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IndyCarScott Dixon emerge de nuevo en la chatarrería de Detroit; Palou pierde el liderato

El veterano neozelandés se la jugó en el momento adecuado y convirtió un puesto de podio en victoria ante un incisivo Marcus Ericsson. Muchos favoritos caían víctimas de ocho cautions, entre ellos un Palou golpeado por Josef Newgarden.

Scott Dixon emerge de nuevo en la chatarrería de Detroit; Palou pierde el liderato
Tras la guerra de guerrillas, el conquistador más veterano plantó su bandera en lo más alto. - IndyCar Media

12 min. lectura

Publicado: 02/06/2024 22:40

Se evitó en 2023 el caos que se anticipaba en el nuevo circuito urbano de Detroit, pero la buena fortuna no duró un segundo año. Quizá por la ausencia del trazado de 'Crashville' en el calendario, 'Destroy-t' parece haber cogido formalmente el relevo en un carrera de IndyCar con infinidad de errores y accidentes, en especial durante un tramo de 40 vueltas donde casi no hubo competición, y de la que Álex Palou no logró salir airoso. No le debería sorprender a nadie que, entre la montaña de fibra de carbono, emergiese Scott Dixon desde el quinto lugar de la parrilla con una victoria basada en estrategia, que le permite recuperar el liderato de la general.

La tónica de la carrera quedó asentada en la salida, con la primera de varias frenadas demasiado optimistas en la primera curva. Christian Lundgaard dejó a Théo Pourchaire sin más opción que chocar con Will Power, generando una reacción en cadena que atrapó en mayor o menor medida a Santino Ferrucci, Pato O'Ward, Alexander Rossi, Linus Lundqvist, Tristan Vautier y Jack Harvey. Tras la resalida, Palou buscó las cosquillas al poleman Colton Herta, pero su decisión de salir con blandos usados se desveló pronto como errónea.

En apenas dos vueltas, el piloto español perdió seis posiciones y tuvo que meterse a pits tras apenas 12 vueltas para montar gomas nuevas. Solo cuatro vueltas después, nueva neutralización cuando el polémico Santino Ferrucci trompeó a Hélio Castroneves, con el que Kyffin Simpson no pudo evitar chocar. Justo en ese momento paraba en pits Lundgaard para quitarse los blandos, dándole una ventaja dentro de una estrategia alternativa. Unas vueltas después de relanzarse la prueba, Christian Rasmussen sufriría una rotura de motor a la vieja usanza, partes despedigadas incluidas.

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En este punto, Kyle Kirkwood rodaba tercero tras un agresivo inicio de carrera, aunque acabó perdiendo la posición con Josef Newgarden. Llegando al tercio de carrera, los cielos ominosos de los que solo se esperaban algunas gotas dejaron caer algo más de agua. La víctima temprana de la pista deslizante fue Scott McLaughlin, que había pasado a Newgarden en la salida e iba segundo hasta perder el control del tren trasero de su coche contra el muro. Esta amarilla, justo al límite de la primera ventana de paradas, generó un vórtice inagotable de banderas amarillas y resalidas frustradas que terminó por determinar el devenir de la prueba para la mayoría de pilotos.

Amago de lluvia... y de carrera

La lluvia se intensificó en más de la mitad de la pista durante este periodo. Herta y Newgarden eligieron poner gomas de seco en primera instancia, pero se arrepintieron y acabaron parando de nuevo, cayendo a los puestos 10 y 15. Otros cinco pilotos también tuvieron la misma secuencia, entre ellos un Marcus Armstrong que había pasado del puesto 19 en parrilla al décimo, pero que volvía a caer al 18. Lundgaard, aún con medio stint por delante, siguió en pista con gomas de seco, que también habían montado el resto de sus perseguidores inmediatos, mientras Palou subía a la octava posición como resultado de todas estas detenciones, con una amarilla algo más larga de lo habitual para reordenar el caos de posiciones.

Kirkwood no tardó en arrebatarle el liderato a Lundgaard en la resalida, pero tampoco tardó Power en colisionar con Rinus VeeKay, con un doble toque que dejó al neerlandés. El australiano, que no había parado y no se pudo aprovechar de ello al ser sancionado por no mantener ritmo suficiente durante el caution, volvió a ser penalizado. Para entonces, la lluvia ya había cesado y la pista estaba bastante seca. Nueva ronda de paradas para Lundgaard, los que habían montado gomas de mojado y otros pilotos de estrategia distinta. En este periodo, Newgarden arrastró una de las pistolas de su pit, que salió disparada hacia el box del piloto danés y golpeó a uno de sus mecánicos. No hubo graves consecuencias, pero sí sanción.

Kirkwood asumía el liderato con neumáticos duros, ante la presencia atrás de Dixon y Marcus Ericsson, que había salido noveno, con blandas, y la de Romain Grosjean. Tras ellos, Alexander Rossi y Marcus Armstrong, que acertaron al arrepentirse de su cambio a gomas de mojado justo antes de la resalida anterior y ganaron múltiples posiciones. Eso mismo buscaba Herta, tratando de adelantar a Palou tras la resalida de la vuelta 46, pero se fue muy largo en la frenada de la curva 5 y acabó en la escapatoria, junto a un Tristan Vautier que pasaba por ahí en estrategia alternativa.

Otra amarilla, y otro caution casi inmediato en la vuelta 53, el segundo choque masivo causado por Lundgaard, con un interior para adelantar a Armstrong con el que se golpeó de lleno a Grosjean en su lugar, atrapando también al neozelandés y a Lundqvist. Aquí surgió la apuesta ganadora por parte de Dixon, que sacrificó su segunda posición para hacer una detención que bien podía ser la última si continuaba el circo. Dentro de la vuelta del líder, hicieron lo mismo Newgarden (desde el noveno lugar, aunque tuvo que cumplir sanción por el incidente de la manguera), Armstrong, Vautier y Lundgaard. Éste último también recibió sanción, al igual que un Power que repostó con pits cerrados...

Choque de campeones

Por supuesto, el circo continuó, aunque esta vez con la cortesía de dejar cuatro vueltas de bandera verde hasta que un McLaughlin con vueltas perdidas mandó a Robb al muro. Conveniente amarilla en la vuelta 63 para las últimas paradas masivas de todos los que no habían arriesgado, relegando a Kirkwood por detrás de Dixon, Armstrong y el inesperado Vautier, y por delante de Newgarden. Por ahí andaba Palou, que batió en pits a Ericsson e iba séptimo a la estela de Rossi.. pero aún quedaba un caution más en el que el español sería víctima de la ambición de Newgarden.

Pasada de frenada, toque a Kirkwood, trompo propio y Palou no tuvo opción de esquivar el coche cruzado. Fin de las opciones para el vigente campeón y el vigente ganador de las 500 millas de Indianápolis, justo para poner fin al maremágnum de incidentes. Dixon apretó en las primeras vueltas tras la resalida y conservó en los giros finales, gestionando a la perfección como sólo él sabe hacer. Ericsson se mantuvo a la espera, guardó gomas para el final, pasó a Kirkwood, rebasó a Armstrong en la penúltima vuelta y amagó con sorprender al final a Dixon. No en vano, se tratan de dos ex-ganadores en 'Crashville'... pero faltaron ocho décimas y quizá una vuelta más.

Una muesca más para la inagotable colección de Dixon, que ya había ganado dos veces al otro lado del río en Belle Isle. Victoria 58, a nueve del récord de A. J. Foyt y con la plusmarca histórica de circuitos (33), así como un podio 140 que le deja a un cajón más del récord de Mario Andretti. Ericsson, el piloto de la estrategia 'normal' que mejor jugó sus cartas, estrenó su colección de podios con Andretti tras un frustrante inicio de año, y Armstrong logró finalmente subir al podio por primera vez en su trayectoria de IndyCar, aunque fuera con el mismo golpe de gracia estratégico que Dixon.

Lundgaard avanzó en el stint final a la quinta plaza tras Kirkwood, pero volvió a la undécima tras un 'splash' de gasolina en la última vuelta. Su plaza se la quedó Rossi por delante de Power, beneficiado por el caution anterior, un O'Ward que logró completar la operación de salvamento tras el incidente inicial y un Felix Rosenqvist que avanzó 14 posiciones. Completaron los 10 primeros puestos Ferrucci y Pourchaire, quien anteriormente se tocó con Agustín Canapino en la resalida de la vuelta 59. El argentino, que apuntaba a su primer top 10, sufrió otro toque con el muro después y acabó duodécimo, igualando su mejor resultado pese a todo.

RESULTADOS FINALES DEL GP DE DETROIT

Sin mucho ya que hacer, Álex Palou se vio resignado a terminar su racha de 23 top 10 consecutivos y su pleno de top 5 en este año desde el 16º lugar, lo que le ha terminado costando el liderato por 18 puntos sobre Dixon. Fue aún peor el final del día para Newgarden, que terminó de torcer su coche en un choque con el muro y acabó su aciaga jornada con varias vueltas perdidas. A fin de cuentas, era difícil terminar hoy con el coche de una pieza. Quizá en Road America los pilotos se acuerden mejor de cómo hacer su trabajo...

Fotos: IndyCar Media

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