IndyCarTakuma Sato completa el programa de Ganassi como piloto de óvalos con 46 años

La que iba a ser en un principio la alineación del segundo coche de Dale Coyne Racing en la IndyCar Series ha terminado por recalar en el cuarto coche de Chip Ganassi Racing. La vacante dejada por la decisión de Jimmie Johnson de reducir sus actividades de competición y el colapso de las negociaciones con Nicholas Latifi fue ocupada en primer lugar por el neozelandés Marcus Armstrong, que debutará en la categoría como piloto de circuitos, y el programa del coche #11 queda completado con la incorporación del veteranísimo Takuma Sato.

El japonés, que cumplirá 46 años el próximo día 28, ha sido anunciado este martes por Ganassi para la que será su 14ª temporada como piloto de IndyCar. Eso sí, lo hará con un programa reducido que contempla solamente las cinco carreras de óvalo, entre ellas unas 500 millas de Indianápolis en las que ha obtenido la victoria por partida doble en 2017 y 2020. Sato competirá antes en las 375 millas de Texas en abril, y a posteriori participará en julio en la doble prueba de Iowa antes de culminar su año a finales de agosto en la Gateway 500.

Sato se repartirá las tareas con el debutante Marcus Armstrong, que disputa las 12 citas restantes en circuito

Sato cambia de aires tras solo una temporada en Coyne, donde terminó en una discreta 19ª posición en la tabla. Habiendo sido antaño un competidor notablemente veloz en las carreras de circuito, el nipón ha manifestado un acusado declive en este terreno desde la introducción del Aeroscreen en 2020 que ha afectado a sus guarismos, terminando tres puestos por detrás de su novato compañero David Malukas con casi 50 puntos menos. Su mejor resultado fue un quinto puesto en Gateway, donde Malukas acabó segundo, la misma posición y ubicación del último cajón de Sato en la semana posterior a su segunda Indy 500 en 2020.

Ganassi será la sexta formación diferente en la que Sato compita en IndyCar, tras KV Racing, Rahal (dos etapas), Foyt y Andretti. Con estos últimos tuvo su única experiencia con uno de los grandes equipos del certamen en 2017, el cual solo duró un año debido a la prolongada indecisión de Andretti a la hora de renovar con Honda. En un total de 207 carreras, el ex-piloto de Fórmula 1 ha obtenido seis victorias, diez poles y catorce podios, pero ha sido uno de los ganadores de Indy 500 menos exitosos en el campeonato al acabar solamente tres veces entre los diez primeros, con el séptimo puesto de 2020 como mejor puesto final.

De plantearse la retirada, a la busca de una tercera Indy 500

Este invierno, tras sopesar brevemente la retirada y varios meses de negociaciones con Honda que contemplaban desde un principio esta reducción de programa, la opción inicial de Sato era continuar con Coyne aunando fuerzas con Armstrong, hasta que el hueco inesperado en Ganassi permitió cambiar la prioridad a ambos pilotos. Esto, a su vez, ha abierto las puertas de par en par a otro debutante, el estadounidense Sting Ray Robb, que será anunciado esta semana como segundo piloto de Coyne tras su subcampeonato en Indy Lights (renombrada Indy NXT para este año).

En las pruebas de óvalo, Sato tendrá de compañero al campeón español Álex Palou, así como al hexacampeón Scott Dixon y al sueco Marcus Ericsson, vigente ganador de una Indy 500 en la que Ganassi se mostró como el equipo más dominante. Con estas cartas en la mano, y el precdente de que Sato ha ganado en las dos ocasiones en las que clasificó arriba, el japonés pasará a ser un claro contendiente a hacerse por tercera vez con el Borg-Warner Trophy, en la que bien podría ser su última participación. Aún está abierta la opción de que Jimmie Johnson le acompañe en un quinto coche, el que ocupó Tony Kanaan antes de su marcha a McLaren.

Una tercera celebración de victoria en la Indy 500 podría estar muy al alcance para Sato.

Segundo piloto de 2023 con un programa de óvalos

«Me gustaría dar las gracias a Chip y Mike (Hull, director técnico del equipo) por ayudar a que esto saliese adelante. La organización ha estado al frente de la categoría durante décadas y, huelga decirlo, es extremadamente competitiva», comenta Sato en el comunicado oficial. «Concentrarme en las carreras de óvalo es un nuevo capítulo para mi, pero estoy encantado de tener la posibilidad de competir con compañeros que han ganado las 500 millas en el pasado, lo que supone una ventaja tremenda».

Sato será uno de los dos pilotos con un programa exclusivo de óvalos en 2023, junto a un Ed Carpenter que lleva haciéndolo una década, y que alinea un tercer coche en su equipo para ese único fin. Los programas duales circuito/óvalo, que despiertan cierto rechazo entre algunos fans internacionales, son una característica recurrente en algunos coches de IndyCar. Ya sea para facilitar el debut de pilotos más reticentes a los óvalos (Jimmie Johnson, Romain Grosjean, Tatiana Calderón), acomodar a un veterano en la categoría (Tony Kanaan), o ambas cosas a la vez, así como algunos casos de renuncias a competir en óvalo (Mike Conway, Max Chilton).

Fotos: IndyCar Media