IndyCar - IowaWill Power deja a Álex Palou a las puertas de su primer triunfo en óvalos

Estuvo muy cerca, más cerca incluso que aquella Indy 500 de 2021 por la naturaleza de la carrera. Durante buena parte de la segunda carrera del Iowa IndyCar Weekend, parecía que Álex Palou podría abrir por fin el tarro de las esencias y hacerse con su primer triunfo en una prueba de óvalo, que habría resultado doblemente balsámico tras el error que le llevó a accidentarse en la prueba del sábado. No pudo ser, finalmente, ya que todo un veterano curtido en mil batallas como Will Power le robó la cartera a base de estrategia y saber estar, algo que espera poder hacer también en la pelea por el título.

Las condiciones diurnas apenas supusieron diferencia alguna en la capacidad de los competidores para adelantar en Iowa respecto al sábado; la efectividad de la segunda línea se diluía en escasas vueltas a raíz del reasfaltado parcial de la pista y la poca efectividad del combo aero-neumáticos que IndyCar reglamentó para este evento. La salida sí fue limpia en esta ocasión, y no hubo cambios en las ocho primeras posiciones, con Scott McLaughlin conservando su posición de pole ante Palou, Scott Dixon, Colton Herta, Felix Rosenqvist y el duo de McLaren de Alexander Rossi y Pato O'Ward, con Graham Rahal justo detrás.

Por detrás, los adelantamientos cesaron a partir de la octava vuelta. Como si de una carrera en Mónaco se tratase, el orden se mantuvo inalterado durante más de 80 vueltas. Los líderes bajaron el ritmo para no tener que lidiar con doblados, adelantar no era una opción, y los neumáticos permitían plantear una carrera a solo dos paradas. Las primeras detenciones con bandera verde empezaron a partir de la vuelta 93, siendo McLaughlin el primero de los líderes en mover ficha dos giros después. Palou, por su parte, eligió alargar lo máximo posible su primer juego de gomas y no ingresó en los pits hasta la vuelta 100.

Justo en ese momento, Agustín Canapino trompeó en la reincorporación a pista y se quedó calado en el interior del trazado, lo que forzó un 'caution' antes de que Palou llegase a sus mecánicos. Una situación idílica en Iowa, donde las vueltas duran menos de 20 segundos y los que ya habían parado tenían que recuperar la vuelta perdida a ritmo de 'pace car'. La parada no fue buena y la manguera se quedó brevemente atascada, pero Palou se situaba como claro lider de la prueba... por delante del piloto que iba 19º antes de las detenciones.

Palou hizo valer su gran posición de salida en una carrera donde era fundamental.

Las paradas volvieron a determinar el ganador

Power, que había arrancado en 22º lugar tras un error en su segundo giro de qualy, aún seguía en pista sin parar cuando salió el 'caution', y estuvo cerca de doblar a Palou cuando este salió de pits; lo habría conseguido de estar mejor colocado. Al completar su detención con bandera amarilla, solo perdió posición con el español debido a que todos los demás estaban 'doblados' (10 pilotos se quedaron finalmente con vuelta perdida), lo que le disparó a la segunda plaza real. Tras el relanzamiento de la vuelta 113, misma historia: los seis primeros conservaron su posición, y solo unos pocos se atrevieron a buscar adelantamientos durante una docena de vueltas, destacando un espectacular Santino Ferrucci que tuvo un gran duelo con Kyle Kirkwood y alcanzó el top 10 tras salir en 19º lugar.

Tras ese pequeño conato de entretenimiento, la carrera entró de nuevo en coma durante 60 vueltas más, con Power y McLaughlin siguiendo muy de cerca a Palou. La gran cuestión estratégica recaía en decidir sobre la conveniencia del 'overcut', habitualmente preferido por el tiempo que se pierde con gomas frías, o del 'undercut', conveniente a veces en situaciones de tráfico denso. De nuevo, McLaughlin eligió parar un poco antes que los demás y Palou esperó a la vuelta 204, una antes que Power. El australiano tuvo una detención velocísima (5.8 segundos), y eso resultó suficiente para salir por delante y mantener la posición.

Durante las siguientes 40 vueltas, Palou fue la sombra de Power, pero nunca dio la sensación de tener un rebufo que le permitiera atacar el liderato, incluso cuando el piloto de Penske alcanzó al último coche no doblado de Nolan Siegel. Fue así, de esta forma anticlimática, como el bicampeón de Ganassi hubo de conformarse con su cuarto podio en óvalo y con quedarse por segunda vez a menos de medio segundo del ansiado triunfo. Las loas serían para Power, que logró la 43ª victoria de su carrera y la décima en óvalos, especialidad en la que no triunfaba desde la última edición de las 500 millas de Pocono en 2019. La suya, además, es la mayor remontada de una ganador desde que Simon Pagenaud, en el mismo Iowa, ganó en 2020 desde el 23º lugar, el último puesto de aquella parrilla.

Menos de cinco segundos después de que cruzase la meta, se produjo un espectacular accidente en la recta trasera. Alexander Rossi, que empezó a quedarse sin gasolina de forma imprevista a cinco vueltas del final cuando iba séptimo, intentaba completar la última vuelta a baja velocidad. Sting Ray Robb, que iba doblado en 19ª posición, se lo encontró en la salida de la curva 2 y no pudo esquivarlo, lo que desembocó en un repentino despegue con dos vueltas de campana al aterrizar en el asfalto, quedando el coche volcado. Por detrás, en maniobra evasiva, tanto Ed Carpenter como Kyle Kirkwood trompearon hacia el interior.

Carpenter chocó en el interior de la pista con el coche descontrolado de Rossi, y el de Kirkwood llegó en barrena por detrás, causando que el vehículo de Carpenter se elevase en el choque y acabase con la rueda trasera izquierda por encima de la apertura del 'aeroscreen' de Kirkwood. Todos salieron de sus coches por su propio pie a excepción de Robb, que estaba consciente y fue retirado en camilla hacia una ambulancia. Por precaución, el piloto de Foyt fue trasladado después por vía aérea a un centro hospitalario, donde se le dio el alta horas después sin tener que lamentar lesiones.

La celebración del podio quedó completada por McLaughlin, que lleva ya cuatro en las últimas cinco carreras, esta vez por delante de Dixon, Herta y O'Ward. Por su parte, Rosenqvist cayó al noveno puesto tras la primera parada y siguió perdiendo posiciones después hasta sufrir una avería en una suspensión trasera. En el sentido opuesto fue Josef Newgarden, que acabó séptimo tras ganar cuatro plazas en la última parada. Rahal obtuvo su mejor resultado del año con una octava plaza, y el incidente que atrapó a Rossi y Kirkwood abrió dos puestos de top 10 para Rinus VeeKay y Romain Grosjean, ambos por delante de un Ferrucci muy perjudicado en su segunda parada, pero que se cuela entre los 10 primeros de la general a costa de Rosenqvist.

RESULTADOS FINALES DE LA SEGUNDA CARRERA DE IOWA

Las carreras de Iowa han sido las peores que se recuerdan en esta pista desde las ediciones de 2007 y 2009, sin adelantamientos pasadas unas pocas vueltas de salida o resalida, y decidiéndose por completo en los pits. Una situación desafortunada, al tratarse en los últimos años del gran bastión de las carreras ovales de monoplazas en cuanto a entretenimiento, y que la categoría no se puede permitir repetir el próximo año, o en los óvalos cortos que quedan. Por lo pronto, Palou sale con una pequeña dentellada en su liderato hacia el urbano de Toronto, penúltima prueba en circuito del año y último evento antes del parón veraniego.

Fotos: IndyCar Media