IndyCarKyffin Simpson se regala un quinto coche en Ganassi por su 19 cumpleaños

La parrilla de IndyCar goza de su mejor estado de salud en más de dos décadas, impulsada en gran medida por una selección estable de estrellas de ayer y hoy, y por una amplia parrilla que se acerca progresivamente a la treintena de coches en las carreras 'normales', más allá de las 500 millas de Indianápolis. Este crecimiento ha permitido seguir aceptando cheques de competidores con peores resultados sin renunciar a dar hueco a las jóvenes promesas, y Chip Ganassi Racing tiene bastante experiencia en ambas cosas.

El equipo dominante de la temporada 2023, copando las dos primeras posiciones de la general con nueve victorias en 17 carreras, ha anunciado este lunes que expandirá su formación con un quinto coche para toda la temporada 2024, sumándose a los de Álex Palou, Scott Dixon, Marcus Armstrong y el debutante Linus Lundqvist. Este vehículo será pilotado por Kyffin Simpson, un joven competidor procedente de Indy NXT que cumplirá 19 años el próximo 9 de octubre, y que ha estado vinculado a Ganassi desde mayo de 2022 como piloto de desarrollo gracias a las conexiones empresariales de su familia con el equipo.

Simpson, que nació en Barbados y representa a las Islas Caimán en las que reside, compite en monoplazas desde 2020, iniciándose sin grandes alardes en la Fórmula 4 estadounidense. En 2021 acometió un programa doble en Indy Pro 2000, donde fue octavo, y en la Formula Regional Americas, que ganó convincentemente con siete victorias ante una competencia reducida. Desde ahí dio el salto a Indy Lights, donde acabó noveno en 2022. Con el aumento de la parrilla en la renombrada Indy NXT, Simpson se ha quedado estancado este año en décimo lugar, con una pole en Road America y dos podios en Mid-Ohio y el Indy GP como mejor resultado.

De forma más decisiva para explicar su promoción, Kyffin es el hijo de David Simpson, accionista mayoritario de la cadena de gasolineras Parkland Oil y propietario de su subsidiaria Ridgeline Lubricants. Los colores de la compañía han estado presente en los coches de Ganassi desde que se inició la vinculación de su hijo el pasado verano, en especial este año en el coche de Marcus Armstrong. El campeón Álex Palou también lo ha llevado en su pontón en varias ocasiones, incluyendo una marca secundaria en la cita de Toronto. De hecho, el español ha sido mencionado en el comunicado como uno de los integrantes del equipo para 2024, pese a que su renovación todavía no tiene carácter oficial.

Desde que Ganassi se expandió más allá de dos coches, primero entre 2010 y 2017 en una sede separada y después desde 2020 en los cuarteles del equipo, el dinero ha regido el presente y futuro de estas participaciones extra. Esta no es una excepción, y funcionará de la misma forma que el coche #11 de Armstrong. También era así hasta ahora con el #8, el cual mutará a un rol de asiento pagado en manos de un Lundqvist que se beneficiará de los tardíos e infructuosos esfuerzos para retener a Marcus Ericsson. Aún sin cobrar mucho, que los contratos de Chip con pilotos jóvenes de primeras suelen ser más bien modestos.

Simpson ha compaginado su aventura en monoplazas con sus primeros pinitos en resistencia, primero en GTD en Estados Unidos y después en LMP2 expandiéndose a Europa y Asia, con victorias de clase en las 12 horas de Sebring, el Pétit Le Mans, las 4 horas de Le Castellet y las 4 horas de Dubai. «He sido capaz de aprender mucho estos años como piloto de desarrollo, me lo pasé genial en el test», comentó Simpson, aludiendo a una prueba el pasado mes de enero en Sebring. «Competir en IndyCar es mi sueño, y es un honor hacerlo realidad con uno de los mejores equipos de la categoría».

El primer piloto caimanés o nativo de Barbados en la historia de la categoría garantiza que habrá al menos tres novatos en la parrilla de salida en St. Petersburg, junto a su compañero Lundqvist y el británico Tom Blomqvist en Meyer Shank Racing, a falta de que se formalicen otras potenciales incorporaciones como la de Jüri Vips. Honda había alcanzado este año su límite de 15 coches motorizados para todo un año, por lo que su llegada pone en cuestión el futuro de coches como el cuarto Andretti, que no obtuvo el contrato del Leaders Circle, si la marca nipona decide no ampliar ese límite.

Aunque se sabía que la promoción de Simpson era cuestión de tiempo, todo parece demasiado prematuro y más condicionado a una necesidad inmediata de rentabilizar la inversión familiar, más en línea con la de competidores como Devlin DeFrancesco (que rindió mejor en su único año de Indy Lights) o Dalton Kellett que de otros talentos más sonados. Sin ir más lejos, todavía se desconoce si el campeón Christian Rasmussen o el subcampeón Hunter McElrea, ambos en busca activa de asientos, encontrarán un hueco en la parrilla. Por lo pronto, Simpson será en St. Petersburg el 15º piloto más joven en disputar una carrera de IndyCar. y podría ser el noveno competidor más joven de las 500 millas de Indianápolis si consigue clasificarse.

Fotos: IndyCar Media