IndyCarCinco pilotos, un solo campeón: así son las posibilidades para Laguna Seca

La competitividad de la IndyCar Series es una constante temporada tras temporada. Incluso en un 2022 en el que los dos grandes equipos del campeonato han aplicado un control más férreo de la parrilla, el buen rendimiento de sus principales estrellas ha permitido una masiva pelea por el título que, hasta la penúltima carrera, aún tenía a siete pilotos involucrados. Tres años después de coronar por segunda vez a Josef Newgarden, el intrincado circuito de Laguna Seca pondrá el broche de oro a la temporada con un inusual duelo a cinco, protagonizado en gran medida por los tres campeones que comandan la tabla.

La pelea implica a Will Power, Josef Newgarden, Scott Dixon, Scott McLaughlin y Marcus Ericsson, todos ellos competidores del Team Penske y de Chip Ganassi Racing. Aún así, en ella no estará el vigente campeón, después de que Álex Palou perdiera en Portland toda opción. Los cinco pilotos con posibilidades de hacerse con la Astor Cup acumulan en esta temporada 12 victorias y 10 poles en las 16 carreras disputadas hasta ahora, además de 27 de los 48 podios. Los puntos a obtener en el Gran Premio de Monterey están reflejados en la tabla inferior.

Además de los 50 puntos que se otorgan por conseguir la victoria, existe un bonus de un punto por obtener la pole position, y otro para cada piloto que consigue liderar al menos una vuelta. A su vez, el competidor que más vueltas lidera en la prueba recibe otro bonus de dos puntos, por lo que se pueden llegar a obtener 54 puntos si se combinan todos. Eso sí, todos los pilotos que toman la salida tienen garantizado un mínimo de cinco puntos en todas las carreras con 25 coches o más, lo que hace que el máximo que se puede recortar sea de 49 puntos.

Todo esto, evidentemente, complica las permutas a la hora de anticipar las combinaciones necesarias de cada piloto, aunque estas se simplifican un poco tras la clasificación. Por ello, las combinaciones reflejadas en este artículo reflejarán las posiciones que los candidatos necesitan para hacerse con el título independientemente del bonus que obtenga su rival, salvo en aquellos casos puntuales en los que se especifique.

WILL POWER (523 puntos)

Power fue el protagonista de la última celebración en la fuente del circuito de Belle Isle.

Por novena vez en su carrera, el piloto australiano llega a la última cita con opciones de ser campeón. De hecho, es la cuarta en la que lo hace encabezando la general, aunque su vitrina solo presume el entorchado de 2014. Sin duda, esta es la segunda mejor oportunidad de su carrera deportiva, y la más inesperada a sus 41 años, tras tres años de gradual declive que se han visto completamente revertidos en 2022, incluyendo la caza del récord de poles de Mario Andretti.

Dando una lección de regularidad y constancia en todos los terrenos, Power ha adornado su única victoria de la temporada en Detroit subiéndose al podio en la mitad de las carreras (8 en total), y saliendo del top 6 solo en otras cuatro. Sin casi errores de bulto en toda la temporada, el australiano tiene muchas opciones de convertirse en el campeón más veterano de los últimos 33 años (décimo de la historia), y el primero en lograrlo con un solo triunfo desde Tony Stewart en la Indy Racing League de 1997 y Al Unser en la temporada 1985.

Power será campeón si...

+4: pole y más vueltas lideradas / +3: más vueltas lideradas (MV)
+2: pole y vuelta liderada / +1: pole o vuelta liderada

La ecuación más simple para Will Power se resume en que un noveno podio le otorgaría automáticamente el campeonato, sin más preguntas ni cuestiones. De hecho, varias combinaciones del cuarto puesto también le sirven, aunque esto ya abre la veda para Newgarden y Dixon, que le batirían en caso de desempate. Hasta el séptimo puesto, le basta con que ninguno de sus dos principales oponentes logre la victoria, algo que es más factible en Laguna Seca por el habitual dominio de Colton Herta en este trazado.

JOSEF NEWGARDEN y SCOTT DIXON (503 puntos)

Newgarden logró el triunfo más prestigioso de su carrera en el Gran Premio de Long Beach.

Empatados en el segundo puesto a 20 puntos del liderato, los competidores que coparon los cuatro campeonatos disputados entre 2017 y 2020 buscan volver por sus fueros. En un hecho sin precedentes, el bicampeón Newgarden (31 años) llega por sexta temporada consecutiva con opciones de título a la última carrera, algo por lo que el hexacampeón Dixon ya ha pasado once veces en su ilustre trayectoria a sus 42 años

Newgarden ha sido la referencia de excelencia de 2022 ganando en todo tipo de terreno, y sus triunfos en Texas, Long Beach, Road America, Iowa y Nashville le han convertido en el primer piloto desde 2016 en lograr cinco victorias. Sería el primero en once años en llegar a seis si vence en Laguna Seca, pero su total ausencia de podios fuera de esos días le podría dejar perfectamente sin título. Por su parte, Dixon solo ha subido cuatro veces al podio con victorias en los urbanos de Toronto y Nashville, pero sus quince top 10 le han permitido compensar los puntos perdidos por su error en la Indy 500, y mantenerse al acecho como acostumbra en casi cualquier temporada.

Dixon igualó las victorias de Mario Andretti y sigue a fondo tras 20 años en la élite.

Newgarden o Dixon serán campeones si...

+4: pole y más vueltas lideradas / +3: más vueltas lideradas (MV)
+2: pole y vuelta liderada / +1: pole o vuelta liderada

Salvo diferencias muy pequeñas relacionadas con los desempates de Marcus Ericsson (Power solo lo perdería si el sueco gana), ambos pilotos presentan las mismas posibilidades de triunfo, las cuales pasan principalmente por ganar y que Power termine fuera del podio. Un segundo puesto les incluye mutuamente en la ecuación y les hace depender de que Power termine en la parte baja del top 10, y cualquier otra posición supone sacar la calculadora de los puntos extra. Salvo hecatombe, terminar fuera del podio les dejaría con muy pocas opciones.

MARCUS ERICSSON (484 puntos)

El perseverante Ericsson llegó al punto álgido de su trayectoria ganando la Indy 500.

A pesar de un gran 2021, subvirtiendo expectativas con su sexto puesto final, pocos esperaban que Ericsson diese un salto cualitativo más en 2022 para convertirse en contendiente al título a sus recién cumplidos 32 años. El ex-piloto de Fórmula 1 supo prolongar el buen estado de forma con el que terminó la pasada temporada frecuentando el top 5, culminando en su insospechada victoria en las 500 millas de Indianápolis tras batir en pista a los coches de McLaren SP. Su consistencia le permitió retener el liderato después, ampliarlo por momentos y seguir siéndolo a cinco carreras del final.

Sin embargo, su tramo final de la temporada ha supuesto un inoportuno retorno a la zona media de la tabla, con ocho carreras sin podio y solo una de las últimas cuatro entre los 10 primeros. La comodidad y buen ritmo que ha mostrado el sueco en óvalos no se ha trasladado últimamente a los resultados finales, su sólido desempeño en las clasificaciones de circuito se ha evaporado y, a diferencia de Dixon, no ha conseguido remontarlo en las carreras. Por ello, ha pasado de depender de sí mismo a tener una gran desventaja que hace que su primera tentativa de campeonato sea ya muy complicada.

Ericsson será campeón si..

+4: pole y más vueltas lideradas / +3: más vueltas lideradas (MV)
+2: pole y vuelta liderada / +1: pole o vuelta liderada

Las cuentas de Ericsson pasan irremediablemente por una carrera con problemas para Power, el cual le descartaría por completo con un 17º puesto en el más que probable caso de que el piloto de Ganassi no logre la pole. Ericsson está prácticamente obligado a vencer y pescar los máximos bonus posibles, y aún así podría no ser suficiente si Newgarden o Dixon rondan los puestos de podio. Existe una remota opción de conseguir el campeonato si termina segundo sin ser derrotado por McLaughlin, pero tendría que lograr la pole, dominar la carrera, tener Power un abandono temprano y fiarlo todo a un mal día de Newgarden o Dixon, al que ya no ganaría un desempate. En resumen, demasiadas variables a merced de la diosa Fortuna.

SCOTT McLAUGHLIN (482 puntos)

La voltereta, inaugurada fortuitamente en St. Pete, ya es marca registrada de Scotty Mac.

Una de las grandes historias de la temporada ha sido la emergencia de McLaughlin como un piloto capaz de aspirar a todo. Tras un duro primer año de adaptación, el más 'joven' de los aspirantes (29 años) empezó a lo grande ganando en St. Petersburg, se quitó los fantasmas de una mala primavera venciendo en Mid-Ohio y está acabando la temporada como el piloto más en forma de la parrilla, culminando una racha de cinco top 4 seguidos con su tercer triunfo en Portland para meterse in-extremis en la pelea final.

Su buen rendimiento en óvalos se trasladó por fin a los circuitos, incluso con mayor efectividad. De hecho, las dos únicas victorias desde la pole en toda la temporada han sido suyas, en St. Pete y Portland. La menor regularidad de McLaughlin en la primera mitad de temporada le ha acabado costando a la larga, y el tricampeón de Supercars bien podría haber ganado en otros cuatro eventos con un poco más de experiencia y fortuna, pero por proyección ha demostrado que tiene capacidad para contar con mejores opciones en un futuro inmediato.

McLaughlin será campeón si gana y...

+4: pole y más vueltas lideradas / +3: más vueltas lideradas (MV)
+2: pole y vuelta liderada / +1: pole o vuelta liderada

Si las opciones de Ericsson eran complicadas, las de McLaughlin lo son aún más. En esencia, el requerimiento que tiene es simple: ganar y esperar caos por detrás. Aún con la pole de su lado, Power le dejaría fuera de combate solo con acabar 16º, pero en el supuesto de que el australiano cooperase con una reedición de su mala suerte de hace una década, será más complicado que Newgarden y Dixon cumplan también el protocolo, que les requiere lo más lejos posible fuera del podio. La presencia de cualquiera de ellos en el cajón acaba automáticamente con cualquier permuta, si no lo ha hecho ya la realidad de los números.

Entre 2014 y 2019, la cita final de la temporada otorgó dobles puntos, lo que permitió inflar artificialmente ciertas peleas de campeonato que no lo necesitaban. Si bien en 2014 permitieron que el título no se decidiese con anticipación, en 2015 y 2017 generaron dos batallas de seis pilotos que, con puntos normales, habrían tenido dos o tres competidores menos. De esta forma, es solo la cuarta vez en la historia que cinco pilotos llegan de forma natural al final con opciones, tras los finales de 1950, 2000 y 2003. La identidad del campeón, dentro de cinco días.

Fotos: IndyCar Media