IndyCarRed Bull desarrolla el modelo final del Aeroscreen para 2020
La marca austríaca, a través de su división Red Bull Advanced Technologies, ha ayudado a desarrollar el modelo final tras dos años de test. Con una estructura similar al Halo, contará con una pantalla protectora a prueba de balas y dispositivos varios para corregir problemas térmicos. Se empezarán a hacer test desde este verano.
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Publicado: 24/05/2019 17:15
Tras varios años de desarrollo y unos primeros prototipos físicos que no terminaron de cumplir las altas exigencias y requerimientos necesarios, IndyCar implementará al fin el Aeroscreen en la temporada 2020, y ha ido un paso más allá al anunciar este viernes que el nuevo prototipo, en su diseño final, ha sido desarrollado a través de una asociación con Red Bull Advanced Technologies, el brazo tecnológico del gigante austríaco y dirigido, al igual que el equipo de Fórmula 1, por Christian Horner.
El diseño final recupera el término "aeroscreen" bajo el cual el equipo Red Bull impulsó por vez primera las pruebas de un prototipo similar en Fórmula 1 en 2016, antes de que las quejas de varios pilotos sobre su efectividad validasen como alternativa y acelerasen la introducción del Halo. Ahora, dicho concepto se recupera, siguiendo una filosofía estructural similar, ya que está compuesto de una estructura de titanio con un anclaje central, pero integrado dentro de una pantalla protectora a prueba de balas.
Dicha pantalla, fábricada en policarbonato laminado, incluye un revestimiento anti-reflectante en el interior para solventar los problemas de brillos experimentados en los test nocturnos y un dispositivo anti-empañamiento a través de un elemento calefactor para prevenir la condensación. A su vez, se ofrecerá como opción un dispositivo para enfriar el cockpit y prevenir un sobrecalentamiento por la menor entrada de aire, el cual será diseñado por Dallara junto a Red Bull Advanced Technologies.
Asimismo, también se ha afirmado que existirá la posibilidad de instalar láminas de plástico protector, similares a los 'tear-off' de las viseras de los cascos, para solventar los problemas de suciedad. Según reza el comunicado, "la estructura de titanio funciona en tres áreas alrededor del cockpit: la linea central del chasis, dos soportes laterales y una integración en la barra antivuelco", proporcionando en conjunto una resistencia gravitatoria de 150 kilonewtons, el equivalente a más de 15.000 kilos, la cual sería similar a la resistencia ofrecida por el Halo.
Esta medida complementa la primera protección de cockpit introducida este año, los AFP, que ya lucen los monoplazas y que mantendrán hasta final de temporada. Este verano un número indeterminado de pilotos llevarán a cabo varias pruebas finales y, si los plazos se cumplen, los aeroscreens empezarán a entregarse a partir de otoño a los equipos, ya con la temporada 2019 finalizada. Los materiales de los que está compuesto el mismo serán distribuidos en su totalidad por fabricantes independientes, incluidos los dispositivos varios.
"El potencial del Aeroscreen para mejorar la seguridad de los pilotos en impactos frontales en el cockpit ha sido claro desde 2016", ha afirmado Horner. "Esta nueva asociación nos da la oportunidad de explorar a fondo ese potencial y de ofrecer un sistema de protección que nos ayude a prevenir lesiones serias y, potencialmente, salvar vidas". El presidente de IndyCar Jay Frye, por su parte, considera que la colaboración exhibe "un compromiso inequívoco y la pasión por mejorar la seguridad de los pilotos".
Desde la muerte de Dan Wheldon en 2011 y la de Justin Wilson en 2015, ambos por impactos recibidos en el casco en circunstancias muy distintas y fortuitas, IndyCar ha trabajado a un ritmo veloz para intentar implementar una solución válida en sus cockpits, que tuviese en cuenta las distintas condiciones, temperaturas y horas en las que corre la categoría, así como el aspecto más peliagudo, la visibilidad en óvalo, lo que impedía la introducción del Halo por la presencia del pilar superior. Queda por ver si esta versión híbrida cumple las expectativas de pilotos y aficionados, y si solventa los problemas experimentados con la primera versión, en especial en lo referente a la presión que ejercía el aire desde la apertura superior.
Fotos: IndyCar Media