James Hinchcliffe anuncia su semi-retirada de la IndyCar Series
El piloto canadiense confirma que no buscará un asiento a tiempo completo tras su salida de Andretti Autosport. Hinchcliffe no planea dejar de competir en la Indy 500 o en otros campeonatos. Su destino inmediato será la televisión, donde ejercerá de comentarista.
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Publicado: 15/12/2021 08:30
Después de 11 temporadas en la categoría, James Hinchcliffe ha puesto punto y final a su trayectoria en IndyCar como piloto a tiempo completo. El canadiense, que cumplió recientemente 35 años, ha anunciado este martes su decisión de no perseguir un retorno a la competición ocupando alguno de los asientos que abarcan la temporada completa del campeonato americano. Esto supone, en efecto, una semi-retirada al estilo de la efectuada el año pasado por Marco Andretti, quien solo ha participado este año en las 500 millas de Indianápolis.
Su salida de IndyCar se produce después de que su segunda oportunidad en Andretti Autosport solo haya durado un año. «Con una década de recuerdos increíbles en la memoria, estoy feliz de anunciar que voy a dejar de competir en IndyCar a tiempo completo», confirmaba Hinchcliffe. «Esta no ha sido una decisión tomada a la ligera, y lo he hecho con el apoyo total de mi familia y mis seguidores más cercanos. Ha habido muchos factores, personales y profesionales, que me han llevado a esta decisión, pero tengo la sensación de que es el momento apropiado».
Un podio en la loca carrera de Nashville ha sido el oasis de un 2021 nefasto en el que no superó la 14ª posición en ninguna otra carrera, terminando en el 20º puesto de la general. Hinchcliffe se vio lastrado durante buena parte del año por una lesión sufrida en pretemporada en una actividad de ocio, y no consiguió remontar el vuelo en su regreso a tiempo completo, tras disputar solo medio campeonato en 2020. Su contrato de un año no fue renovado, y el debutante Devlin DeFrancesco fue confirmado el pasado 4 de noviembre al volante del que fue su coche.
Al igual que el mencionado caso de Marco Andretti, Hinchcliffe aclara que no cuelga definitivamente el casco, y no sería de extrañar que compitiese por décima vez en las 500 millas de Indianápolis. «Esto no significa en absoluto una retirada de la competición. Si acaso, esta decisión me ha liberado para aventurarme en otras formas de automovilismo, y explorar otros intereses y oportunidades». Esas opciones a las que Hinchcliffe alude, al menos en el aspecto competitivo, apuntan a potenciales apariciones en NASCAR, IMSA o la Superstar Racing Experience en la que convergen personalidades presentes o pasadas del automovilismo americano.
Sin embargo, es en la televisión donde se le abren bastantes puertas. Gracias a su telegenia y grandes dotes de comunicación, su nombre suena como principal candidato para el puesto de comentarista de IndyCar en el canal NBC, donde sustituiría al ex-piloto Paul Tracy tras anunciarse el pasado 9 de diciembre que no continuará en ese rol. En su temporada fragmentada de 2020, Hinchcliffe explotó sus habilidades tanto a pie de pista como en cabina; algo que ya había hecho mucho antes de competir en IndyCar, comentando carreras de Champ Car en 2007 para la señal internacional cuando aún era piloto de Formula Atlantic.
Desde su debut en 2011 con Newman/Haas, su personalidad desenfadada le convirtió en un favorito de la afición desde el principio, y su destacada participación en Dancing with the Stars, donde terminó segundo a finales de 2016, le lanzó a la fama nacional. No obstante, sus resultados nunca acompañaron las expectativas depositadas en él cuando Andretti le fichó por primera vez en 2012. En total, Hinchcliffe ha disputado 161 carreras de IndyCar, en las que ha sumado seis victorias y 18 podios. A excepción de este último año, terminó todas sus temporadas completas en la zona media de la tabla, y su techo fue el octavo puesto conseguido en 2012 y un 2013 en el que logró tres victorias.
Hinchcliffe, a su vez, ha vivido una relación de amor/odio con las 500 millas de Indianápolis. En 2015, su primer año en Schmidt Peterson Motorsports, un accidente en entrenamientos estuvo cerca de costarle la vida, cuando una pieza de la suspensión penetró en su habitáculo, atravesó su femur e impactó en la pelvis. En su regreso a la Indy 500 en 2016, logró una emotiva pole position, la única de su carrera, acabando séptimo en carrera. Dos años después, en 2018, Hinchcliffe sufrió una sonora no-clasificación al quedarse fuera de los 33 puestos que dan acceso a la carrera, y rozó un destino similar en 2019. Pese a salir tres veces en primera fila, su sexto puesto de 2012 sigue siendo su mejor resultado en la prueba.
Fotos: IndyCar Media