IndyCar - GatewayCuarta pole para Scott McLaughlin y nueva búsqueda de remontada oval para Alex Palou

Ante las múltiples incertidumbres que encontraba la parrilla de IndyCar en su regreso a la actividad dentro de los confines del óvalo de Gateway, la clasificación dejó patente que dos equipos han sabido adaptarse muy rápido y mejor que nadie. Ninguno de esos equipos es Chip Ganassi Racing, aunque no se han quedado lejos, por fortuna para un Álex Palou que tendrá que purgar pecados mecánicos anteriores si quiere salir de este evento con una ventaja similar a la que posee.

No extrañará a nadie que la pole haya sido obtenida por uno de los coches del Team Penske, y por la tónica de la temporada, tampoco debería sorprender la identidad del piloto. A pesar de tener como compañero al gran dominador de este óvalo, Scott McLaughlin ya demostró en Indianápolis y Iowa que estaba sabiendo sacar el máximo partido de esta clase de setups, y ha validado esa sensación en Gateway haciéndose con su cuarta pole de la temporada... aun sin la mejor vuelta de la sesión.

La clave fueron dos vueltas excelsamente constantes, separadas una de la otra por apenas tres milésimas, para un promedio final de 179.972 millas por hora (50.007 segundos). Con los cambios en los coches de este año, su pole resultó tres millas por hora más lenta que la que obtuvo en esta misma pista el año pasado, aunque en esta ocasión no arrastra una sanción de posiciones. A su vez, es la pole más lenta desde el retorno de IndyCar en 2017 (hace tres años fue de 180.618 mph), y solo supera a los coches con excesivo drag de la Indy Racing League de 2002 y 2003, con poles de 175 mph.

En cuanto a Álex Palou, el líder de la IndyCar afrontará una situación similar a la del año pasado, por las mismas circunstancias. El piloto español tuvo el intento final de la jornada y registró el séptimo mejor promedio en 178.363 millas por hora. Pese a ello, Palou deberá comenzar la prueba este sábado noche desde la 16ª posición, ya que el suyo es uno de los cuatro coches que debe cumplir una penalización de nueve posiciones por montar en este evento un motor que excede el límite anual. Es la misma diatriba que el año pasado le llevó a salir en el puesto 14, terminando aquella prueba en séptimo lugar.

Volviendo al frente, decíamos que la vuelta más rápida no fue la de McLaughlin, honor que le correspondió a Felix Rosenqvist con el único giro por encima de 180 mph (180.028). En la segunda, el sueco cedió media milla por hora, suficiente para dejarle a 49 milésimas de su objetivo. Tampoco habría podido aprovecharlo, ya que es otro de los sancionados y tendrá que partir undécimo. Hereda la primera fila su compañero David Malukas, que había liderado los entrenamientos libres y ratificó la buena forma de Meyer Shank Racing en esta pista, donde ha logrado sus dos podios como piloto de IndyCar.

El suyo será el único coche que separe al trío de Penske, habiendo clasificado por delante del cuatro veces ganador Josef Newgarden y de Will Power. Como referencia, los cinco primeros estuvieron separados por menos de dos décimas, siendo mayor la diferencia de Power con respecto al sexto clasificado, Kyle Kirkwood. Con todo, Andretti Global tuvo una bala para meterse en la pelea de la mano de Colton Herta, cuya primera vuelta le situaba en tercer lugar provisional. Al inicio de la segunda... pérdida de control y al muro, aunque solo con ligeros daños en el alerón trasero. Continúa su maldición oval.

RESULTADOS DE LA CLASIFICACIÓN EN GATEWAY

El buen rendimiento de Juncos en los test se cristaliza con dos buenas posiciones de salida aprovechando penalizaciones ajenas. Romain Grosjean saldrá sexto por delante de Marcus Ericsson, su sustituto en Andretti, mientras que el debut de Conor Daly en el #78 empezará desde el noveno lugar, precediendo a un Pato O'Ward que lideró a una discreta McLaren. Ambos ganan tres posiciones gracias a Scott Dixon, otro de los penalizados, que pasa del 10º al 19º lugar, una situación que deja a Marcus Armstrong como mejor coche del quinto Ganassi en undécima posición.

La pesadilla de 2024 se manifestó por partida doble para Dale Coyne Racing, sin que ninguno de sus dos coches consiguiera un tiempo válido. Jack Harvey, en su retorno a la competición, sufrió un problema con el híbrido como ya le ocurrió en Iowa, aunque en este caso no recibió una segunda oportunidad al no tratarse de un fallo de activación del sistema. Peor aún fue la cosa para Katherine Legge, que ni siquiera pudo salir a pista después de que su coche no cumpliera la inspección pre-clasificatoria, aunque en su caso tenía pocas esperanzas de no clasificar última y arrastraba también sanción. Con suerte, 260 vueltas serán la cura a sus males.

Fotos: IndyCar Media