IndyCarKyle Kirkwood frena a Romain Grosjean en Long Beach y se estrena como vencedor; Alex Palou quinto

Su palmarés en las categorías junior americanas, con cinco títulos y 56 victorias en su haber, habían situado a Kyle Kirkwood como el piloto americano con mayor proyección de los últimos tiempos. Esa misma determinación le llevó a cometer múltiples errores en su 'erasmus' particular con el equipo Foyt el año pasado, pero todo apunta a que el piloto de Jupiter (su ciudad nativa, en el estado de Florida) está dispuesto a graduarse en Andretti Autosport con honores. Su primera gran prueba de fuego la ha pasado con nota, al hacerse en el Gran Premio de Long Beach con una victoria llena de determinación y mérito.

No lo tuvo fácil para nada, ya que tras su posición de pole tenía a dos ex competidores de Fórmula 1 como Marcus Ericsson y Romain Grosjean, ambos con coches muy veloces. El español Álex Palou, que salía cuarto, logró colarse brevemente por delante del francés, pero pareció perder fuelle al final de recta y cayó al sexto lugar en la primera curva, a la par que un ágil Newgarden aprovechó una buena arrancada para ganar cuatro puestos y ubicarse cuarto. La carrera se neutralizó instantes después tras perder el control Hélio Castroneves en la sección de la fuente.

Cuando todo echó a andar, Kirkwood se mantuvo al frente ante la presión de los europeos, mientras que Newgarden hacía valer sus neumáticos duros para conservar la cuarta plaza. No fue así con Pato O'Ward, que sí perdió plazas con Palou y Scott Dixon. El desgaste progresivo de los blandos permitió a Newgarden echar mano a Grosjean en la vuelta 19; dos giros después, O'Ward intentó lo mismo con Dixon en una frenada demasiado ambiciosa, en la que su oponente terminó en la barrera de neumáticos. Salió sin daños del incidente, pero abandonaría poco después por un problema en la presión del aceite.

Las paradas masivas durante este segundo caution permitieron a Newgarden adelantar a Ericsson, pero todos los líderes relanzarían detrás de Agustín Canapino, que había parado en la primera bandera amarilla. El argentino tuvo una buena relanzada en la vuelta 26 y contaba con un doblado por medio como 'protección', pero un error de comunicación de Juncos Racing hizo que su compañero Callum Ilott, que había pinchado un neumático en la vuelta 7 tras un toque con el muro, saliese de pits justo delante de él en la delicada sección de la fuente.

El compromiso en el que le puso su propio equipo sacó a relucir la inexperiencia de Canapino para defenderse en estas situaciones, con un toque en el muro en la curva 6 que dañó su coche de forma terminal. En el caos resultante, Newgarden se puso líder a costa de Kirkwood, y un O'Ward que había salido de pits por delante de Palou y rebasado a Grosjean intentó un 2x1 demasiado osado con Ericsson y Kirkwood. El inevitable resultado fue el trompo del mexicano, que perjudicó especialmente tanto al sueco como a un Palou que tuvo que frenar en demasía para evitar daños, cayendo al puesto 12.

Rodando en cabeza con gomas blandas, Newgarden no lograba quitarse de encima a Kirkwood y Grosjean, que tenían en mente la segunda parada como el momento óptimo para lanzar el 'overcut'. En efecto, Kirkwood logró alargar una vuelta más que Grosjean y dos más que Newgarden, situándose líder en la vuelta 55. Para más inri, la detención de Newgarden había sido demasiado temprana como para ir a un ritmo competitivo, obligándole a ahorrar mucha gasolina y a perder posiciones de forma gradual durante el último stint si no llegaba una bandera amarilla, tal y como ocurriría.

Quien emergió como alternativa de nuevo fue Ericsson, que en el anterior stint había dado cuenta de Colton Herta y de un Scott McLaughlin cuyas gomas blandas se destruyeron muy rápido. Poco a poco logró reducir la diferencia con los dos líderes, pero la necesidad de todos ellos de conservar un poco en pos de llegar al final terminó pesando sobre las diferencias de setup, desgaste o 'push to pass'. A su vez, por detrás, Palou firmó una remontada metódica, avanzando hasta el décimo puesto antes de su última parada, siendo el último de los líderes en parar y emergiendo de pits en sexta plaza, que sería quinta con los problemas de Newgarden.

Sin acusar la presión del momento, Kirkwood conservó la calma y obtuvo la ansiada victoria, siendo el primer piloto en 10 años en firmar su 'opera prima' en Long Beach y el primer americano desde su propio jefe de equipo, Michael Andretti, allá por 1986. Grosjean, que repitió el segundo puesto del año anterior y acumula ya cinco podios sin victoria, aseguró el primer doblete de Andretti Autosport desde 2020, tras varios descalabros en situaciones similares a lo largo de estos años para equipo y piloto. Completando el podio, Ericsson recuperó el liderato de la general, toda vez que un desvencijado Pato O'Ward solo pudo acabar en 17ª plaza.

Palou aprovechó su ventaja de gasolina para alcanzar a Herta, pero no fue suficiente para arrebatarle la cuarta posición. Con todo, ese quinto puesto le hace subir al tercer lugar de la clasificación, a cuatro puntos de O'Ward y 19 respecto a Ericsson. Will Power fue recolectando cadáveres para recuperar siete puestos sobre su lugar de salida y acabar como el mejor Penske en sexto lugar, sobre Felix Rosenqvist y un Marcus Armstrong que sube su techo en IndyCar al octavo puesto, habiendo pasado en las vueltas finales al desafortunado Newgarden.

Tras Scott McLaughlin, se quedaron al borde del top 10 Santino Ferrucci y Graham Rahal, ambos con buenas remontadas dentro de otro día agitado, aunque menos que en las carreras anteriores. La acción continúa dentro de dos semanas en el Barber Motorsports Park, primer circuito permanente de la temporada.

Fotos: IndyCar Media