IndyCarLiberty Media, nuevo inversor en un equipo de IndyCar, Meyer Shank Racing
La compañía propietaria de la Fórmula 1 pasa a ser inversora minoritaria del equipo, que ultima planes de expansión para sus programas de IndyCar e IMSA. La vinculación llega a través de uno de los patrocinadores principales de Shank, del que Liberty Media es propietario.
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Publicado: 02/10/2020 18:20
Si pensaban que el año 2020 había proporcionado ya el suficiente número de acontecimientos y noticias extraordinarias, raras, únicas o fuera de lo común, cada semana del año se empeña en recordar lo contrario, también en el mundo del automovilismo. De forma totalmente inesperada, Meyer Shank Racing ha confirmado este viernes que Liberty Media, la compañía propietaria del Formula One Group, pasa a ser un inversor minoritario en su formación, que compite en la IndyCar Series y el IMSA SportsCar Championship.
Esta inversión, cuyos detalles todavía se desconocen, tienen por objetivo potenciar la expansión del equipo Shank, cuyo foco ha estado este año en su programa de IndyCar. En él, se ha alineado un coche a tiempo completo por primera vez en 2020 para un Jack Harvey que ha estado entre los mejores clasificadores de la parrilla, aunque con menor fortuna en las carreras. A ello hay que sumar su nuevo estatus en el IMSA, donde serán a partir del año que viene uno de los dos equipos clientes de los deseados prototipos DPi de Acura.
Esta inversión de Liberty Media llega a través del co-propietario del equipo Shank, Jim Meyer, y de su compañía Sirius XM, una proveedora de servicios de radio online y satélite de gran éxito en los Estados Unidos que cuenta con casi 35 millones de suscriptores de pago. Liberty Media rescató a esta compañía de la bancarrota en 2009 con un préstamo de más de 500 millones de dólares, antes de hacerse en 2012 con el 49% de la misma, un porcentaje que han incrementado hasta el 71% en la actualidad.
Meyer, jefe ejecutivo de Sirius XM y fan de las 500 millas de Indianápolis durante décadas, asoció a su compañía con Shank para el debut del equipo y de Jack Harvey en la Indy 500 de 2017, y pasó a ser co-propietario del equipo en abril de 2018, siendo su gran socio comercial junto a AutoNation. De hecho, el propio Meyer confirmó hace dos semanas que renunciará a su puesto en Sirius XM al acabar 2020, lo cual no ha sido óbice. Ésta supone la primera inversión directa de Liberty Media en el mundo del automovilismo más allá de la Fórmula 1, la cual fue adquirida por la compañía americana a finales de 2016 por 4.600 millones de dólares.
«Hemos trabajado en construir nuestros programas en IMSA e IndyCar paso a paso, y el hecho de que Liberty Media haga una inversión de capital minoritario en nuestro equipo es otra gran progresión», asegura el propietario Mike Shank, cuya formación fue fundada en 1989 y compite a nivel profesional desde 2004, primero en resistencia y luego en monoplazas. «Todo lo que hacemos se basa en las asociaciones que hemos desarrollado, y este programa no es diferente. La inversión de Liberty Media nos permitirá seguir construyendo y desarrollando nuestros programas».
Hace solo un año, Liberty Media estuvo en la lista de potenciales compradores del Indianapolis Motor Speedway y la IndyCar Series cuando la familia Hulman puso ambas propiedades a la venta en 2019. Ninguna de las dos partes terminó de confiar del todo en la viabilidad del proceso, y las negociaciones se rompieron tras rechazar la categoría la primera oferta de 250 millones de dólares, una suma que era incluso inferior a la del "acuerdo amistoso" por el que Roger Penske firmó la compra a finales del año pasado.
La inversión queda atribuida al Formula One Group, una de las tres grandes divisiones operacionales de Liberty Media, que tiene presencia en otras compañías, incluído un 33% de la tiquetera Live Nation, compañías de comida y distribución de música, e incluso la Drone Racing League. Sirius XM y los Atlanta Braves, equipo profesional de béisbol de la MLB estadounidense, completan el porfolio al que se ha sumado Meyer Shank Racing.
El anuncio de esta decisión llega apenas seis días después de confimarse que Chase Carey dejará su posición como CEO del Formula One Group en detrimento del italiano Stefano Domenicali, ex mandamás de una Ferrari que ha coqueteado notablemente en el pasado reciente con una implicación como motorista en IndyCar a raíz del límite presupuestario en Fórmula 1. Aunque se tratan de circunstancias separadas, esta unión de factores transoceánica promete interesantes novedades en el futuro.