IndyCarChilton renuncia a los óvalos; Daly le sustituye en Texas
El piloto británico no participará en las cuatro citas ovales que restan, pero deja la puerta abierta para 2020 por el Aeroscreen. Daly regresa al volante tras ser décimo con Andretti en Indianápolis. O'Ward ya había renunciado la semana pasada a sus dos óvalos programados, a instancias de Red Bull.
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Publicado: 04/06/2019 19:30
El mes de mayo en Indianápolis terminó de forma catastrófica para una Carlin que recibió un duro golpe con la no clasificación de Patricio O'Ward y de Max Chilton, dos de sus tres pilotos para la prueba, además de la de Fernando Alonso en el coche reserva que los británicos prepararon para McLaren. Por si esto fuese poco, la buena carrera de su único piloto clasificado, Charlie Kimball, se fue al traste en un tardío accidente que no ha hecho más que aumentar la cuenta de gastos para Trevor Carlin.
Tras lo ocurrido en Indy, se esperaban cambios para la planificación de la temporada, y estos no se han hecho esperar. Inicialmente, Max Chilton iba a disputar todas las carreras de la temporada, y Charlie Kimball, en el segundo coche, solo competiría en la primera carrera, en la última y en los tres superspeedways (Indianápolis, Texas y Pocono), subiéndose Patricio O'Ward al coche #23 en el resto de citas. Dicho plan ya se vio alterado la semana pasada, al confirmar Carlin que O'Ward tampoco competirá en los dos óvalos cortos, Iowa y Gateway, una decisión que cumple con las pretensiones de Red Bull tras incluirle en su Junior Team.
En esos óvalos, y en los dos superspeedways restantes, tampoco estará Chilton. El piloto británico ha tomado la decisión de no participar en ninguna otra carrera de óvalo esta temporada, y centrar su programa en las pruebas de circuito. Esto implicará que Chilton no participará este fin de semana en las Texas 600, la segunda prueba de óvalo de la temporada, y Carlin ha confirmado que el coche #59 será ocupado en esta cita por Conor Daly. Eso sí, el coche continuará con el apoyo de Gallagher, la empresa del co-propietario del equipo, Grahame Chilton, con cuyos activos ha financiado la participación de su hijo Max en IndyCar desde 2016.
El piloto estadounidense, de 27 años, ya había sido mencionado como uno de los posibles candidatos al asiento que dejaba vacante O'Ward en las citas de óvalo corto. Daly ha competido este año en la Indy 500 como piloto eventual por segunda edición consecutiva, y firmó un gran papel en un quinto monoplaza adicional de Andretti, con el que clasificó undécimo y llegó a optar al top 5, antes de caer al décimo lugar, su mejor resultado en sus seis participaciones en la prueba. En Texas ha competido en dos ocasiones, sufriendo un fuerte accidente con Josef Newgarden en 2016 y terminando séptimo en 2017.
Daly aún confía en que lo exhibido en mayo le lleve a nuevas oportunidades en el equipo Andretti, pero de momento le ha abierto esta con el equipo con el que disputó su primera temporada de GP3 en 2011, proveniente de Estados Unidos, terminando 17º con 10 puntos. "Quiero dar las gracias a Carlin y Gallagher por la oportunidad de volver a un coche de carreras en Texas", asegura Daly. "Disfruté mucho trabajando con Carlin en 2011 cuando empecé mi aventura europea, y pilotar ahora para ellos en IndyCar es muy especial. Estoy deseando contribuir al equipo lo mejor posible".
Por su parte, Chilton ha dejado entrever una cierta incomodidad a la hora de correr en óvalos en materia de seguridad (su compatriota Mike Conway renunció a ellos a finales de 2012 tras sufrir varios accidentes en ellos), algo que ya se había rumoreado en invierno, y que el nuevo Aeroscreen podría solventar: "La gestión de riesgos es una consideración primordial para mi y Gallagher en nuestra forma de operar. Estoy encantado por el excepcional trabajo proactivo que IndyCar está haciendo por la seguridad de los pilotos y la innovación de la solución desarrollada para un nuevo Aeroscreen. Mi objetivo sigue siendo obtener los mejores resultados posibles para el equipo, y ayudaré a ellos y a Conor en todo lo que pueda para conseguirlo".
Hasta la fecha, el paso de Chilton por Carlin ha estado lleno de continuas decepciones, siendo el peor piloto a tiempo completo en 2018 y en estos primeros compases de 2019. En 24 carreras, Chilton todavía no ha conseguido un top 10, algo que logró ocho veces en sus dos temporadas en Ganassi (tres en óvalo), y solo en seis ocasiones ha terminado entre los 15 primeros, con un 11º puesto en Detroit 2018 como mejor resultado y un 6º en la clasificación de Mid-Ohio como punto estelar, mientras Charlie Kimball conseguía seis top 10. Este 2019 ha ido todavía peor, con un 14º puesto en Long Beach como referencia y la no clasificación en Indy, y ha sido superado por el novato O'Ward, quien también ha clasificado mucho mejor, en cinco de las seis carreras que han compartido.
Fotos: IndyCar Media