IndyCarRahal despide a su tercer piloto Jack Harvey y sube a Conor Daly para el óvalo de Gateway

Por primera vez desde la temporada 2013, dos pilotos de IndyCar pierden su asiento durante el transcurso de la competición debido a la falta de resultados. Hace dos meses, el hacha cayó sobre la figura de Conor Daly, reemplazado en Ed Carpenter Racing por un veterano Ryan Hunter-Reay que en siete carreras no ha logrado mejorar el rendimiento de su predecesor. Ahora, con la 'silly season' en plena ebullición, Rahal Letterman Lanigan Racing es la segunda formación en mover ficha con antelación.

El equipo fundado por Bobby Rahal ha confirmado este martes que Jack Harvey no completará la temporada en el coche #30, una de sus tres máquinas a tiempo completo, a falta de las tres carreras consecutivas que pondrán fin a 2023 en el óvalo de Gateway y los circuitos de Portland y Laguna Seca. En lugar de anunciar un reemplazo permanente, Rahal tiene un plan diferente y solo ha anunciado un sustituto para la cita de Gateway, con la idea de utilizar las dos pruebas finales para evaluar potenciales candidatos a ese tercer asiento para 2024.

Por tanto, el puesto de Harvey será ocupado en Gateway por Conor Daly, que competirá para su tercer equipo distinto esta temporada. Tras perder su lugar en Carpenter, el estadounidense de 31 años fue reclutado por Meyer Shank Racing como reemplazo de emergencia del convaleciente Simon Pagenaud en Mid-Ohio tras su violento accidente, y fue llamado de nuevo para la prueba doble en el óvalo de Iowa, aunque en las pruebas de circuito el equipo prefirió contar con los debutantes Tom Blomqvist, ya fichado para 2024, y Linus Lundqvist.

«Conozco a Bobby desde que era un niño, nuestras familias están muy unidas. Haré el mejor trabajo que pueda para ellos. Estoy encantado de volver a pilotar en uno de mis circuitos favoritos», asegura Daly, que acabó en el top 10 en sus cuatro primeras carreras en Gateway, aunque el año pasado solo pudo ser 23º. Allí logró su mejor resultado oval, un quinto en 2017 con el equipo Foyt, seguido de un sexto en 2019 con Carlin, con los que bajó del undécimo lugar en cuatro apariciones allí. De igualarlo, sería su segundo mejor resultado del año tras su octavo puesto en las 500 millas de Indianápolis.

De gran promesa a decepción absoluta

En el lado contrario de la baraja, Harvey se queda sin asiento tras dos temporadas muy frustrantes en Rahal, equipo al que llegó con grandes expectativas tras varias buenas actuaciones en Shank. En 30 carreras, el británico mostró una falta de velocidad constante con respecto a Graham Rahal y Christian Lundgaard, siendo su techo el 10º puesto logrado en Nashville el año pasado. Después de ser reubicado del coche #45 al #30 para situar al principal patrocinador del equipo en los pontones de Lundgaard, su segunda oportunidad no ha dado señales de mejora, con un 13º puesto en Long Beach como mejor resultado.

«No es un secreto que mi estancia en el equipo no ha ido como estaba previsto. No ha sido por falta de esfuerzo, y me voy con la convicción de que lo he dado todo en cada momento», ha asegurado Harvey en un sincero comunicado. «Ha sido una etapa desafiante para todos los implicados. Solo el tiempo dirá lo que depara el futuro. Estoy más motivado que nunca para encontrar un nuevo hogar en IndyCar, en el que demostrar lo que soy capaz de hacer al volante. No nos definen nuestros fracasos, sino como respondemos ante ellos. Este es solo un capítulo más en mi historia, y estoy deseando escribir el próximo».

Ni siquiera su reputación de gran clasificador (once Fast 6 con Shank) llegó nunca a plasmarse. Solo clasificó tres veces en el top 10 en 2022, y este año ocurrió únicamente en el Indy GP de mayo, donde su cuarto puesto se desvaneció rápidamente. A todo ello se suma el drama de la Indy 500, donde sólo pudo clasificarse en un último intento a la desesperada, y a costa de su compañero Graham Rahal. Tras ser 15º y 13º en la general con Shank, Harvey había acabado 22º la pasada temporada, y ocupa el mismo puesto en la actualidad, un aspecto empeorado por el 24º lugar que su coche ocupa en la clasificación de inscritos.

Este ranking determina, entre los 27 coches a tiempo completo, los 22 que reciben la financiación de casi un millón de dólares del Leaders' Circle al completar la temporada, lo que supone una parte importante del presupuesto de cada competidor. Las últimas dos plazas son objeto de una pelea entre cinco coches separados por solo nueve puntos, y el #30 se encuentra a apenas cinco puntos del puesto 22. Un aspecto clave para explicar la salida temprana de Harvey, quien ya llevaba meses en la cuerda floja, y cuyo 14º puesto en Indianápolis el pasado sábado fue solamente su segundo mejor resultado del año.

Jüri Vips y Toby Sowery, los siguientes en la cola

Con 79 carreras disputadas en IndyCar desde su debut en 2017, el único gran logro de Harvey hasta la fecha fue su podio en 2019 en el Gran Premio de Indianápolis, prueba fetiche para él. Por tanto, era el piloto de la actual parrilla que más carreras ha completado sin victorias ni poles (23 más que Santino Ferrucci). Por su parte, Daly habrá pilotado para siete de los 10 equipos de la parrilla actual (incluyendo McLaren en su anterior identidad como Schmidt), con las únicas excepciones de Penske, Ganassi y un Juncos con el que fue campeón del campeonato Star Mazda en el año 2010, sin contar las ya extintas formaciones de Carlin y Harding para las que también pilotó.

Pese a los problemas de Harvey y las dificultades del equipo en las 500 millas en los últimos años, el tercer asiento de Rahal está altamente solicitado, a tenor de las buenas actuaciones de Christian Lundgaard y el relativo resurgir del equipo en cuanto a rendimiento para liderar la zona media. Los dos grandes candidatos para pilotar en Portland y Laguna Seca son el británico Toby Sowery, piloto de Indy NXT que probó con Rahal el pasado mes de junio, y el estonio Jüri Vips, que ya reemplazó a Harvey en el test privado de Barber en marzo y lleva meses relacionándose con el equipo.

Fotos: IndyCar Media