IndyCarJosef Newgarden tumba a Robert Wickens tras una arriesgada apuesta

Para muchos críticos, llegar a Penske no era motivo suficiente para validar a Josef Newgarden como un piloto de IndyCar completo. Tampoco lo eran sus destacadas actuaciones en el pasado, entre ellas la recordada carrera de Iowa en la que lideró el 94% de las vueltas con una autoridad aplastante. Compartir equipo con tres grandes estrellas de la categoría le obligaba a sacar los hombros, y el estadounidense lo hizo en varias ocasiones (Barber, Mid-Ohio, Gateway) camino de su primer título. Ahora, llevar el número 1 en el morro no ha detenido a un Newgarden hambriento de más que se ha hecho con la victoria en el óvalo de Phoenix, en una carrera que gozó de variedad estratégica y un final de infarto tras un desarrollo algo anodino.

El comienzo, eso sí, estuvo dominado por Sébastien Bourdais, quien comandaba desde la pole con su compatriota Simon Pagenaud y Alexander Rossi, que había adelantado a Will Power, como principales perseguidores. Ni el nuevo chasis ni el 'tire dragon' (artefacto que hace rodar cuatro neumáticos constantemente para dotar de goma a la pista) usado los días previos parecieron funcionar como se esperaba, y los pilotos no se aventuraban en la peligrosa línea exterior, ni conseguían acercarse lo suficiente para probar el interior. En la vuelta 41, Pietro Fittipaldi protagonizó la primera bandera amarilla del día al golpear el muro en la curva 4 cuando rodaba undécimo, diciendo así adiós a su primera carrera en IndyCar.

Las paradas que se sucedieron durante el caution fueron un desastre absoluto para el trío de cabeza, dado que tanto Bourdais como Rossi golpearon al mecánico de su rueda delantera izquierda en boxes, perdiendo muchísimo tiempo y siendo sancionados con un Drive Through. Pagenaud también se caería del top 10, con problemas al ajustar su alerón delantero. Power heredaba el liderato, seguido de un Newgarden que rebasó en boxes a los dos pilotos de Schmidt, Robert Wickens y James Hinchcliffe, quien fue superado por su compañero en la parada tras una gran salida. Ryan Hunter-Reay, quien también hizo una buena salida, le pasó en la resalida tras dar cuenta también de Ed Jones, siendo de los pocos en sacar provecho de la línea exterior.

Sin que nada cambiase en cabeza, el juego estratégico llegó en el primer turno de paradas con bandera verde, entre las vueltas 115 y 130. Penske optó por parar a Power y Newgarden más tarde en busca de ahorrar una parada al final de la carrera, cediendo el control de la prueba a Schmidt. Wickens presionó duramente a su compañero hasta que, en la vuelta 150, Hinchcliffe se fue largo en la curva 1 tras intentar doblar sin éxito a Gabby Chaves, con lo que Wickens se ponía en cabeza. En estas paradas, Matheus Leist protagonizó un peligroso incidente al perder una rueda en boxes e intentar girar su coche con un 'donut', con el que estuvo cerca de arrollar de forma involuntaria a un comisario que trataba de asistirle.

Pocos giros después, Power acababa de despachar a Jones por el cuarto lugar y se disponía a ir a por Hunter-Reay cuando Rossi, con gomas nuevas y más ritmo, se desdobló por el interior de la curva 1. Power perdió la línea y terminó golpeando el muro, dañando de forma terminal su coche. Unas vueltas más tarde, el debutante Kyle Kaiser también tuvo que abandonar tras otro contacto con el muro, pero ninguno requirió de bandera amarilla. En la segunda parada con bandera verde (vueltas 175-190), Newgarden hizo valer su apuesta al recuperar el liderato con una detención algo temprana, que le obligaba a conservar gasolina, y Jones salió también por delante de los Schmidt, en segunda posición. Bourdais lideró varias vueltas al alargar al máximo su parada en busca de un caution salvador que no llegó a tiempo, parando finalmente en la vuelta 207.

En ese periodo, Rossi cogió las riendas del espectáculo. Habiéndose puesto de nuevo en la vuelta del líder, y marcando las vueltas rápidas de carrera, el estadounidense encadenó cuatro adelantamientos en apenas 10 vueltas para escalar al sexto lugar tras un eficiente Scott Dixon, quien ya estaba en el top 10 desde la primera vuelta y había ganado posiciones de forma paulatina. Con todo, la carrera parecía condenada a un final anodino sin más interés que esperar que algún piloto se quedase corto de gasolina cuando, a 20 vueltas del final, Ed Jones intentó doblar a Spencer Pigot en la curva 3. Pese a un enfoque cuidadoso, su coche perdió la línea y se fue directo contra el muro, tirando por la borda su segundo lugar. Esto deparó un largo caution de casi 15 vueltas que sentenció la contienda a un duelo final al sprint.

El líder Newgarden aprovechó para montar neumáticos nuevos, al igual que Dixon, Hunter-Reay y la amplia mayoría, pero Wickens, Hinchcliffe y Rossi se la jugaron quedándose fuera con gomas que tenían 50 vueltas encima, confiando en que la naturaleza de Phoenix jugaría a su favor. Nada de esto frenó a Newgarden, que en la resalida, a falta de 7 vueltas para el final, rebasó sin miramientos a Rossi y Hinchcliffe para pisarle los talones a Wickens. El canadiense defendió con todo su posición durante casi 4 giros, pero terminó por ceder a cuatro vueltas del final después de una audaz maniobra de Newgarden, que hizo valer su superioridad de neumáticos por el exterior de la curva 1. Así fue como el vigente campeón se hizo con su octava victoria en la IndyCar, la tercera en óvalo.

Wickens volvió a quedarse a las puertas de un triunfo, pero en esta ocasión pudo saborear las mieles de su primer podio en la categoría, en el que terminó justo por delante de un fantástico Rossi, en el sexto cajón del estadounidense en IndyCar. Ambos demostraron, tras la carrera, haber zanjado sus diferencias tras el choque que privó a Wickens de la victoria en St. Petersburg. Hinchcliffe se despeñó hasta el sexto lugar, siendo superado en las vueltas finales por un Dixon que pescó en río revuelto pese a otro fin de semana complicado, y por Hunter-Reay, que volvió a quedar quinto. Ed Carpenter repitió la séptima posición de 2017 con una sólida carrera y Tony Kanaan brindó a Foyt el primer top 10 del año sobre un Graham Rahal con un ritmo algo escaso y Pagenaud, que salvó los muebles en cierto modo.

La victoria, sumada a la séptima posición obtenida en St. Petersburg, le permite a Newgarden hacerse con el liderato del campeonato, en una general igualada con ocho pilotos en 20 puntos en la que Rossi, a cinco puntos, y Bourdais, a siete, son los más cercanos a él. El piloto francés no pudo pasar de la 13ª posición, siguiendo en términos absolutos un camino casi inverso al vivido en St. Petersburg, donde ganó tras clasificar 14º. Wickens cierra ese grupo de pilotos en octavo lugar, tras haber revalidado su buen rendimiento en su debut. Él, y sus dos acompañantes de podio, están dispuestos a ser los grandes protagonistas del año. La semana que viene volverán a citarse en un escenario de bandera, el emblemático Gran Premio de Long Beach.

Resultados del Gran Premio de Phoenix (250 vueltas)

Clasificación general de la IndyCar 2018 en Phoenix

(R): Novato
* Programa parcial

Fotos: IndyCar Media