IndyCarPenske busca inscribir a McLaughlin en carrera tras su test en Sebring
Tim Cindric espera contar con McLaughlin en el test de Austin en febrero, con vistas a un debut en carrera durante el año. McLaughlin se quedó en Sebring a dos segundos del mejor tiempo de 2019, y a uno del novato Rinus VeeKay.

ACTUALIZACIÓN (15 de enero): Lo que en principio parecía ser simplemente un premio y una oportunidad de "promoción cruzada" dentro del equipo Penske podría dar lugar a algo más a lo largo de 2020. Scott McLaughlin dejó buenas sensaciones en su primera prueba al volante de un IndyCar en Sebring, sin tener prácticamente experiencia en monoplazas, pero Penske ha sorprendido al asegurar que busca contar con los servicios del neozelandés en competición oficial en este año.
Así lo ha manifestado Tim Cindric, presidente del equipo, y que será desde este año el principal responsable de las operaciones en pista tras hacerse Roger Penske con el control de la categoría. En declaraciones a Autosport, Cindric ha revelado que Penske ya ha iniciado las gestiones para contar con el bicampeón de Supercars durante el test general de Austin los próximos 11 y 12 de febrero, pero que ello requiere un compromiso para alinear a McLaughlin en un cuarto monoplaza en alguna carrera de IndyCar este año.
«IndyCar no dejaría que alguien se presentase al test sin un compromiso de correr en algún otro sitio», ha asegurado Cindric en declaraciones a Autosport. «Depende de si podemos acordar algo a tiempo para esa prueba, o si habrá alguna otra oportunidad (...), pero el primer paso era ir a Sebring. El test es una posibilidad desde el punto de vista del calendario de Scott». Cindric también ha razonado que «considerando lo que hace falta para ser un piloto top en IndyCar comparado con NASCAR, los monoplazas resultan más atractivos. Un piloto top debería ser capaz de adaptarse a IndyCar más rápido por los datos que hay disponibles, siempre y cuando tenga buenos compañeros»
Penske solo podría subir a McLaughlin en alguna carrera que no coincidiese con Supercars o con el campeonato IMSA, de donde el equipo sacaría al personal para ese cuarto coche, lo que impediría al neozelandés correr en las 500 millas de Indianápolis. Solo cinco carreras, todas en circuito, cumplirían con esos requisitos: GP de Indianapolis (9 de mayo), Road America (21 de junio), Toronto (12 de julio), Mid-Ohio (16 de agosto) y Portland (6 de septiembre).
NOTICIA ORIGINAL (14 de enero): La actividad en pista de la IndyCar en los años 20 del siglo XXI ha arrancado como suele hacerlo todos los años. En un pequeño test, a mediados de enero, y en la versión club del circuito de Sebring. En sus reconvertdas pistas de aeropuerto, cuatro pilotos participaron este lunes en un día de pruebas reservado a equipos con motor Chevrolet que utilizaron días extras en base a los pilotos empleados. El test era noticia destacada, sin embargo, por la participación de Scott McLaughlin.
El piloto neozelandés de 26 años hizo su debut al volante de un IndyCar en este test con el Team Penske, la misma formación con la que ha obtenido el bicampeonato de Supercars en Australia. Su participación, en la que ha completado 140 vueltas al trazado de 2.7 kilómetros, no ha pasado de ser un "simple" premio por su labor al volante del Ford Mustang GT, con 18 victorias en 31 carreras. Aún así, ha supuesto toda una experiencia para McLaughlin, un piloto nada acostumbrado al manejo de un monoplaza.
«Nunca he experimentado fuerzas de frenado como estas. Cuando pisé el freno por primera vez, pensé que el casco iba a golpear el volante», aseguró McLaughlin. «Las fuerzas G hacían que mi cuello estuviese totalmente destrozado. Me estaban arrasando de arriba a abajo, así que fue una experiencia un tanto reveladora. Tuve un par de pequeños sustos intentando encontrar el agarre del coche, y pensé que iba al límite, pero cuando hallamos la luz al final del túnel con un cambio de setup, todo fue bien».
Contando con la asistencia del legendario tetraganador de la Indy 500 Rick Mears y del vigente ganador de la prueba, Simon Pagenaud, McLaughlin consiguió registrar como mejor tiempo un respetable crono de 53.3 segundos, a menos de dos segundos del mejor tiempo de 2019 (sin Aeroscreen) en esta configuración. El mejor registro de la jornada le correspondió al novato Rinus VeeKay, subcampeón de Indy Lights, que registró un tiempo de 52.3 segundos. Este era el primer día en pista del holandés como piloto a tiempo completo de Ed Carpenter Racing, formación para la que ya probó varias veces en 2019.
McLaren SP, que hace poco reveló la continuidad de los números que usaba el equipo Schmidt, también estuvo presente con Oliver Askew, en su segunda vez al volante de un IndyCar, quedándose el campeón de Indy Lights en 52.9. Bastante más por detrás estuvo Sage Karam, con un equipo Dreyer & Reinbold que se aventuró en circuito por primera vez en casi siete años. Con un programa parcial de cuatro carreras en el horizonte, Karam terminó la jornada con un tiempo de 54.3. Por el momento, se desconoce si el resto de formaciones, entre ellos la totalidad de los equipos con motor Honda, efectuará prueba privada alguna antes de los test conjuntos del 11 y 12 de febrero en Austin.
Fotos: IndyCar Media
