Indy 500Álex Palou clasifica 14º y no peleará la pole ante el dominio de Penske

Nunca es sencillo resumir los acontecimientos de una jornada de clasificación en Indianápolis, y menos de una tan intensa como la que se ha vivido este sábado. Si bien los primeros puestos parecían un coto cerrado para tres individuos de la misma formación, algún tipo de drama afectó a la práctica totalidad del resto de equipos en mayor o menor medida. Solo hay tres certezas: Penske está intratable, los motores son una incógnita impredecible, y ni Álex Palou ni el equipo Ganassi estarán en la pelea por la pole.

Pese a su gran armada de cinco coches, el equipo que ha conseguido las tres últimas poles no ha clasificado a ninguno de sus pilotos para el Fast 12 de mañana, algo que no les pasaba desde 2019 cuando solo tenían dos. Una situación que ya se anticipaba ayer por los malos cronos, pero que hoy pareció estar al alcance gracias a la buena labor de Palou. Pese a salir en un momento poco idóneo del día por su mala posición en el sorteo, el bicampeón español registró en su intento garantizado un promedio de 232.306 millas por hora, que fue el séptimo mejor en ese momento y el noveno mejor cuando todos completaron el suyo. No obstante, otros oponentes fueron mejorando su promedio y poniendo la posición de Palou en riesgo.

El español ya estaba fuera del top 10 a 78 minutos del final, y salió de posiciones del Fast 12 cuando aún quedaban 47 minutos. Pese a ello, Ganassi buscaba las mejores condiciones posibles para maximizar una velocidad general algo insuficiente, y apuró demasiado la salida de su máquina a la calle de pits, donde otros muchos ya esperaban, o iban entrando y saliendo. Finalmente, no hubo segunda tentativa entre los dramas ajenos, y Palou se queda a pie el domingo por primera vez en sus cinco intentos en Indianápolis. La 14ª plaza le sitúa en mitad de la quinta fila, una posición desde la que solo Bob Sweikert fue capaz de ganar en la edición de 1955, aunque otros 20 lo consiguieran desde un lugar peor.

Parece casi improbable a estas alturas que Penske no consiga mañana la pole, y empieza a haber pocas dudas de que sus tres pilotos coparán la primera fila. Con una solvencia casi insultante y pasando muy lejos de los muros, Will Power realizó un inasaltable promedio de 233.758 mph para liderar la jornada, mientras Scott McLaughlin y Josef Newgarden se quedaban a media milla de distancia con enfoques más conservadores. El único piloto del resto que jugó en la liga del 233 fue Alexander Rossi, quien necesitó un segundo intento para ello, y que fue el puntal de una McLaren que tardó en tener situados a sus cuatro coches en parrilla.

Un problema espontáneo de potencia en el primer intento de Kyle Larson, el primero de muchos para ambas marcas de motores a lo largo del día, y la descalificación del primer intento de Callum Ilott por unas medidas incorrectas en la inclinación de una rueda trasera les llevó a posponer las vueltas de sus otros dos pilotos, teniendo después Pato O'Ward otra pérdida de potencia en su primera tentativa. Eventualmente, Larson cumplió al segundo intento con el sexto mejor tiempo y O'Ward se coló en el tercer intento entre los 10 mejores, mientras que Ilott se acabó quedando algo en 15º lugar.

Solo tres coches con motor Honda se han colado en el Fast 12, liderados por un Kyle Kirkwood que maximizó su buen setup y su posición preferente de salida para conseguir la quinta mejor marca, dos puestos por delante de un efectivo Felix Rosenqvist, que pudo sacar partido allá donde Hélio Castroneves no lo consiguió. Lo realmente inesperado fue la clasificación de Takuma Sato, que dejó atrás el vehículo inconducible del viernes gracias a su habitual pilotaje espectacular al borde del muro, que le brindó el noveno lugar. Resulta aún más impresionante si se considera que sus tres compañeros en Rahal no han pasado de la ¡¡28ª!! posición.

Solo le hizo falta un único intento a Santino Ferrucci para clasificarse octavo, pero mucho más dramáticas fueron las clasificaciones de Ryan Hunter-Reay y Rinus VeeKay. El veterano estadounidense saltó 10 posiciones de golpe al inicio de la última hora para situar a Dreyer & Reinbold en unos lugares que no frecuentaba en casi 15 años, siendo el que sacó a Palou del Fast 12 en primera instancia. VeeKay se llevó la palma; tras accidentarse en su primer intento y clasificarse por los pelos con el coche reparado, el neerlandés salió de nuevo en los minutos finales retirando su tiempo anterior a un todo o nada para salir por la línea preferente. El riesgo dio dividendos, y se metió undécimo para seguir compitiendo mañana.

Colton Herta fue quien se quedó a las puertas en esta ocasión, pero otros pilotos experimentaron la frustración de no pasar por las repetidas pérdidas de potencia, más o menos temporales, en los turbos de los motores. Lo sufrieron en especial las unidades de Chevrolet, cuya fiabilidad irregular pareció compensar la mayor velocidad. Solo en la última hora, lo sufrieron Conor Daly, Ed Carpenter, Christian Rasmussen y Agustín Canapino, en estos dos últimos casos tras buenas vueltas iniciales que les situaban con opciones de más. Lo que le faltó a Scott Dixon fue puro rendimiento en su coche, quedando en el peor puesto de salida de sus 23 años en Indianápolis (21º) pese a ser el único Ganassi que llegó a hacer un segundo intento.

Hacia el fondo de la tabla, varios eran los protagonistas. Graham Rahal volvió a sufrir otra dramática pérdida de rendimiento que, combinada con algún problema de motor, terminó por mandarle al Last Chance por segundo año consecutivo, mientras otros dos de sus compañeros ocupaban unos pocos decorosos puestos en la décima fila. No le fue tan mal, eso sí, como a un Nolan Siegel que solo quería encontrar la forma de sacarle velocidad a su Dallara reconvertido de circuito tras el accidente del viernes, y que fue claramente el más lento, pero aún con bastante margen de mejora.

Del mismo modo, el chasis reserva de Marcus Ericsson tuvo muchísimos problemas de velocidad y su mejor registro tras cinco intentos fue aún peor que el de una Katherine Legge que se pegó todo el día con su coche, llegando a tocar el muro con el pie a tabla en uno de sus intentos. Nada fue suficiente para batir a Pietro Fittipaldi, que hizo su único intento en plena tarde con las peores condiciones. Por tanto, los dos pilotos de Coyne deberán batirse con todo un ganador reciente de la prueba y con uno de sus veteranos más ilustres, para evitar ser el único que se quede fuera de la parrilla. Los 18 competidores que han acabado entre los puestos 13 y 30 piensan ya en poner a punto sus bólidos a partir de los libres del lunes; los otros 16 aún tienen mucho por lo que pelear este domingo.

*: El piloto no completó su intento garantizado y lo efectuó a posteriori.

Las sesiones clasificatorias de mañana, cuyos horarios pueden consultar en nuestra web, se disputarán después de unos breves entrenamientos libres. En primer lugar, tendrá lugar el Fast 12, con un solo intento de cuatro vueltas por piloto en orden inverso a su posición del sábado. Los seis mejores pelearán dos horas después por la pole position en el Fast 6, con la misma mecánica. Entre medias, los cuatro pilotos del Last Chance tendrán un intento garantizado, y pista abierta a posteriori durante más de media hora para intentar mejorar sus registros. El más lento tendrá que ver la carrera desde casa... aunque eso no fuese del todo así en 2023 debido a la lesión de Stefan Wilson.

Fotos: IndyCar Media