IndyCarSage Karam gana la primera carrera virtual de iRacing en Watkins Glen

Durante al menos un mes, la práctica totalidad de las competiciones a nivel mundial permanecerá parada, a la espera de que mayo, junio o julio provean la seguridad necesaria a nivel sanitario para volver a acoger eventos. Por ello, no han sido pocas las categorías profesionales que han abrazado el mundo del simracing para compensar la falta de actividad en pista, en diferentes plataformas y con diferentes competidores. Tras el precedente asentado por la NASCAR el pasado fin de semana, IndyCar inició este sábado su iRacing Challenge, una competición amistosa de seis pruebas en la plataforma de simulación iRacing, cuya primera cita tuvo lugar en el trazado de Watkins Glen.

El legendario circuito neoyorkino fue elegido entre una selección de ocho circuitos para ser la sede de una cita debut que no decepcionó en absoluto, con una producción televisiva enfocada al realismo para dar la máxima exposición posible a los patrocinadores, incluyendo la interpretación del himno americano, gráficos y comentaristas oficiales. 24 competidores reales de IndyCar se dieron cita en una carrera a 45 vueltas (la carrera real tenía 60) patrocinada por la Cruz Roja Americana, en la que se consiguió evitar el temido festival de accidentes múltiples, pero en la que los pilotos con mayor experiencia en el simracing destacaron sobremanera, aun siendo idéntica la configuración en todos los coches.

Así, el gran dominador fue Sage Karam, quien esta temporada tenía previsto un programa parcial de cuatro carreras con Dreyer & Reinbold en la vida real, pero que acumula más de un centenar de victorias en el mundo virtual. Ayer, añadió otra desde la pole position, liderando 43 de los 45 giros y no cediendo el liderato real en ningún momento. El estadounidense mantuvo a raya en todo momento al sueco Felix Rosenqvist, otro piloto con notable experiencia en múltiples plataformas. El piloto de Ganassi no supuso en ningún momento una amenaza inmediata, pese a no estar nunca a más de cuatro segundos del líder.

La pelea por el podio tuvo bastante más miga. Scott Speed, que ocupaba el coche #98 pilotado en la vida real por Marco Andretti, consiguió adelantar en la salida a Will Power, y este se vería también superado por Oliver Askew, una de las nuevas contrataciones de McLaren SP. Tras ellos salía Àlex Palou, quien este año hará su debut en IndyCar al volante del coche #55 de Dale Coyne Racing y el Team Goh. El piloto español, también ducho en el mundo virtual, consiguió pasar a Power en la cuarta vuelta con una gran maniobra por el exterior del Bus Stop y se colocó cuarto un giro después tras un error de Askew en el Heel que le costó posición también con Power.

Por desgracia, la carrera de Palou se fue al traste tras no configurar correctamente los ajustes de su parada en boxes en la vuelta 13, teniendo que realizar dos detenciones adicionales y abandonando a 7 vueltas del final cuando ocupaba la 12ª posición. Power salió tras su primera parada por delante de Speed, quien le persiguió de cerca hasta que un accidente en la curva 9 le obligó a abandonar pasadas 22 vueltas. Con ello, Power pudo completar el podio sin mayores apuros, toda vez que el ritmo de los cinco primeros respecto al resto había sido muy superior, dejando a los mejores del resto a casi un minuto al final de la prueba.

Scott McLaughlin, el bicampeón de Supercars que pilotará un cuarto coche de Penske en pruebas seleccionadas este año, también estuvo presente, terminando cuarto. Albergando el mejor ratio de victorias en iRacing de toda la parrilla, el neozelandés se batió durante toda la carrera con Askew, con quien tuvo una colisión al intentar pasarle en la vuelta 7, y al que no logró superar hasta la vuelta 40. Tras ellos, terminaron los otros dos pilotos a tiempo completo de Penske, Simon Pagenaud y Josef Newgarden, lastrados por una parada adicional al colisionar intentando esquivar el incidente de McLaughlin y Askew.

Kyle Kirkwood, piloto de Andretti en Indy Lights, también ocupaba un coche ajeno, en su caso el #28 de Ryan Hunter-Reay, y alternó velocidad con varios incidentes, uno de ellos en la primera vuelta con Alexander Rossi. La joven promesa terminó en noveno lugar entre Santino Ferrucci y Conor Daly, que recuperaron 13 puestos cada uno. Algo más atrás terminó el heptacampeón de NASCAR Jimmie Johnson, que aspira a debutar en IndyCar en algún momento de los próximos 18 meses, pero cuya inexperiencia en simracing y en monoplazas se manifestó al ser el piloto más lento de la carrera, sufriendo un accidente y un trompo. Con todo, consiguió acabar la prueba en 16º lugar, a dos vueltas del líder.

Tres pilotos inscritos no pudieron participar, siendo notable la ausencia de Robert Wickens por no contar a tiempo con el material necesario para competir, pese a los esfuerzos del ex piloto Max Papis y de una empresa de hardware por hacerle llegar un volante adaptado a su porcentaje de incapacidad actual. Jack Harvey tampoco dispuso a tiempo de su setup, mientras que James Hinchcliffe perdió la conexión justo antes de la carrera. Con todo, estos pilotos, y otros notables ausentes como Scott Dixon, estarán listos la próxima semana para la segunda cita en el Barber Motorsports Park, ocupando la carrera que el trazado debía haber acogido en la vida real ese mismo finde.

Fotos: IndyCar Media