IndyCarPrimer test de Alonso en el óvalo de Texas con el nuevo coche
El óvalo de gran peralte acoge la primera prueba de Alonso con la configuración 'superspeedway' del Dallara IR18. El test sirve como primera toma de contacto para la rama americana de McLaren, antes del test general a finales de abril.
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Publicado: 09/04/2019 22:30
Tras presentar los colores de guerra que el equipo lucirá el próximo mes, McLaren Racing ha dado por fin sus primeros pasos en pista como equipo independiente (asociación con Carlin aparte) en las 500 millas de Indianápolis. Durante éste martes, la rama de la formación británica destinada exclusivamente para éste cometido está llevando a cabo una jornada de pruebas privadas en el Texas Motor Speedway, uno de los tres 'superspeedways' de la IndyCar, con Fernando Alonso al volante del Dallara IR18 por segunda vez, tras probar la configuración de circuito en Barber a finales de 2018.
El programa del día de hoy tiene como objetivo la familiarización del piloto españolcon los múltiples cambios realizados en la aerodinámica de los coches de IndyCar durante el año pasado, haciendo que el modelo único que emplean todos los equipos de la categoría sea notoriamente diferente a aquel con el que Alonso compitió hace dos años. Asimismo, éste es también su primer test con el motor Chevrolet que usará éste año, tras emplear unidades de Honda en 2017.
Durante el test, también se ha podido observar con más detalle el mono que Alonso llevará en la prueba, el cual, al igual que su vehículo, sigue las mismas líneas que el empleado por el equipo de Fórmula 1, con una notable presencia por parte de R.J. Reynolds Vapor, la compañía que produce los cigarrillos electrónicos VUSE que el coche luce como patrocinador principal. Más allá de eso, todo lo que se ha visto del test son vídeos en los que Alonso circula a gran velocidad por la "recta" principal del óvalo.
Aunque servirá para la pretendida reaclimatación, y quién sabe si para evaluar otros aspectos de cara a 2020, Texas es una experiencia muy diferente a los 4 kilómetros y nueve grados de peralte en Indianápolis, contando con una longitud de 2.320 metros, y curvas con un peralte de 20 y 24 grados. De hecho, McLaren se va permitido bromear con el tema, y en un vídeo publicado en clave humorística, Alonso asegura que su preparación para la gran prueba americana se basa en el "programa de los nueve grados", sugerido por el ex piloto brasileño Gil de Ferran, director deportivo del equipo, que consistiría en hacerlo todo de forma inclinada, incluido ver la televisión.
La participación del piloto español en la Indy 500 hace dos temporadas se produjo durante el último año de vigencia de los aerokits de fabricante, introducidos en 2015, sobre los chasis DW12 que hicieron su debut en 2012. El pasado año, dichos chasis fueron modificados de forma extensiva a nivel aerodinámico, tanto en la parte superior del coche como en el suelo, lo que implica que, aunque el coche que Alonso ha probado hoy es técnicamente el mismo tipo de monoplaza que hace dos años, las grandes diferencias de comportamiento y manejo lo convierten prácticamente en un coche nuevo.
Fotos: IndyCar Media