IndyCarConfirmada la cancelación de Long Beach; la Indy 500, en el aire
Los organizadores de la prueba ratifican que no podrán reubicarla en el calendario el resto del año. Las medidas de prevención en Estados Unidos se alargan hasta mayo, y complican la disputa de la Indy 500. El aplazamiento de las 24 horas de Le Mans pone más presión.
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Publicado: 18/03/2020 21:40
Toda vez que la competición vuelva a ponerse en marcha "de forma normal", el calendario de IndyCar tendrá al menos dos pruebas menos respecto a las 17 carreras inicialmente previstas. El frenazo del pasado viernes a la celebración del Gran Premio de St. Petersburg, a solo dos días de su disputa, implicó también la cancelación inmediata del evento para todo 2020 debido a la imposibilidad logística de reorganizarlo, y esta misma circunstancia es la que ha terminado de enterrar para el resto del año el Gran Premio de Long Beach, previsto inicialmente para el 19 de abril.
La emblemática cita californiana, que se ha disputado de forma ininterrumpida desde 1975, tiene a la IndyCar como categoría principal desde 1984, tras siete años albergando a la Fórmula 1. Long Beach fue una de las tres citas programadas para los meses de marzo y abril cuya celebración había quedado en suspenso por parte de IndyCar a raíz de las recomendaciones del Centro de Control de Enfermedades estadounidense. Ahora, ya es oficial que Long Beach no albergará su cuadragesimosexta edición en 2020, tal y como han confirmado sus organizadores en un comunicado este miércoles.
«En los últimos días, hemos perseguido activamente la posibilidad de celebrar el Gran Premio en una fecha posterior», ha afirmado la Asociación del Gran Premio de Long Beach (GPALB). «Nos decepciona no haber podido concretar algo para todos nuestros leales aficionados y nuestros apreciados clientes, pero intentar reunir de nuevo todos los elementos que han hecho de Long Beach un éxito tan grande no parece factible para 2020. Por ello, nuestra atención se dirige a planear la edición 46 entre el 16 y el 18 de abril de 2021».
Con anterioridad, su máximo responsable, Jim Michaelian, había mostrado hasta hoy mismo su intención de mantener conversaciones con la ciudad, las categorías implicadas y el Convention Center de Long Beach, algo que se ha repetido en el comunicado de hoy, para salvar el evento, después de que el jefe ejecutivo de Penske Corp, Mark Miles, se refiriese al mismo como "cancelado". Al contrario que Green-Savoree (los organizadores de la carrera de St. Petersburg), GPALB ha confirmado que sí ofrecerá un reembolso completo de sus entradas a quienes ya las hubiesen comprado, o un descuento muy sustancial para las pruebas de 2021 si lo prefieren, algo que sí se ha ofrecido en St. Pete.
El gran punto de atención del campeonato durante los próximos días y semanas pasa a ser la celebración de las 500 millas de Indianápolis, cuyo lugar en el calendario el 24 de mayo corre más peligro a cada día que pasa. El periodo de 8 semanas en el que el CDC desaconseja la celebración de eventos con más de 50 asistentes finaliza el 10 de mayo, pero son varias las categorías (Mundial de Turismos, Mundial de Resistencia, Supercars) que ya han empezado a cancelar eventos cuya disputa se esperaba para finales de ese mes o principios de junio.
A día de hoy, IndyCar mantiene como nueva prueba inaugural de su temporada el Gran Premio de Indianápolis para el 9 de mayo, a pesar de que cae por poco dentro del periodo recomendado por el CDC. Desde 2014, esta carrera ha servido como inicio de las celebraciones de unas 500 millas de Indianápolis que gozan justo después de seis días dedicados exclusivamente a entrenamientos libres y la clasificación, una semana antes del gran evento. Incluso en el mejor de los escenarios, parece complicado que todos los preparativos puedan estar a punto con las suficientes garantías para una carrera que presume de juntar a más de 300.000 espectadores en el día decisivo.
El principal espejo de su situación se encuentra al otro lado del océano, toda vez que las 24 horas de Le Mans, previstas para el 13 de junio, han sido hoy mismo aplazadas al 19 de septiembre. La práctica mayoría de pruebas que han conseguido ser reubicadas en el calendario lo han hecho a partir de ese mes de septiembre, posterior a un verano en el que las temperaturas u otras pruebas ya programadas o por programar complican situar eventos, y tras una franja de tiempo que se empieza a considerar "segura", a seis meses vista, para los eventos de mayor calado.
En un comunicado emitido el viernes, los responsables del Indianapolis Motor Speedway (y de la categoría, por extensión) reafirmaron en un comunicado que «nuestra prioridad es poner de nuestra parte en proteger la salud pública, y también celebrar las 500 millas de Indianápolis el 24 de mayo como está previsto», aunque después se mostraron algo más ambiguos: «Estamos planeando para todas las contingencias, y estaremos preparados para albergar el Gran Premio y la Indy 500 a medida que la situación del COVID-19 lo permita»
Fotos: IndyCar Media