IndyCarJimmie Johnson, positivo por COVID-19; se anula su test con Ganassi

La temporada 2020 no ha traído más que decepciones y frustraciones para un Jimmie Johnson que había concebido este año como el fastuoso final de su carrera en NASCAR, y el inicio de su transición al siguiente desafío. Pese a haber recuperado ritmo y rendimiento, el veterano heptacampeón no ha logrado convertirlo en resultados por infinidad de problemas, y la pandemia del COVID-19 ha impedido hasta la fecha el baño de multitudes que le habría correspondido en condiciones normales como homenaje a su carrera.

Asimismo, el insidioso virus también ha dinamitado, ya por partida doble, su primera experiencia al volante de un IndyCar. Después de que su planeado test en abril con McLaren SP en Barber quedó en nada por las múltiples cancelaciones ocurridas a mediados de marzo, el veterano piloto de 45 años había conseguido programar una nueva prueba con Ganassi el próximo lunes 8 de julio en la versión GP de Indianápolis. Todo ello ha quedado reducido a nada de la forma más dramática.

En la noche del viernes, NASCAR comunicó oficialmente que Johnson ha dado positivo por COVID-19, tras someterse el viernes al test pertinente en Indianápolis. Se encontraba allí para tomar parte el domingo en la Brickyard 400, una carrera que ha ganado en cuatro ocasiones, y que este fin de semana compartía escenario con la carrera de IndyCar Series en el circuito rutero. La voz de alarma la dio el propio piloto, pese a su estatus asintomático, después de que su mujer Chandra diese positivo tras experimentar síntomas similares a los de una alergia.

El positivo implica que Johnson no podrá participar en la carrera de este fin de semana, ni en el test previsto con el IndyCar el lunes, tal y como ha confirmado Chip Ganassi Racing. El piloto deberá someterse a un periodo de dos semanas de cuarentena, y su regreso a la competición estará supeditado a que su condición permanezca asintomática y a que sus análisis ofrezcan resultados negativos en dos test separados por 24 horas tras la cuarentena. Se estima que Johnson se perderá un mínimo de tres carreras de NASCAR, así como el All-Star de Bristol, aunque la categoría le ha dado una exención para que pueda clasificarse para los Playoffs pese a no disputar todas las carreras.

Johnson había acumulado la friolera de 663 carreras consecutivas en la NASCAR Cup Series, y su participación la pasada semana en Pocono fue la número 666. La cuarta posición que le correspondía por sorteo en la parrilla de Indianápolis será ocupada por Justin Allgaier, piloto de NASCAR Xfinity. «Mi prioridad es la salud y seguridad de mis seres queridos y mis compañeros», aseguró Johnson en un comunicado. «Nunca me he perdido una carrera en mi trayectoria en Cup, pero sé que va a ser muy duro verlo desde la barrera cuando se supone que debería estar ahí compitiendo. Aunque esta situación es extremadamente decepcionante, voy a volver preparado para ganar carreras y situarnos en posiciones de playoff».

La Indy 500 ya no es un "no" incondicional para Johnson

En las horas previas, Johnson se había mostrado muy entusiasmado con su esperado test de IndyCar, el cual llegó a considerar como una «audición» de cara a potenciales oportunidades futuras. «Todos han sido super comprensivos con el hecho de que simplemente quiero experimentar un IndyCar y ver si es algo que quiero hacer en el futuro», comentó Johnson en declaraciones a IndyStar. «Tengo muchas opciones, tengo la fortuna de contar con muchos amigos en el paddock, y he tenido muchas conversaciones con más equipos además de McLaren SP y Ganassi. Es muy pronto, todavía no ha habido conversaciones serias, más allá de ir a los circuitos para que los equipos me consideren e informarles de mis habilidades».

Johnson fue aún más alllá a la hora de mostrar sus intenciones, asegurando que quiere competir en las 12 carreras de circuito rutero del calendario «si llega la oportunidad apropiada», citando el Gran Premio de Long Beach como ambición histórica, e incluso ha dejado abierta por primera vez la puerta a participar en las 500 millas de Indianápolis, después de años de negativas con su familia como pretexto «Tengo un ojo puesto en su seguridad en los óvalos, ha mejorado drásticamente con el Aeroscreen. Siempre he querido competir en la Indy 500, pero tendría que vendérselo muy bien a mi mujer para conseguir semejante permiso».

Durante la pandemia, Johnson participó en dos eventos del campeonato virtual de IndyCar, terminando 16º en Watkins Glen y 12º en Barber con un ritmo relativamente decente pese a su nula experiencia real en monoplazas. «Si estoy a cuatro segundos del ritmo, sería una clara señal de que no necesito estar en uno de estos coches», prosiguió Johnson. «Necesito ver cuales son las sensaciones y mi ritmo. No es realista pensar que vaya a estar en un ritmo ganador en mi primer test, pero si estoy a un determinado porcentaje de tiempo y le cojo el punto al coche, eso sería un primer paso importante para mi. No quiero participar en una categoría en la que no sea competitivo».

Fuente: Indianapolis StarFotos: NASCAR Media