IndyCarGraham Rahal renueva hasta 2023 con el equipo familiar

Graham Rahal explotó como piloto aspirante a títulos en 2015, y no se ha bajado de esa nube. Su casi-victoria en Barber fue el inicio de un periplo que le ha permitido obtener cinco victorias y quince podios en apenas tres años, cuando sus números en sus 8 temporadas anteriores habían sido de una victoria y doce podios. Este año va en una línea similar, ocupando la séptima posición de la general, pese a un insuficiente ritmo en clasificación. Su gran rendimiento, en especial en circuitos, le han convertido en una amenaza constante, a pesar de que al equipo de su padre Bobby Rahal aún le queda dar ese último paso para hacerse con la corona, y ambos han puesto los cimientos para ello.

Este viernes, inmersos en las preparaciones para la Texas 600 de mañana, Rahal Letterman Lanigan Racing ha anunciado una "extensión multi-anual" del contrato que une a Graham Rahal con el equipo, una ampliación que el piloto estadounidense ha cifrado en cinco años, lo que le vincularía a esta formación hasta, al menos, 2023. La clave para ello habría estado en los acuerdos alcanzados con sus múltiples patrocinadores asociados, quienes cubren el presupuesto de la temporada alternándose el patrocinio principal del coche (cinco en apenas 8 carreras, un sexto pendiente en Iowa y quizá alguno más) a lo largo del año.

"Es genial seguir con la consistencia que hemos tenido en este programa. Todo es gracias a los patrocinadores que han dado a nuestro equipo la estabilidad para permitirme firmar por cinco años. Eso es mucho tiempo", asegura Graham Rahal. "Para mi, como piloto, es fantástico tener ese compromiso, y es genial para nuestros patrocinadores en términos de planificación a largo plazo, y esto ha sido posible gracias a su compromiso actual. Uno de mis sueños siempre ha sido ganar la Indy 500 con este equipo y mi padre. Hemos ganado carreras juntos, y espero que seamos capaces de añadir más victorias en adelante"

El momento de su renovación, así como la duración de la misma, no es casual. Desde este año, Rahal compagina su labor en IndyCar con la de ocasional tercer piloto en uno de los prototipos Acura que Penske alinea en el campeonato IMSA, algo que alimentó las especulaciones acerca de un posible acercamiento en años venideros a su poderoso equipo de IndyCar, con un asalto al título en mente. Esta renovación bloquea, al menos por el momento, esta posibilidad, aunque Rahal tendría tiempo de sobras de abrir esa vía cuando su contrato expirase.

"Graham ha pilotado para mi desde que tenía 17 años en la Formula Atlantic", comenta Bobby Rahal. "Ha ganado en cada categoría en la que hemos participado juntos, y estoy encantado de que trabajemos juntos los próximos cinco años. Ha evolucionado hasta ser el profesional más completo, dentro y fuera de la pista, y estoy muy orgulloso de tenerle a bordo por muchos más años".

Con la losa de ser el hijo de un tricampeón de IndyCar y ganador de la Indy 500, Graham Rahal nunca terminó de responder a las grandes expectativas surgidas sobre él en su primera década en el deporte, tras un inicio prometedor que se vio ralentizado por dificultades económicas y un descafeinado paso por Ganassi, sumado a unos dos primeros años desastrosos en el redil familiar. En los últimos tres años, no obstante, tres top 6 en la general le avalan, siendo el único que lo ha logrado sin pilotar para el Big Three (Penske, Ganassi y Andretti) en el siglo XXI junto a un Simon Pagenaud que terminó firmando con Penske; de hecho, hay que remontarse al mexicano Adrián Fernández (Patrick, 1998-2000), para encontrar un caso anterior.

Fotos: IndyCar Media