IndyCarDavid Malukas sorprende y recala en Foyt para 2025... ¿con vistas a un futuro en Penske?

El complejo mercado de pilotos para la próxima temporada de IndyCar, el cual tenía ya un importante número de incógnitas por resolver, ha abierto un nuevo fichero en su amplio expediente con una decisión relativamente sorprendente por parte de David Malukas. El piloto estadounidense, que fue despedido por McLaren antes de llegar a competir con ellos y que ha disputado cinco carreras con Meyer Shank Racing, ha sido anunciado este martes como nuevo piloto de A. J. Foyt Racing con un contrato multianual a partir de la temporada 2025, para la que figuraba como uno de los agentes libres más codiciados.

El comunicado emitido por la formación gestionada por Larry Foyt no ha especificado a cual de sus coches se subirá Malukas, ni ha hecho mención alguna a los dos pilotos que alinea en la actualidad, los también estadounidenses Santino Ferrucci y Sting Ray Robb. «El equipo ha rendido muy bien este año, y estoy deseando trabajar con ellos para sumergirme en ese entorno. La historia y éxitos del equipo y del propio A. J. Foyt fueron factores clave en mi decisión. Todos saben que A. J. es una leyenda, y tener la oportunidad de trabajar con él y pilotar en su equipo es muy especial», asegura Malukas en la nota.

«Mi temporada 2024 ha sido muy caótica y no es como estaba previsto, así que estoy impaciente por este nuevo comienzo. La reciente alianza con el Team Penske esta temporada ha sido claramente beneficiosa, y quiero asegurarme de que construiremos el entorno apropiado para todos», continuó Malukas, haciendo mención al aspecto que quizá haya tenido más peso en la toma de decisiones; la mejoría de resultados experimentados por Ferrucci, el piloto principal del equipo, cuyo tercer puesto en las 500 millas de Indianápolis del año pasado fue el único top 10 para Foyt en todo 2023.

La sinergia iniciada esta temporada, que parece haber devuelto a Penske la velocidad que le faltó estos últimos años en Indianápolis, también ha beneficiado enormemente a Ferrucci, que ha terminado siete veces entre los diez primeros en las doce pruebas disputadas hasta ahora y ocupa la décima posición en la clasificación general, a falta de un tramo final de temporada plagado de óvalos que se adapta muy bien a sus características. Sin ir más lejos, su mejor resultado del año ha sido un sexto puesto en Iowa, y en Indianápolis prolongó su pleno de resultados en top 10 por sexto año consecutivo con una octava posición, algo que en circuito solo ha mejorado en Barber con una 7ª plaza.

Foyt y Malukas unen sus caminos de redención

Por su parte, Malukas ha eliminado cualquier duda sobre su rendimiento tras la lesión de muñeca que le tuvo cuatro meses en el dique seco, y que causó su despido en McLaren por incumplimiento de contrato al tener lugar en un entrenamiento privado y no en la pista. No en vano, su acuerdo con Shank solo abarcaba esta temporada por este mismo motivo. En su primera carrera reemplazando al desafortunado Tom Blomqvist, el ex de Dale Coyne Racing logró meterse en el Fast 12 del exigente Laguna Seca con una muñeca que aún no estaba al 100%, y en el aún más físico Mid-Ohio clasificó su coche en tercer lugar, siendo relegado en carrera al 12º lugar por un error de Shank en los pits.

Su accidente por error propio en la primera curva de Iowa (similar al que llevó a Blomqvist a ser apartado tras Indianápolis) se vio enmendado en Toronto, donde clasificó y terminó en sexto lugar para igualar su mejor resultado en circuito y darle a Shank su mejor puesto desde Barber, alejando a la vez al coche #66 del peligroso corte del Leader's Circle que tan relevante es a nivel financiero, justo antes de la cita de Gateway en la que ha sumado sus dos podios en la categoría. De hecho, aunque los dos equipos en los que Malukas ha recalado este año no lo han necesitado, el piloto de 22 años tiene un sólido apoyo financiero a través de HMD Motorsport y el negocio familiar de transportes, algo que Foyt bien podría usar a su favor tras varias temporadas muy complicadas en ese aspecto, y que eliminaría la necesidad de contar con Robb y sus religiosos (literalmente) benefactores.

Los resultados de Ferrucci han elevado a Foyt a su mejor posición en dos décadas.

Durante muchos años, Foyt ha sufrido una enorme falta de competitividad y recursos en la parrilla. Sus éxitos 'modernos' se concentran en los primeros siete años de la Indy Racing League (1996-2002), durante la guerra civil del 'split' con CART, antes de que los principales equipos, pilotos y motoristas llegasen en masa en 2003. En una categoría unificada, y desde que el propio A. J. Foyt terminase quinto en la temporada 1978, su único top 10 en la general tuvo lugar en 1993 con Robby Gordon, y su única victoria con Takuma Sato en el Gran Premio de Long Beach de 2013. Su último triunfo en óvalo fue en Kansas 2002 con Airton Daré, que acabó noveno en la tabla de la IRL; desde entonces, en la general no han pasado de la 12ª posición de Vítor Meira en 2010. De ahí al 14º puesto de Takuma Sato en 2015 y el 15º de Tony Kanaan en 2019, sus mejores números recientes.

Esta mejora de fortunas se atribuye especialmente al acuerdo con Penske, por el cual Foyt tiene acceso a la misma configuración de amortiguadores, la pieza más importante del coche entre las que están abiertas a desarrollo. La formación de Roger Penske ha vendido habitualmente amortiguadores a otros equipos, pero guardándose siempre sus mejores 'balas'. Curiosamente o no, el impulso experimentado por Ferrucci no se ha trasladado al otro coche, donde Robb sigue siendo incapaz de salir de los últimos puestos de parrilla en su segunda temporada en la categoría, con un 15º puesto en Iowa como mejor resultado en carrera antes de salir por los aires un día después en la misma pista.

Alexander Rossi, principal nombre de la 'silly season'

La decisión puede resultar sorprendente desde la perspectiva de que Shank ha sido, en general, un equipo más competitivo, con patrocinadores propios y un acuerdo técnico con Andretti. Con todo, dicho acuerdo parece estar encaminado a terminar este año con vistas a establecer lazos con Chip Ganassi Racing, y alojar quizás a alguno de los pilotos de su 'unidad joven' (Linus Lundqvist, Marcus Armstrong o Kyffin Simpson) para reducir su alineación ante la inminente adopción de los aún no formalizados 'charters' a tres pilotos por equipo. Sea como fuere, Malukas parece haber apostado a postularse como una futura opción para Penske, donde un Will Power de 43 años ya ha contemplado un par de veces la posibilidad de retirarse para centrarse en su familia, aunque sus buenos resultados todavía están lejos de algo así.

Además de la confección final de los pilotos que acompañen el próximo año a Alex Palou y Scott Dixon en Ganassi, y como afecte esto a la nueva vacante en Shank, quedan aún bastantes incógnitas por resolver: Rahal había tanteado a Malukas para reemplazar a Christian Lundgaard, y tiene en la recámara a Jüri Vips y Zane Maloney; Carpenter todavía no tiene a sus pilotos atados para 2025, Coyne y Juncos son incógnitas que aún dependen de otros desarrollos, y Prema está a la caza activa de pilotos para su nuevo programa. Cerca de una veintena de pilotos quiere sentarse en las pocas sillas disponibles antes de que deje de sonar la música, con Alexander Rossi como principal nombre a la espera. Pero, como hemos visto hoy, todavía quedan muchas curvas por trazar.

Fotos: IndyCar Media