IndyCarRomain Grosjean ficha por Juncos tras la polémica salida de Callum Ilott

Dos de los futuros más discutidos en el paddock de IndyCar a corto plazo han quedado resueltos en apenas una semana, siendo vasos comunicantes entre sí de forma totalmente inesperada. Tras quedarse sin asiento en Andretti Autosport después de dos decepcionantes temporadas, Romain Grosjean ha encontrado nuevo acomodo en la parrilla con Juncos Hollinger Racing, equipo que entrará en 2024 en una alianza estratégica y comercial con Arrow McLaren, y para el que pilotará el coche #77.

El piloto francés de 37 años inicia así su cuarta temporada en la competición estadounidense, tras debutar en 2021 con un programa parcial en Dale Coyne Racing. Su compañero será el argentino Agustín Canapino, que hace dos semanas confirmó su continuidad para un segundo año tras encontrar los apoyos necesarios. Grosjean, por tanto, ocupa el lugar de Callum Ilott, cuya salida se confirmó la semana pasada después de varias semanas de incertidumbre y polémica. De hecho, la salida de ambos pilotos de sus respectivos equipos ha sido bastante tormentosa.

Después de acordar una renovación de contrato durante la primera mitad de la temporada, que Grosjean aceptó, Andretti decidió no formalizarlo a raíz de su caída de rendimiento y varias desavenencias internas. Eventualmente, el equipo que dirige Michael Andretti optó por contratar a Marcus Ericsson, mejorando la tardía oferta de renovación que Ganassi efectuó al sueco, y dejó a Grosjean en la estacada. Su salida no se oficializó hasta el pasado 4 de octubre, cuando el ex-Fórmula 1 anunció públicamente que había iniciado un proceso de arbitraje judicial contra Andretti con el fin de «proteger mis derechos».

Por otro lado, el fin del paso de Ilott por Juncos ha sido aún más estrambótico. Los problemas empezaron en el Gran Premio de Long Beach, cuando un error del equipo hizo que Ilott estorbase y perjudicase el día de Canapino, lo que desembocó en múltiples amenazas de muerte e insultos en redes sociales por parte de supuestos aficionados del piloto argentino. La tardía reacción pública de IndyCar y Juncos, así como la postura del equipo de quitarle hierro al asunto al catalogar el lenguaje excesivo como parte de la cultura del deporte argentino, empezó a socavar la relación entre ambas partes.

Hace apenas 15 meses, Juncos anunció una renovación multianual con Ilott.

Pocos días después, Ilott se encontró en el test de la Indy 500 con un coche inconducible y muy lento, que el equipo se negó a reemplazar por el trabajo que se había puesto en él. Hicieron falta cuatro días de entrenamientos, la amenaza real de caer en el Bump Day y una eventual negativa de Ilott a continuar para que Juncos cambiase el chasis, permitiendo al británico clasificar para la prueba, pero la desconfianza entre ambas partes nunca desapareció, y volvió a surgir al final de temporada en Laguna Seca.

Situados ambos coches en posiciones de podio, y con un Canapino necesitado de puntos para consolidar los ingresos del Leaders' Circle, un intento de adelantamiento de Ilott desembocó en un choque entre ambos que dañó el alerón delantero del argentino y le hizo perder muchos puestos, a la par que Ilott no pudo retener el podio. Aunque Canapino logró igualmente los puntos necesarios, hubo más amenazas en redes y una reacción aún más tibia del equipo de Ricardo Juncos, que llegó a criticar de forma muy directa al británico ante la prensa argentina.

Ilott, sin opciones reales para pilotar en 2024

Además, el equipo se tomó como una ruptura de filas que Ilott publicase la onboard del toque en Twitter para defender su postura, y sus escarceos con otras formaciones ya habían tocado la moral. El 'silenzio stampa' tras aquellos días de piloto y equipo, que se remitía a la vigencia de contrato y a su cláusula de exclusividad hasta diciembre, finalizó la semana pasada cuando se anunció que Ilott no continuaría, ya sin casi opciones de encontrar otro asiento en la parrilla. Quien sí lo ha encontrado es Grosjean, a costa del joven británico.

«He seguido de cerca el ascenso de Juncos en estos últimos años. El equipo ha mostrado un crecimiento significativo, y estoy deseando contribuir con mi experiencia para aspirar a una sólida temporada 2024», comenta Grosjean. Sus dos temporadas en Andretti han deparado sendos puestos 13 en la general, con tres segundos puestos en total. Dos de ellos se dieron en su gran inicio de 2023, donde además logró dos poles y sumó dos abandonos cuando peleaba por los puestos de honor. Desde mayo, nada salió bien para Grosjean, cuyo único top 10 en las trece carreras restantes fue un sexto lugar en Nashville.

En total, el ex de Renault, Lotus y Haas acumula cinco podios y tres poles en la categoría desde su debut, pero no ha conseguido romper la barrera de la victoria. Parece difícil que esto vaya a suceder en Juncos, pese a la continua mejora que ha permitido a Ilott terminar decimosexto en la tabla, con quintos puestos en la primera y última carrera del año, y a Canapino acabar en una decorosa 21ª posición pese a su falta casi total de experiencia en monoplazas. En especial, el choque de personalidades entre jefe de equipo y piloto será interesante de seguir, sobre todo si el francés continúa su tradición de no cortarse lo más mínimo con sus compañeros...

Con este fichaje, solo quedan cinco incógnitas por resolver en la actual parrilla de IndyCar. La más importante concierne al cuarto coche de Andretti, cuya existencia aún no ha sido confirmada para 2024, y cuyo principal favorito para ocuparlo es la colombiana Tatiana Calderón gracias a un potencial patrocinio de la National Guard. A su vez, Dale Coyne Racing y A. J. Foyt Racing todavía no han anunciado pilotos para 2024, aunque se espera que Benjamin Pedersen haga efectivo su segundo año de contrato con Foyt en el segundo coche.

Fotos: IndyCar Media