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IndyCarÁlex Palou domina de nuevo el Indy GP y se pone líder de cara a las 500 millas

El piloto español se repuso de su pérdida de liderato en la salida, lo recuperó en la segunda parada y dominó a placer la segunda mitad de la carrera. Will Power volvió a acabar segundo, y Christian Lundgaard vuelve al podio.

Álex Palou domina de nuevo el Indy GP y se pone líder de cara a las 500 millas
No hay quien baje del top 5 a Palou. Ahora, a ver quien le baja del primer puesto. - IndyCar Media

7 min. lectura

Publicado: 12/05/2024 14:00

Hasta ahora, la temporada de Álex Palou había tenido un denominador común, en el que la constancia brillaba más que la velocidad. Con la notable excepción de la prueba no puntuable de Thermal, el piloto de Chip Ganassi Racing fue acumulando puntos a base de buenas posiciones para llegar al Gran Premio de Indianápolis pegado al liderato de la general. Ese puesto ya es suyo, tras hacerse este sábado con una gran victoria cimentada en varias de las habilidades que han llevado al español a ganar dos títulos.

Una de las menos habituales es la de salir desde la pole, posición que no pudo retener durante la primera vuelta. Palou entró algo pasado en la frenada de la primera curva, y Christian Lundgaard aprovechó la ocasión para cogerle el exterior y adelantarle en el tercer viraje. Por detrás, Scott Dixon tiraba del manual del perro viejo para rebasar a Josef Newgarden y Pato O'Ward, anticipando el día aciago de ambos. En zona media, una apurada tardía de Pietro Fittipaldi en zona media, con Rinus VeeKay como freno de emergencia, hizo que hasta seis pilotos se fueran por la hierba, siendo Felix Rosenqvist y Scott McLaughlin los más perjudicados.

En esa misma vuelta, Marcus Ericsson sacó de pista a su compañero Colton Herta, lo mismo que Santino Ferrucci unas vueltas después con Romain Grosjean. Aunque no pudo aprovechar su situación de gomas blandas para escaparse en cabeza, Palou se mantuvo a escasa distancia de Lundgaard y sin tener presión por parte de Will Power. También dio un buen uso a los blandos Marcus Armstrong, que le ganó la séptima plaza a Alexander Rossi en la primera vuelta; sobrepasó después a un O'Ward que reportaba una potencia insuficiente en su propulsor, reemplazado a última hora tras una rotura en el warm-up.

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Durante el primer periodo de paradas, Palou eligió detenerse en la misma vuelta 20 que Lundgaard, lo que le llevó a perder el segundo puesto con un Power que había parado dos vueltas antes. Pese a que el español sería el único de los tres con unas gomas duras notablemente más lentas, firmó un segundo stint extraordinario, en el que se mantuvo a tres segundos de la punta e incluso se acercó al final cuando Power se encontró con pilotos que habían parado anteriormente. El reverso de la moneda fue Newgarden, que se desplomó con las mismas gomas del quinto al undécimo puesto, una caída similar a la de O'Ward por sus problemas de motor.

Para la segunda parada, Power volvió a entrar a pits una vuelta antes, pero se quedó atascado de nuevo tras el casi doblado Marcus Ericsson, y Palou eligió esta vez adelantar su tanda un giro más que Lundgaard. Con ello, el 'overcut' funcionó a las mil maravillas, y el bicampeón accedió al liderato en la vuelta 42, abriendo progresivamente un margen de cinco segundos con un Lundgaard que no pudo mantener tanto el ritmo con los duros. Suficiente margen para que Palou hiciera su parada final junto a todos los líderes en la vuelta 63, sin forzar la máquina, mientras Penske lograba una parada rápida para que Power saliera delante de Lundgaard.

Un trompo de Luca Ghiotto en la vuelta 66, con 19 por delante, prometía animar el cotarro, pero la resalida no cambió nada en los primeros puestos. Teniendo el doble de push-to-pass que sus oponentes, Palou condujo hacia una plácida victoria con 6 segundos de margen, la décima de su trayectoria en IndyCar, revalidando la obtenida en el Indy GP el año anterior. Power terminó segundo por tercera vez este año, y Lundgaard hubo de conformarse con su primer podio desde su triunfo en Toronto el pasado verano.

Dixon llevó a cabo su habitual caza de puntos con el cuarto lugar, seguido por un Armstrong que obtuvo su primer top 5 como piloto de IndyCar. En sexto y séptimo lugar, brillaron las carreras de recuperación de McLaughlin y Herta: el primero avanzó al undécimo puesto mediante paradas y un gran stint de blando, y alargó lo suficiente su última parada para pillar la amarilla y obtener ventaja. Herta, por su parte, apostó por parar siempre muy temprano y ganar posiciones con aire limpio, gestionando gomas lo suficiente al final ante un Rossi al que pasó en la vuelta de resalida, pero su liderato de la general saltó por los aires.

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Completaron el top 10 Graham Rahal y el sueco Rosenqvist, otro que también salvó los muebles tras el incidente inicial. O'Ward cayó finalmente tres puestos en la resalida para salvaguardar un 13º lugar, y Newgarden languideció en 17ª plaza tras una mala segunda parada y un toque en el alerón durante la resalida, mientras que Linus Lundqvist vio desaparecer un posible top 10 al quedarse sin gasolina antes de la última parada. Muchos puntos perdidos, los que Palou acumula con gusto antes de lanzarse al óvalo. Se vienen las 500.

Fotos: IndyCar Media

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