IndyCarDespedido sin llegar a debutar: McLaren prescinde de David Malukas por su lesión
El piloto estadounidense, firmado para ocupar el coche que no quiso Álex Palou, no se ha recuperado todavía de una lesión en la muñeca a principios de febrero. McLaren aún no ha designado a su reemplazo, habiendo contado hasta ahora con Callum Ilott y Théo Pourchaire.
La saga del tercer coche de McLaren en la IndyCar Series continúa dando tumbos estrambóticos, desde el ya lejano anuncio en 2022 de que Álex Palou lo pilotaría. Su obligación contractual con Chip Ganassi Racing obligó a esperar y a situar en el coche #6 a un Felix Rosenqvist que estaba en la rampa de salida, pero la eventual negativa de Palou el pasado verano a recalar en el equipo de Zak Brown les hizo buscar otra alternativa. Ahí se presentó la gran oportunidad de David Malukas en su joven carrera... pero esta se ha desvanecido con la mayor crueldad e implacabilidad que ofrece la realidad del automovilismo.
El piloto estadounidense se rompió los ligamentos de la muñeca izquierda el pasado 11 de febrero tras caerse de su bicicleta de montaña durante un entrenamiento, al accionar por error el freno delantero. La recuperación, por la que se preveía que solo se perdería la primera ronda en St. Petersburg y la prueba no puntuable en Thermal, ha sido más lenta de lo esperado, teniendo que ausentarse también en Long Beach y Barber. Por desgracia para Malukas, su debut con McLaren ya no se producirá, toda vez que el equipo británico ha anunciado este lunes que no contará con sus servicios para esta temporada, habiendo rescindido el contrato que unía a ambas partes por una temporada con opción a una segunda.
McLaren alega como motivo para esta decisión que Malukas «no ha estado disponible durante toda esta temporada hasta el momento, sin fecha confirmada de retorno», y comunica que se encuentra ya en proceso de cerrar el programa del tercer coche para las próximas carreras. Según publica IndyStar, el equipo decidió ejecutar su opción contractual de rescindir el contrato tras cuatro carreras ante la incertidumbre de su retorno, para evitar una situación legal en la que pudieran ser demandados por 'falsas promesas' si decidían finiquitar el contrato más adelante. Malukas recibió ayer la noticia, una hora después del Gran Premio de Alabama en el que estuvo presente junto a McLaren.
Ningún cargo del equipo ha hecho declaraciones en este comunicado, que solo incluye las del propio Malukas: «Los últimos tres meses han sido desafiantes. Me siento privilegiado por haber tenido la oportunidad de pilotar para McLaren, y lamento que no se haya materializado. Aprecio todo lo que han hecho por mi», asegura Malukas, que puso todas sus redes sociales 'en negro' horas antes. «He hecho todo lo posible para acelerar el proceso: tratamientos, fisioterapia, entrenamientos de fuerza... pero mi recuperación ha llevado más tiempo de lo anticipado. Cada lesión es diferente, y cada cuerpo sana a un ritmo distinto. Concentraré toda mi atención en estar de nuevo al 100%, y después demostrar que estoy listo y soy capaz de competir por ganar».
Panamá y Kanaan no fueron suficiente
El piloto de 22 años llegó a desplazarse a Panamá hace varias semanas para someterse a un tratamiento de células madre con el que acelerar su recuperación, y no se le han podido retirar los tornillos que fijaban su muñeca hasta hace una semana. El ex piloto Tony Kanaan, nuevo director deportivo de McLaren y principal valedor de Malukas, ha trabajado intensamente todo este tiempo con su pupilo, quien admitía el pasado sábado que las posibilidades de llegar al Gran Premio de Indianápolis del próximo 11 de mayo eran reducidas, pero que confiaba en poder disputar las 500 millas de Indianápolis, menos exigentes para su dañada muñeca.
Desde su anuncio el pasado 8 de septiembre y antes de su lesión, Malukas solo ha tenido dos días en pista como piloto de McLaren, ambos en jornadas de test. El pasado 13 de octubre hizo su debut con el equipo durante las pruebas del sistema híbrido en el óvalo de Indianápolis, y el 22 de enero participó en la primera jornada del primer test de pretemporada en la variante mixta de Homestead-Miami Speedway, donde registró el 12º mejor tiempo. No hubo más, ya que el siguiente test estaba previsto para la semana posterior a su caída, con una lesión que presenta grandes dificultades para pilotar un coche tan físico como un IndyCar sin dirección asistida.
¿Quién se queda el asiento en adelante?
Durante el periodo de la lesión, McLaren ha recurrido a dos pilotos para cubrir su ausencia. En primera instancia se subió Callum Ilott, otro piloto despedido de forma polémica con anterioridad, y que había sido la primera opción de McLaren ante la negativa de Palou. Su ex-equipo, Juncos Hollinger Racing, hizo valer el contrato en vigor para impedirlo, solo para prescindir del británico en diciembre tras varias desavenencias internas a raíz de dos incidentes en pista con su compañero. Ilott cogió el coche de McLaren en los test finales, la primera prueba de St. Petersburg y el evento especial de Thermal, así como en el test general de las 500 millas de Indianápolis.
Ante la incompatibilidad de Ilott para correr en Long Beach por su programa en el Mundial de Resistencia, McLaren ha contado en las últimas dos semanas con Théo Pourchaire, vigente campeón de Fórmula 2, que termino undécimo sin haber podido probar el coche sin test previos, y que repitió este domingo en Barber con peores fortunas. Ante esta situación, el francés parece el mejor situado para seguir en el coche durante el Gran Premio de Indianápolis, ya que Ilott estará disputando las 6 horas de Spa. La situación se da a la inversa en la Indy 500, con Ilott disponible y Pourchaire en Japón para la segunda ronda de Super Formula. En adelante, los programas conflictivos de ambos y la nula experiencia de Pourchaire en óvalos podría obligar a contar con otros pilotos para completar el programa del #6.
En sus dos años con Dale Coyne Racing, donde terminó en los puestos 16 y 17 de la general con dos podios en el óvalo de Gateway y otras buenas actuaciones, Malukas se ha consagrado como una de las personalidades más efervescentes y populares de la categoría. Su despido se suma a la serie de 'difíciles decisiones' que McLaren y su equipo predecesor Sam Schmidt Motorsports han tomado históricamente, que incluyen el despido de Oliver Askew en 2020 por ocultar una conmoción cerebral y el áspero final de su relación con James Hinchcliffe en 2019 tras un posado fotográfico que el principal patrocinador consideró como inapropiado.
Si bien su gran oportunidad con McLaren ha terminado antes siquiera de que empezara a andar, Malukas aún tiene una ventana de oportunidad para regresar a la parrilla en la figura de su ex-equipo Coyne, que no tiene pilotos asignados a partir de junio para un segundo coche en el que ya se habrán alternado cuatro pilotos distintos. Contando con el sólido apoyo comercial de HMD Motorsports, equipo dominante en Indy NXT, y la empresa familiar de transportes que sostiene el negocio, el 'memelord' por excelencia de IndyCar bien podría estar de vuelta antes de lo esperado si la salud se lo permite. Por ahora, tendrá que rehacerse mentalmente de una situación indeseada donde el negocio, una vez más, ha vuelto a primar sobre cualquier otra cosa.
Fotos: IndyCar Media