IndyCarEl equipo femenino Paretta se asocia con Carpenter y renuncia a la Indy 500

Un anuncio oficial de un equipo en Indianápolis durante el mes de abril suele estar vinculado a un programa para las 500 millas. Más todavía cuando se hace en la semana de los dos días de test generales en el óvalo, en el que estarán todos los participantes confirmados hasta la fecha. Sin embargo, Paretta Autosport ha subvertido estas expectativas históricas, y ha anunciado hoy en el venerable óvalo un programa de competición en IndyCar para 2022... que no incluye la Indy 500.

El equipo liderado por Beth Paretta, que hizo historia el año pasado al competir en la mítica cita con un equipo compuesto en su gran mayoría por mujeres, ha anunciado este martes una asociación con Ed Carpenter Racing que le permitirá competir en tres carreras de circuito esta temporada, con apoyo directo de Chevrolet y la posibilidad de añadir un cuarto evento, y para ello ha descartado su participación este año en las 500 millas de Indianápolis. Carpenter, que ya alinea un tercer monoplaza en las carreras de óvalo para su fundador junto a Rinus VeeKay y Conor Daly, suministrará a Paretta el chasis y la asistencia técnica necesaria para complementar los recursos humanos del equipo.

El coche, que mantendrá el número 16 empleado el año pasado en Indianápolis, volverá a estar pilotado por Simona de Silvestro, la cual disputará sus primeras carreras de IndyCar en circuito rutero desde su cuarto puesto en el Gran Premio de Louisiana 2015. La piloto suiza de 33 años, que logró un podio y cuatro top 5 en 69 carreras, volverá a la acción el 12 de junio en el Gran Premio de Road America y en la siguiente ronda, las 200 millas de Mid-Ohio del 3 de julio. Por el momento, el programa culmina su 2022 en la segunda edición del Music City Grand Prix el próximo 7 de agosto en las calles de Nashville.

Las opciones más probables para un posible cuarto evento pasan por disputar el Brickyard Grand Prix en el circuito GP de Indianápolis el 30 de julio o el Gran Premio de Monterey, la cita que despide la temporada en Laguna Seca el 11 de septiembre. Paretta, ex directora de competición de Dodge en Norteamérica y que goza de buen trato en General Motors, ha optado por esquivar las múltiples complicaciones logísticas de alinear un coche en la Indy 500 este año, y que podían comprometer el futuro de un equipo con el que aspira a tener un programa más expandido el año próximo. Parte de esos problemas surgían del fin de la asistencia técnica del Team Penske, cuya asociación dentro del programa de diversidad de la categoría solo comprendía un año.

Paretta contaba con lo necesario para disputar la carrera a nivel de recursos y de personal, aunque este último sea algo inexperto y escaso. Pero ha sido la ausencia de un chasis propio, la nula voluntad del resto de equipos a alquilar los suyos, la experiencia de su duro debut (33º en parrilla, 31º en carrera tras abandonar) y la búsqueda de unas mínimas garantías competitivas lo que ha activado un plan B que refuerza aún más la ya poblada parrilla de IndyCar, que contará con un mínimo de 27 coches en ocho de las 14 carreras que restan. Lo de llegar a los 33 en la Indy 500 todavía está pendiente, pero todos los rumores del sector apuntan a que este aspecto podría estar ya pendiente de anuncio...

Fotos: IndyCar Media