Previo y horarios del Gran Premio de Detroit de IndyCar 2022

Después de tres décadas acogiendo de forma intermitente carreras de IndyCar, la isla artificial de Belle Isle será testigo por última vez del Gran Premio de Detroit. Este exigente trazado temporal, apreciado y criticado a partes iguales a lo largo de su historia, cederá el paso en 2023 a un nuevo circuito urbano ubicado en las calles de la propia ciudad, utilizando parte de las carreteras del circuito que acogió originalmente la prueba. Su último baile, por tanto, tendrá lugar una semana después de los acontecimientos de las 500 millas de Indianápolis, y devuelve el foco a la pelea por el campeonato.

Como novedad destacable, el evento se anticipa al cambio del año próximo en cuanto al formato y constará de una sola carrera. Abandona así el formato Dual de dos carreras en sábado y domingo que adoptó en 2013, y que redoblaba la dificultad para pilotos y equipos. No en vano, este trazado de 3.782 kilómetros, ubicado en un parque público y cercano a la frontera canadiense, pone a prueba a sus competidores con una superficie muy bacheada y con poco agarre, tanto en las partes asfaltadas como en las secciones de cemento, pero que presenta varias oportunidades de adelantamiento.

El evento surgió en 1982, cuando la primera 'fiebre del oro americano' por parte de la Fórmula 1 coincidió con el impulso de un comité local para impulsar a nivel mundial un macrocomplejo empresarial recién construido, el Renassaince Center. Por entonces, se trataba de la tercera carrera del calendario en los Estados Unidos, como ocurrirá el año próximo en Las Vegas. La fiebre bajó pronto, pero la denominada como Motor City se acabó quedando como la única cita en suelo estadounidense entre 1985 y 1988. El trazado urbano, ubicado en plena ciudad, no tardó en ganarse la animadversión de los pilotos por su lentitud, su falta de mantenimiento y las elevadas temperaturas.

La negativa a construir unos pits permanentes, y las protestas ciudadanas que impidieron mover la prueba a Belle Isle, sentenciaron el Gran Premio para 1989 a favor de un fallido evento en Phoenix. No obstante, al promotor le quedaban tres años en el contrato, y los Indycar entraron en escena para convertirse en la nueva atracción hasta que el Gran Premio se desplazó finalmente en 1992 a Belle Isle, mediante un compromiso medioambiental que siguió contando con opositores hasta la actualidad. Con un rediseño de por medio, la pista aguantó en el calendario hasta que varios problemas logísticos la finiquitaron tras la edición de 2001.

Roger Penske aprovechó su exitoso rol en la organización de la Superbowl en Detroit para devolver el Gran Premio de Detroit a la vida en 2007, aunque solo duró dos años ante la caída en desgracia de la ciudad en la crisis económica de la época. A posteriori, unió esfuerzos con General Motors para impulsar de nuevo la carrera en 2012, siendo durante casi todos estos años el evento posterior a las 500 millas de Indianápolis, salvo en un 2020 en el que fue cancelado por la pandemia. En noviembre de 2021 el circuito de Belle Isle recibió su sentencia de muerte con el anuncio del regreso a las calles de la ciudad, una iniciativa liderada por la propia Penske Corp. en calidad de organizadores.

En total, el Gran Premio de Detroit ha acogido 39 carreras en un total de 31 ediciones. Los tres triunfos de Ayrton Senna en la etapa de Fórmula 1 han sido igualados en IndyCar por su compatriota Hélio Castroneves, que logró aquí su primer triunfo, y por Scott Dixon. Entre el resto de competidores, acumulan también victorias en esta pista Simon Pagenaud, Will Power y Graham Rahal. Además, los dos pilotos que pelearon por la victoria en las pasadas 500 millas, Marcus Ericsson y Pato O'Ward, fueron también los ganadores del evento doble en 2021. Ambos vencieron saliendo desde posiciones muy retrasadas debido a diferentes circunstancias, y llegan a esta carrera en el mismo orden encabezando la clasificación general.

La del año pasado fue también la primera experiencia en Detroit para Álex Palou, quien pasó de un sábado miserable en el que solo pudo ser 15º a un gran domingo que culminó en el podio en tercera posición. Ese el puesto que ocupa en la actualidad el piloto español en la general tras un noveno puesto en la Indy 500 que supo a oportunidad perdida. El piloto español aspira a consolidar su defensa del título con una victoria que supondría su primer triunfo fuera de un trazado permanente, una de sus grandes cuentas pendientes, ante duros rivales que buscan vengar su mal desempeño en la Indy 500, como los pilotos de Penske y Andretti, o el propio Dixon, aún sin podios este año.

La parrilla volverá a los números habituales con 26 coches en liza y la habitual reincorporación de Tatiana Calderón al tercer coche de Foyt, en el mismo chasis con el que Stefan Wilson terminó 27º hace una semana para DragonSpeed. A su vez, habrá un cambio en parrilla por parte de Juncos Hollinger Racing, que no podrá contar con Callum Ilott al sufrir una fractura en la mano derecha el pasado domingo en la Indy 500. Su reemplazo temporal será Santino Ferrucci, que compitió en Indianápolis para Dreyer & Reinbold y al que Rahal recurrió en marzo para ser sustituto de emergencia de Jack Harvey en la 375 millas de Texas.

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Fotos: IndyCar Media