IndyCarSting Ray Robb cambia Coyne por Foyt, con la continuidad de Santino Ferrucci en el aire

El avance inexorable de la adjudicación de asientos en el paddock de IndyCar ha hecho que, desde hace algunas semanas, los únicos huecos disponibles a tiempo completo se localicen en dos de los habituales en estas lides, las alineaciones al completo de Dale Coyne Racing y A. J. Foyt Racing. Entre estos equipos se produce precisamente un 'trasvase' de pilotos en la figura de Sting Ray Robb, que sale de Coyne tras su año debut para recalar en el segundo coche de Foyt.

El piloto estadounidense de 22 años ha sido confirmado este viernes como reemplazo de Benjamin Pedersen, ocupando la máquina que el veterano equipo, abanderado por el histórico heptacampeón A. J. Foyt y gestionado por su hijastro Larry Foyt, organiza desde su base de Indianápolis, a diferencia del coche principal que tiene su sede en Waller, Texas. Este segundo coche, por segundo año consecutivo, volverá a cambiar de número, pasando del 55 a un 41 que ya fue utilizado en varias etapas a lo largo de su historia.

Este número fue el fijo para su segundo coche desde 2004, primero de forma parcial, y después a tiempo completo en 2015 y 2016 con Jack Hawksworth. En adelante, el 41 fue remplazado por el 4, y la llegada de Pedersen supuso una nueva transformación, eligiendo inicialmente el 88 hasta que la controversia por combinarlo con el 14, incurriendo en una insospechada combinación usada históricamente por movimientos nazis, les llevó a cambiarlo a los pocos días por el 55. El último piloto en llevar el 41 fue Dalton Kellett, en las tres carreras de 2020 en las que compitió en un tercer coche.

Robb cuenta con importantes apoyos económicos procedentes de entidades de carácter religioso, unos recursos que le hicieron entrar incluso en negociaciones para ocupar el cuarto coche de Andretti antes de que la pérdida del dinero del Leaders' Circle por las actuaciones de Devlin DeFrancesco descarrilase esta opción. No gracias a Dios, que diría aquel. Con este cambio, y la jugosa nueva asociación técnica de Foyt con el Team Penske, Robb espera «implementar lecciones pasadas y arrastrar una buena inercia en mi segunda temporada ante una parrilla muy competitiva».

El coche de Robb llevaba en el Aeroscreen una inscricpión de un versículo bíblico.

Pese a que Pedersen contaba con un acuerdo multianual a su llegada a Foyt, la incorporación de Robb supone su salida tácita del equipo. Ambos atravesaron una dificilísima temporada de rookies en 2023 desde Indy Lights, donde Robb había sido subcampeón en su tercer año y Pedersen quinto en el segundo. Su presencia en dos formaciones modestas se notó de forma cruda, ya que no sumaron ningún top 10 entre los dos, y solo terminaron ocho veces en total entre los 20 primeros.

En el caso de Robb, fue especialmente dañino su brutal récord clasificatorio, siendo el primer piloto del que se tienen registros que ha salido en todas las carreras de una temporada por debajo del 20º puesto. Su debut en la accidentada carrera de St. Petersburg, donde acabó 16º pese a quedarse en una escapatoria a pocas vueltas del final, fue su mejor resultado hasta la última carrera en Laguna Seca, otra sucesión de accidentes en la que acabó en la 12º plaza a base de ser uno de los pocos pilotos que no se vio implicado en incidentes.

Robb acabó 23º en la general, aunque su coche fue solo el 26º con más puntos entre los 27 regulares. Pese a que Pedersen mostró más velocidad en momentos muy puntuales, aprovechando dos buenos días de Foyt para clasificar undécimo en la Indy 500 y décimo en Road America, el danés de origen estadounidense terminó el año a 18 puntos de Robb. Pedersen cabreó a otros competidores en varias ocasiones por defensas muy expeditivas cuando estaba a punto de ser doblado, y su rendimiento fue especialmente deficiente en las carreras de circuito, además de su sonada bandera negra en el óvalo de Iowa por no mantener una velocidad competitiva.

Larry Foyt no ha soltado prenda todavía sobre el ocupante del #14, dejando en el limbo la continuidad de un Santino Ferrucci cuyo tercer puesto en las 500 millas de Indianápolis fue su único, y gran, punto brillante del año, así como el único top 10 del equipo. Por su parte, la salida de Robb, sumada al fichaje de David Malukas por McLaren, ratifica que Coyne cambiará por completo su alineación, como otras tantas veces a lo largo de su historia. Dos de las tres plazas libres son suyas, y candidatos no faltan.

Fotos: IndyCar Media