IndyCarÁlex Palou no supera su maldición de qualy en St. Pete; pole para Scott McLaughlin

A falta de resolver el déficit oval, cada vez son menos los circuitos que se resisten a los talentos de Álex Palou, siendo quizá los urbanos donde más le ha costado en sus cinco temporadas de IndyCar. En el Gran Premio de St. Petersburg, donde logró un gran segundo puesto en 2022 y rozó el podio en 2024, su gran talón de Aquiles han sido las sesiones clasificatorias, donde nunca ha conseguido una posición delantera en parrilla, y este año se ha vuelto a repetir la historia con una octava posición para la carrera de mañana.

El tricampeón español terminó su temporada debut en 2020 clasificando 16º en esta pista cuando pilotaba para Dale Coyne Racing, seguido de un décimo puesto en las parrillas de 2021 y 2022, un séptimo en 2023 y un 13º lugar el año pasado. En esta ocasión, se las prometía mucho más felices, tras haber sido segundo y tercero en los entrenamientos libres, y liderar su grupo en la primera ronda de la clasificación con un tiempo de 59.600. Sin embargo, el Fast 12 volvió a ser una piedra infranqueable, y una vuelta imperfecta con algo de tráfico en 1:00.036 dejó a Palou a 37 milésimas de pasar el corte final.

A diferencia de otros años, Penske no fue una garantía de gran velocidad este sábado, y solo uno de sus coches, el de Scott McLaughlin, progresó a la pelea por la pole. El neozelandés, eso sí, ya venía de marcar la diferencia con el mejor tiempo de la primera ronda y, pese a pasar el Fast 12 por los pelos, mejoró su referencia aún más (59.462) para hacerse con la undécima pole de su trayectoria en IndyCar, segunda en St. Pete tras la edición de 2022 en la que también se llevó el triunfo final. Un gran espaldarazo para un piloto que aspira a pelear finalmente por el título tras liderar la cosecha de Penske en cada uno de los dos últimos años.

Otro ex-ganador en St. Petersburg que acabó 2024 en gran forma, Colton Herta, lideró el Fast 12 y completa la primera fila a casi dos décimas de la pole. La gran sensación, no obstante, fueron los pilotos de Meyer Shank Racing, que ratificaron su gran rendimiento de pretemporada al copar la segunda fila con Felix Rosenqvist y Marcus Armstrong. El equipo goza desde este año de asistencia técnica de Ganassi, cesión incluída de un Armstrong que batió a todos los pilotos de la escudería 'madre', entre ellos un Scott Dixon que alcanzó la ronda final y que saldrá sexto.

Luces y sombras en McLaren, donde Christian Lundgaard ha dado su primer golpe de autoridad con una quinta plaza que bien podría haber sido más. En el lado contrario de la baraja, un Pato O'Ward que no consiguió hacer funcionar unos caprichosos neumáticos blandos con una ventana útil de una vuelta, y que saldrá muy retrasado en 23ª posición. El término medio fue Nolan Siegel, que se mostró muy rápido por momentos, pero que terminó en undécimo lugar. Marcus Ericsson, muy veloz por la mañana, se quedó a solo cuatro milésimas de dejar fuera del Fast 6 a McLaughlin, y saldrá dos puestos por delante de Kyle Kirkwood, que comparte quinta fila con un Josef Newgarden un tanto impreciso durante todo el fin de semana.

Al final del Fast 12 se hallaba un buen Rinus VeeKay que exprimió al máximo el coche de Dale Coyne Racing para eliminar por 18 milésimas al desafortunado Will Power. Entre los eliminados, sorprendió el buen rendimiento de Devlin DeFrancesco, que fue el más veloz de los tres coches de Rahal contra todo pronóstico en su retorno a la categoría y se quedó a solo ocho milésimas de quitarle una plaza del Fast 12 a Kirkwood. La mayoría de equipos Chevrolet sufrieron en buena medida para hacer buenos tiempos, y no fue un día brillante para los pilotos de Foyt o Carpenter pese a las grandes expectativas iniciales.

El debut de Prema se saldó con una sólida 18ª plaza en parrilla para Robert Shwartzman, dos plazas detrás del también rookie Louis Foster, mientras que Callum Ilott cerrará la parrilla de 27, con muchas incógnitas estratégicas por el gran desgaste de los blandos. El híbrido, que no estaba presente el año pasado en esta prueba, también ha complicado la vida a los pilotos, incluido a un McLaughlin que el viernes golpeó el muro. Su respuesta ha sido contundente, y los demás tendrán que quitarle la victoria de las manos con ahínco.

Fotos: IndyCar Media