IndyCarPrueba de fuego para Romain Grosjean con su primer test en óvalo
El piloto francés participará este martes en un test en el óvalo de Gateway junto a otros 10 pilotos. Dale Coyne ha asegurado que Grosjean correrá allí en la carrera de agosto, aunque no se ha producido una confirmación oficial. Gateway es el único óvalo corto del calendario de IndyCar, con velocidades muy inferiores a Indianápolis.
7 min. lectura
Publicado: 26/07/2021 10:30
Tres meses después de hacer su debut en la IndyCar Series, y ocho después de su pavoroso accidente en Bahréin, Romain Grosjean se enfrentará por primera vez al aspecto que más respeto y reticencias le ha generado siempre la competición americana: un óvalo. El piloto de Dale Coyne Racing, cuyo coche #51 está alineado en co-propiedad con Rick Ware Racing, participará el martes 27 de julio en un test privado de once pilotos en el World Wide Technology Raceway, más conocido como el óvalo de Gateway.
En su primera temporada en la categoría, Grosjean asumió un programa centrado exclusivamente en las 12 carreras de circuito, por lo que el brasileño Pietro Fittipaldi ocupó su lugar en las prestigiosas 500 millas de Indianápolis y en las dos carreras de 300 y 375 millas en Texas. Sin embargo, el ex piloto de Fórmula 1 había dejado desde un principio la puerta abierta a competir en la cuarta y última cita oval del año, que tendrá lugar precisamente en Gateway el próximo 22 de agosto, debido a sus características más favorables para un novato sin experiencia previa en la disciplina.
Aunque aún no se ha producido un anuncio oficial por parte del equipo o del piloto, Dale Coyne confirmó en Motorsport.com que Grosjean competirá en la Gateway 500, reteniendo a su vez para este evento a un Pietro Fittipaldi que participará en el #52 en el que ya se han subido este año Cody Ware y Ryan Norman. «Probaremos con Romain en Gateway porque tenemos la absoluta intención de correr allí con él el próximo mes», aseguró Coyne. «Habrá unos cuantos coches con él, así que podrá rodar por su cuenta y, cuando esté más cómodo, podremos ponerle en tráfico para que empice a aprender qué es realmente el aire sucio».
A diferencia de los superspeedways de Indianápolis y Texas, donde se promedian velocidades superiores a los 360 kilómetros por hora, en Gateway se utiliza la configuración de óvalo corto, con alerones y potencia similares a los que se observan en los circuitos ruteros. Con una longitud de 2.012 metros, un peralte máximo de 11º y dos curvas de diferente radio, la segunda de las cuales no se puede tomar a fondo, las velocidades son notablemente inferiores. En comparación a los promedios de más de 230 millas por hora (370 kilómetros por hora) de Indianápolis, las mejores vueltas en Gateway rondan las 182 mph (292 km/h).
Por todo ello, siendo este año el único óvalo corto tras la salida (posiblemente) temporal de Iowa, este es el escenario ideal para la primera toma de contacto de Grosjean, aunque no estará en absoluto exento de exigencia. «Es también un buen test porque probaremos de día y de noche, desde la media tarde hasta las once de la noche», apostilló Coyne, «así que eso le dará una buena experiencia de como evoluciona una pista, y los diferentes niveles de carga que notará en condiciones calurosas o nocturnas. Debería ser una buena experiencia para un novato».
En el test, además de su compañero de equipo Ed Jones, Grosjean compartirá pista con Colton Herta, Alexander Rossi, Ryan Hunter-Reay y James Hinchcliffe, los cuatro pilotos a tiempo completo de Andretti Autosport, así como de un Scott McLaughlin que mantiene su habitual programa de tests previos a los eventos en su primer año como piloto de Penske. Completarán la lista de participantes el jefe de equipo y piloto Ed Carpenter, su piloto a tiempo completo Rinus VeeKay y la dupla de A. J. Foyt Racing, con Sébastien Bourdais y Dalton Kellett.
El paso que ha dado Grosjean, sumado a su buen rendimiento general hasta el momento, ha alimentado la rumorología sobre la posibilidad de que el piloto francés recale en una formación con más recursos en 2022, siendo Andretti Autosport uno de los destinos más sugeridos con al menos un cambio de piloto en su futuro más inmediato. Por lo que a Coyne respecta, el veterano jefe de equipo (que debutó en 1984 como piloto de sus propios coches) está más que dispuesto a intentar mantenerle una segunda temporada, mientras se evalúa una expansión del programa del tercer coche.
«Mucha gente ha hablado con Romain, pero ninguna de las partes ha decidido nada. Ha rendido muy bien este año, realmente bien, así que no es una sorpresa que llame la atención, ¿verdad?», comenta Coyne de Grosjean, que logró la pole y un podio en el Indy GP, acabando en el top 10 en tres carreras y cinco clasificaciones de siete posibles. «Al igual que otros pilotos prometedores con los que hemos contado en el pasado. Es algo que cabía esperar. Pero no hay nadie más interesado en él que nosotros. Ha hecho un gran trabajo; es una gran personalidad, y un tipo muy agradable que ha disfrutado de IndyCar desde el momento que llegó»
Fotos: IndyCar Media