IndyCarUna estrategia maestra da el triunfo a Newgarden ante Rossi en Texas

Aunque la carrera no resultó en la locura prevista, la Texas 600 confirmó la tendencia vista en Indianápolis: no hace falta tener una carrera con 85 cambios de liderato y grupos en pista para ofrecer un buen espectáculo, y la IndyCar lo dio con creces en el veloz óvalo. Con todo, el resultado fue casi idéntico al de Indy, con un coche del equipo Penske superando a Alexander Rossi. En esta ocasión, el vencedor fue un Josef Newgarden que, a falta de ritmo puro, ganó con la estrategia por bandera.

Tras la salida, el primer stint fue propiedad del poleman Takuma Sato y de Scott Dixon, que se marcharon rápidamente de un grupo liderado por un Ryan Hunter-Reay que superó a Sébastien Bourdais. Por detrás, James Hinchcliffe, Rossi y Colton Herta comenzaron a situarse en los puestos de honor antes del primer periodo de paradas que empezó a moldear la prueba, cuando Sato entró demasiado pasado, golpeando el muro interior de boxes y a uno de sus mecánicos. Tanto el mecánico como su coche esquivaron un desastre, pero el tiempo perdido y el posterior Stop & Go le dejaron fuera de toda posibilidad, terminando eventualmente 15º a tres vueltas de la cabeza.

Habiendo adelantado su primera detención antes que nadie, Hunter-Reay consiguió que Dixon saliese de boxes por detrás suya y ponerse al frente de la prueba, mientras Rossi escalaba al cuarto lugar. El segundo stint de toda la parrilla transcurrió también sin cautions, lo que empezó a sentar las bases para las estrategias . En este contexto emergió Herta, quien pasó de ser séptimo a tercero despachando a Newgarden, Simon Pagenaud y, justo antes de las segundas paradas, a Rossi y Hinchcliffe en vueltas consecutivas.

Hunter-Reay volvió a adelantar su segunda detención más que nadie, parando diez vueltas antes que el ahorrador Dixon. Ambos salieron muy destacados, con Hunter-Reay gozando de un margen de 3 segundos. A unos 11 segundos del líder, Herta salió por detrás de Hinchcliffe, y un intento de re-adelantamiento terminó con Rossi pasándolos a ambos. La primera bandera amarilla terminó llegando justo después, en la vuelta 134, cuando Zach Veach golpeó el muro en la salida de la curva 2 cuando rodaba octavo a rebufo de Spencer Pigot (quien ya estaba doblado en otra carrera para el olvido pese a salir arriba). Veach perdió el control, pero consiguió evitar casi de milagro un segundo accidente a lo largo de toda la recta trasera.

Durante el caution, varios pilotos pararon en boxes, entre ellos los últimos en la vuelta del líder: Newgarden, Bourdais y Marcus Ericsson. Con la carrera relanzada 10 vueltas después, Dixon trató sin éxito de rebasar a Hunter-Reay hasta en dos ocasiones, aunque lo consiguió eventualmente 20 vueltas después. Del mismo modo, batallaron Herta y Rossi hasta que Hinchcliffe los superó a ambos, a medida que la pista era cada vez más propicia a las batallas.

Hunter-Reay cedió posición con su compañero Rossi en la 173, iniciando éste varios intercambios en el liderato con Dixon antes de las terceras detenciones. Rossi entró primero en boxes, pero salió por detrás de un Dixon que, pese a todo, no era líder. De los tres pilotos que apostaron a parar durante el caution, el único que hizo funcionar su estrategia de forma impresionante fue Newgarden, quien, a base de pasar a Santino Ferrucci en la resalida, mantenerse pegado a los seis primeros e imprimir un gran ritmo cuando éstos pararon, consiguió salir por delante de todos ellos, con lo que la carrera parecía totalmente decidida para él.

La prueba, aún así, guardaba un as en la manga a 29 vueltas del final con un segundo caution. Cuando acababa de superar a Rossi por el cuarto lugar, Hinchcliffe perdió el control del coche de forma muy similar a Veach (a rebufo de Pigot y en la curva 2), golpeando con más fuerza el muro interior. El caution abría a Hunter-Reay la oportunidad de arreglar su estrategia, y paró para montar gomas nuevas, saliendo décimo. La resalida se produjo con 22 vueltas por delante, y con Newgarden defendiéndose con todo de Dixon tras una mala arrancada. Herta aprovechó la coyuntura para superar a Rossi e ir a por Dixon, pero ambos pilotos terminaron colisionando cuando Herta intentó un interior a Dixon en la curva 3, con Rossi salvando el accidente por milímetros.

Relanzada la prueba a 12 vueltas del final, Rossi se fue con Newgarden mientras los otros seis pilotos en la vuelta del líder batallaban con todo. Las cosas, no obstante, ya no cambiarían en esta ocasión. Newgarden se defendió en varias vueltas consecutivas de los exteriores de Rossi, y consiguió marcharse un poco al final para hacerse con su tercera victoria de la temporada, dejando Penske de nuevo a la estrella de Andretti a las puertas de la victoria en un superspeedway. Graham Rahal, por su parte, enmendó lo que su compañero no pudo conseguir y se anotó con ello su primer podio en más de un año, a base de avanzar puestos sin grandes alhajas.

Pagenaud había completado una metódica carrera que le veía tercero en esas vueltas finales, pero una horrible resalida le mandó al sexto puesto. Por su parte, Ferrucci rascó una fantástica cuarta posición, solidificando su posición como mejor novato del año, con Hunter-Reay justo detrás salvando los muebles en quinto lugar. Ericsson, que montó gomas nuevas para la última resalida, terminó en un óptimo séptimo lugar batiendo a Bourdais, mientras que Power y Andretti completaron el top 10 en un fin de semana insustancial para ambos. Detrás, Conor Daly rascó un buen 11º lugar en su debut con Carlin, por delante de un cauto Felix Rosenqvist. La IndyCar se tomará una semana de descanso, antes de volver a la acción en el mítico trazado de Road America.

(R): Novato
*: Temporada parcial

Fotos: IndyCar Media