IndyCarScott McLaughlin se luce con la pole en Nashville, y Alex Palou cumple en cuarto lugar

Hace un mes, Shane van Gisbergen protagonizó una de las grandes historias del mundo del automovilismo en 2023. El multicampeón de Supercars en Australia participó en la primera carrera urbana de la historia de NASCAR en Chicago, y protagonizó un debut formidable en la categoría al ganar la prueba. Su antaño rival en Supercars, también multicampeón y compatriota, animó y celebró el triunfo desde casa, inmerso desde hace más tiempo en una transición aún más compleja. Este sábado, en un escenario similar al de van Gisbergen, Scott McLaughlin ha recordado a todos el inmenso talento natural que atesora.

Tras salir segundo en las tres últimas carreras, el neozelandés ha conseguido en el Music City Grand Prix su cuarta pole en IndyCar, y la primera del año para él, reeditando la obtenida el año pasado en las mismas calles de Nashville y brindando también a Penske su primera pole en circuito este año. Después de liderar el primer grupo y pasar de ronda in-extremis en su último intento del Fast 12 tras una tardía bandera roja causada por un accidente de Scott Dixon, McLaughlin impuso su ley en el Fast 6 con una formidable vuelta de 1:14.609 con neumáticos usados.

Pato O'Ward fue el único piloto que mejoró ese registro por apenas 15 milésimas... pero eso fue en el Fast 12. A la hora de la verdad, el mexicano se quedó a tres décimas, cumplimentando su segunda aparición en primera fila tras Road America en un año aún inédito de poles y victorias. Colton Herta pareció el hombre a batir durante buena parte del día gracias a las habilidades de Andretti Autosport en circuito, pero acabó finalmente tercero, tres puestos por delante de un Romain Grosjean que volvió a un Fast 6 y cinco sobre Kyle Kirkwood.

La actuación del líder Alex Palou fue la única nota positiva en un día nefasto para Ganassi. Sin ser nunca el más veloz, el líder de la general sorteó con solvencia las tres rondas, tuvo un pequeño rifi-rafe con Grosjean en el Fast 6 y situó su coche en la cuarta posición de parrilla, a unas seis décimas de McLaughlin. Por contra, ni Marcus Ericsson ni Marcus Armstrong sortearon la primera ronda, con un mal 20º lugar del sueco (que ganó en 2021 saliendo 18º), y el vigente ganador Dixon dio la sorpresa al accidentarse, algo muy poco habitual en él, lo que le relega al puesto 12 en parrilla.

Además del mal puesto de Dixon, Palou tuvo más 'buenas' noticias, ya que su principal rival en el campeonato saldrá varias posiciones por detrás suya. Después del atracón oval en Iowa, la tónica del año en circuito volvió a morder a Josef Newgarden, que solo pudo ser noveno en su 'circuito de casa'. No le fue mucho mejor a Will Power, séptimo tras ser eliminado por el intento final de McLaughlin. Entre Newgarden y Power, solo se han metido tres veces en un Fast 6 este año, dos menos que su compañero y ocupante de la pole.

En una sesión retrasada tres horas y medias por las continuadas lluvias durante el día, pero que se disputó en seco bajo un soleado atardecer, hubo dos grandes sorpresas. David Malukas accedió por segunda vez en su carrera a un Fast 6 e iguala su mejor posición de salida en circuito con un quinto lugar, mientras que Linus Lundqvist sorprendió a propios y extraños en su debut al pasar la primera ronda, batiendo por dos décimas a su compañero Hélio Castroneves en el mismo grupo. Su 11º lugar en parrilla no ha sido igualado por el brasileño este año, y el lesionado Simon Pagenaud solo lo había mejorado en Detroit al clasificar octavo.

Tampoco fue una gran jornada para los dos pilotos restantes del tridente de McLaren, lejos del rendimiento de su compañero, o para Rahal, sin coches en el Fast 12 tras sus buenas actuaciones recientes. Del mismo modo, Benjamin Pedersen se quedó sin completar una vuelta cronometrada tras salirse de pista y calar el coche en su primera tentativa, causando la primera de las dos banderas rojas del día. Con suerte, la carrera del domingo seguirá la tónica limpia del fin de semana...

Fotos: IndyCar Media