IndyCarLa estrategia de Penske lleva a McLaughlin al triunfo virtual en Barber

No les importa si se trata de coches virtuales o reales, e incluso no les importa que no se puedan tocar los ajustes o el 'setup' del coche al ser el mismo para todos. Cuando se trata de competir, muy pocos equipos en el mundo tienen el gen ganador del Team Penske. Esto también se ha trasladado al mundo virtual, en el que tres de sus cuatro pilotos reales ya eran asiduos ganadores en el simracing antes de la pandemia, e implicando incluso a los ingenieros del equipo durante la semana en la preparación de una prueba, la segunda del IndyCar iRacing Challenge, que adquiría aún más importancia para sus patrocinadores al ser televisada.

Con la prueba real cancelada en lo que a 2020 respecta, el Gran Premio de Alabama ha tenido como protagonistas a 29 pilotos reales de IndyCar desde sus casas en la versión virtual del Barber Motorsports Park, pero finalmente el vencedor no solo resultó ser un piloto a tiempo parcial, si no uno que aún no ha debutado de forma oficial en una carrera real. El neozelandés Scott McLaughlin, bicampeón del certamen Supercars australiano, y que planea disputar un programa parcial en 2020 cuando la situación lo permita, obtuvo una gran victoria desde la octava posición en parrilla, gracias a un gran acierto estratégico.

Después de que la carrera de Watkins Glen no contase con ningún periodo de caution pese a los varios incidentes, lo que hizo que la parrilla se estirase sobremanera, se decretó que esta carrera contaría con un caution obligatorio en la vuelta 15. Hasta entonces, la prueba había seguido un orden más o menos esperable, con el asiduo simracer Sage Karam, piloto de Dreyer & Reinbold y ganador en el Glen, liderando sobre Will Power, Felix Rosenqvist y un Álex Palou que siguió demostrando su buen hacer en este terreno.

McLaughlin ya había ganado una posición en la primera vuelta, al perder tres Simon Pagenaud en una malísima salida, y ascendió al sexto lugar cuando Scott Speed sufrió un incidente en la pelea con Josef Newgarden por el quinto lugar. Vuelta y media antes de la interrupción de la carrera, el piloto neozelandés fue el único en entrar a boxes para realizar su repostaje, lo que le permitiría ganar puestos con todos los que tuviesen que parar a posteriori, pero a su vez le ubicaba en una situación comprometida a nivel de ahorro de combustible.

Los pilotos se mostraron muy activos en el chat de voz. Alguno más de la cuenta.

La estrategia con McLaughlin, sin embargo, era muy clara: nada de ahorrar, tocaba ir a tope. Con un enfoque muy similar al que ha dado resultado con anterioridad en carreras reales, se hizo con el liderato en la vuelta 27 cuando todos los demás habían parado, y consiguió un gran margen en cabeza que le permitió regresar a pista en segundo lugar cuando hizo su segunda parada en la vuelta 32. Por delante, solo permanecía Speed, quien buscó llegar hasta el final haciendo una única parada durante el caution.

El dominador de la carrera, Karam, perdió mucho tiempo con el doblado Sébastien Bourdais tras su parada en la vuelta 26, y Rosenqvist consiguió salir justo por delante de él. El estadounidense intentó recuperar la posición sobre el sueco de forma agresiva, pero su ofensiva causó un trompo de Rosenqvist en la chicane triple, dañando Karam su alerón al encontrárselo delante. Solo tres vueltas después, Karam se encontró tras una curva ciega con un Tony Kanaan que regresó a pista de forma insegura, derivando la colisión resultante en el abandono de ambos pilotos.

Con Newgarden fuera de la pelea debido a una segunda parada no programada, tanto Power como Palou salieron por detrás de McLaughlin tras sus detenciones, y Rosenqvist trompeó justo delante de los dos, instantes después de su incidente con Karam. Palou no pudo seguir la estela de los hombres de Penske, que se lanzaron a la caza de un Speed que iba prácticamente con la reserva. A seis vueltas del final, el piloto de Andretti (ocupando el coche habitual de Marco Andretti) terminó cediendo ante ambos en la segunda curva, y McLaughlin mantuvo a raya a Power durante los giros restantes para hacerse con un gran triunfo basado en una correcta lectura de la carrera.

Palou tuvo que conformarse finalmente con un gran cuarto puesto al quedarse a décimas de Speed, resarciéndose ambos de los errores que les costaron el podio en Watkins Glen, con Pagenaud y Rosenqvist pegados. Por detrás, el gran protagonista fue Robert Wickens, que disputó su primera carrera competitiva desde su accidente en agosto de 2018. Con un setup adaptado a sus limitaciones con el que solo había podido practicar dos días, el canadiense pasó de salir último tras accidentarse en clasificación a completar una carrera sin mácula a nivel de ritmo y de estrategia, terminando en una estupenda octava posición, tras Colton Herta y por delante de Newgarden y Santino Ferrucci.

La carrera fue también la segunda para la estrella de NASCAR Jimmie Johnson, en un circuito que ya le era familiar en iRacing (planeaba hacer un test real la próxima semana antes de la pandemia), terminando en 12º lugar en la vuelta del líder tras clasficar 22º. A su vez, el pentacampeón Scott Dixon, quien nunca había competido en iRacing hasta esta semana, llegó a ser séptimo a pocas vueltas del final antes de que un par de problemas le hiciesen caer al 16º lugar, siendo con todo el mejor de los cuatro pilotos que ayer debutaban. A elección de los pilotos, la carrera de la próxima semana tendrá lugar en el óvalo de Michigan, escenario de una histórica carrera de 500 millas entre 1981 y 2001, en el que IndyCar no corre desde 2007.

Fotos: IndyCar Media