador, inmediatamente detrás de Carpenter, pero no pudo ni acercarse a los registros del hombre de la pole, terminando en octavo lugar como el peor Penske del día con diferencia. Los otros tres escoltarán en la parrilla a Carpenter el próximo domingo, comenzando por un efectivo Simon Pagenaud que saldrá por segunda vez en la primera línea de la Indy 500 tras su tercer lugar de 2015. Aunque se quedó a casi seis décimas de Carpenter, su tiempo fue suficiente para batir en algo más de una décima el obtenido justo antes por Will Power, al que se le sigue resistiendo la pole, pero que saldrá en primera línea por cuarta vez en su carrera (2010, 2014 y 2015). Josef Newgarden, algo más conservador en cuanto a aerodinámica, se quedó con el cuarto lugar.

La buena actuación de Carpenter también se trasladó a sus otros dos pilotos. Danica Patrick, con el objetivo más que cumplido, firmó una sólida clasificación con un promedio de 228.090 para ser séptima, aunque se quedó a solo 12 milésimas de la segunda línea y de superar a su compañero Spencer Pigot, quién gozará desde el sexto puesto de su mejor posición de salida en su carrera de IndyCar con diferencia.

En medio de la fiesta de Penske y Carpenter, se coló un espectacular Sébastien Bourdais que hizo honor a su gran ritmo durante la semana con el quinto mejor registro, un 228.142. Del mismo modo que Ed Carpenter, su ventaja sobre el segundo mejor tiempo de un Honda fue de casi una milla por hora: Scott Dixon solo pudo ser noveno con un decepcionante 227.262, que Marco Andretti superó ligeramente en la sesión de los puestos 10 a 33 para ser duodécimo (227.288), y el mejor de su equipo.

Foyt bate a Andretti en la pelea por la cuarta línea

La actuación estelar de esa sesión fue la del equipo Foyt, que puso a sus dos pilotos en cabeza con solvencia tras quedarse a las puertas del Fast 9. Así, Tony Kanaan saldrá décimo y Matheus Leist, el mejor novato de la parrilla, undécimo, con medias muy similares a las del día anterior. El único piloto de esta sesión que había estado en sus registros el sábado (batiendo a ambos) era Alexander Rossi, pero el piloto de Andretti, segundo en la general, sufrió un grave problema de estabilidad y manejo en su monoplaza que le hizo acabar con una paupérrima vuelta de 221 mph, y un promedio de 224.935 que le mandó a la 32ª y penúltima posición.

Mientras grandes nombres como Ryan Hunter-Reay (14º) y Robert Wickens (18º) cumplían el expediente sin más, otros mejoraron notablemente respecto al Bump Day. Así, Zachary Claman De Melo escaló 13 posiciones para terminar 13º en el segundo coche de Coyne, enmendando el contraste del desastre de Conor Daly (33º) y Pippa Mann (eliminada), mientras que Kyle Kaiser mejoró aún más su buena actuación del sábado para clasificar en 17ª posición. Asimismo, James Davison, que se quedó muy cerca de ser eliminado el sábado, encontró el ritmo necesario para subir al 19º lugar, y los dos Carlin se colaron entre los 20 primeros.

En el equipo Rahal, solo Takuma Sato fue capaz de encontrar una solución parcial a sus problemas para terminar en 16º lugar, toda vez que Graham Rahal apenas pudo esquivar la última línea (30º). Oriol Servià, por su parte, gozó de cuatro vueltas bastante más solventes que en el Bump Day, mejorando más de media mph, aunque el coche gestionado por Scuderia Corsa no daba para más que clasificar en la posición 26, su segunda peor posición de salida tras el 27º de 2012. Aquel año lograría en carrera, irónicamente, su mejor posición en una Indy 500, terminando cuarto. Nunca se sabe... Este lunes, turno de encontrar ritmo de carrera con cuatro horas de entrenamientos. De momento, sin James Hinchcliffe, cuyas opciones de encontrar un coche para la carrera se reducen a cada hora que pasa tras las múltiples negativas recibidas.

Clasificación para las 500 millas de Indianápolis

(en negrita, pilotos del Fast 9)

Fotos: IndyCar Media