BMW descarta la IndyCar: "¿Qué historia puedes contar con un monoplaza en EE.UU?"

Jens Marquardt, director de competición, asegura que el campeonato IMSA es más relevante para su estrategia de producto en Norteamérica. "Al final, hay que entender que el automovilismo es marketing". La falta de una clara apuesta tecnológica choca con la ambición de la categoría de tener motores muy potentes.

5 min. lectura

Publicado: 19/06/2019 17:30

La búsqueda del tercer motorista que complemente la labor de Chevrolet y Honda ha sido, hasta la fecha, infructuosa para una IndyCar que sigue buscando encajar los ingredientes necesarios para mantener una apuesta por un motor más potente con estructura similar al actual y, a su vez, encontrar a un nuevo fabricante que asuma el riesgo de competir. Todo ello, en una era en la que la relevancia de cara al producto de calle y las nuevas tecnologías parecen dominar esa clase de decisiones.

Sin ir más lejos, la categoría acogió durante las 500 millas de Indianápolis a representantes de cinco marcas diferentes que no compiten en la actualidad en el certamen. Aunque se desconoce la identidad de las mismas, se sabe que Ford y Toyota mantienen una negativa rotunda a regresar y que, solo en el último lustro, Lamborghini y Alfa Romeo (ambas del grupo Fiat) se quedaron muy cerca de culminar un acuerdo. Asimismo, una negociación avanzada con Porsche terminó en ruptura en el mes de abril al no comprometerse IndyCar a un modelo híbrido que, no obstante, han empezado a ver con mejores ojos en semanas recientes, pese a las dudas sobre su funcionamiento en óvalo.

Ahora, es el gigante alemán BMW el último en dar la espalda a la posibilidad de competir en IndyCar. Durante este último año, había sido uno de los nombres más frecuentes en las quinielas sobre su posible incorporación, y su presencia en el campeonato IMSA, donde mantienen una vinculación con el equipo Rahal y con Colton Herta, así como su asociación con Andretti Autosport en Formula E, hacían presumir una candidatura viable. No será el caso, tal y como Jens Marquardt se ha encargado de ratificar esta semana, un mes después de que la marca anunciase sus planes de futuro.

Calcula ahora el precio de tu seguro de coche

Calcula tu precio online

"En lo que a IndyCar se refiere, uno ha de preguntarse, ¿qué historia puedo contar en Estados Unidos pilotando un monoplaza? Esas historias son muy limitadas", aseguró Marquardt, director de competición en BMW, en declaraciones a motorsport-total.com, sobre una categoría en la que, a diferencia de Mercedes y Porsche, nunca han competido. "Al final, hay que comprender que el automovilismo es marketing, y tenemos que contar historias. En Formula E, por ejemplo, podemos contar la historia tecnológica", esgrimió.

Marquardt ahondó en el concepto de la relevancia tecnológica y en la importancia de la imagen como vehículo para potenciar las ventas de su división de alto rendimiento, poniendo como ejemplo su modelo GTE: "Si uso el M8 -que acaba de salir al mercado-, en Estados Unidos, el mercado más fuerte del mundo para la clase M, entonces puedo contar una gran historia. Y entonces pones en el coche a alguien como Alex, como hicimos en Daytona".

Las 24 horas de Le Mans supusieron el fin de la aventura de BMW en el Mundial de Resistencia, al menos de momento, con un M8 GTE que se quedó muy lejos de lo esperado por la marca. Solo António Félix da Costa consiguió colarse en el top 10 por pilotos, consiguiendo junto a Tom Blomqvist el único podio en las ocho carreras de la temporada con un segundo puesto en Fuji, y sus participaciones en Le Mans se saldaron con un quinto puesto en 2018 y un sexto en la última edición. BMW, por tanto, continuará compitiendo de forma oficial en el DTM y en sus distintos programas de GT3, además de los ya mencionados en Formula E e IMSA, así como una mayor apuesta por el simracing.,

Fuente: motorsport-total.comFotos: IndyCar Media

Este artículo trata sobre...

Pixel