IndyCarAlex Palou se lleva el 'gordo' y gana el Desafío de Thermal tras un show decepcionante

El formato del Desafío del Thermal Club que ha celebrado IndyCar este domingo tenía varios elementos que podían resultar interesantes en su ejecución... pero como muchas otras cosas nuevas y rupturistas, varias de ellas no han salido como se esperaba a la hora de la verdad. El resultado final: un evento con mucho menos entretenimiento y acción de lo esperado. No ayuda, por supuesto, que Álex Palou haya completado "uno de esos findes" en los que está absolutamente intocable, y que en esta ocasión le ha valido un premio monetario de medio millón de dólares.

El piloto español se impuso con total autoridad en la primera edición de esta prueba no puntuable, después de ganar convincentemente su manga clasificatoria y la prueba principal de 20 vueltas, en ambos casos desde la pole. Con el mismo ritmo sideral que imprimió desde el viernes, el vigente campeón no soltó la presa, venciendo a su compañero Marcus Armstrong por cinco segundos de margen en apenas 10 vueltas para clasificarse a la prueba final. En ella, no dio opción de nuevo a nadie, y terminó con casi seis segundos de ventaja sobre Scott McLaughlin, que ganó dos puestos al comienzo.

El evento, sin embargo, estuvo marcado de forma negativa por el escaso incentivo que tenían los pilotos para adelantar en una pista que tampoco ofrecía excesivas oportunidades, algo que se vio magnificado en el primero de los dos segmentos finales de 10 vueltas. Habiendo un 'descanso' de bandera roja en medio, y ante la perspectiva de tener que dar otros 10 giros con las mismas gomas en un trazado con gran desgaste, nadie arriesgó lo más mínimo, con media parrilla descolgándose a mucha distancia para ahorrar gomas.

El primero en llevar a cabo esa estrategia fue Colton Herta, que se había clasificado por los pelos en su manga, y que aprovechó su última posición para dejarse ir, como harían después también Alexander Rossi y Agustín Canapino. En el segundo segmento aprovechó sus gomas para ganar seis posiciones, aunque necesitó varios giros para completar su última maniobra sobre Marcus Armstrong, y se quedó sin tiempo ni push-to-pass para intentar dar caza a Felix Rosenqvist. El sueco completó el podio tras liderar también de principio a fin su manga clasificatoria.

Grosjean, arrollado al inicio por un raro error de Dixon

Armstrong, que no ha pasado del séptimo puesto en ninguna sesión oficial de IndyCar hasta ahora, obtuvo con ese quinto lugar su mejor resultado hasta la fecha, y la última de las posiciones que pagaba un extra respecto al premio base del resto de la parrilla. Ahí terminó Linus Lundqvist, beneficiado por una pelea anterior entre Alexander Rossi y Josef Newgarden en la que ambos se salieron de pista, sin que esa expeditiva defensa le sirviera a Newgarden para mantener detrás al piloto de McLaren.

Agustín Canapino cumplió el objetivo ideal al meterse en la final, donde acabó décimo tras un Christian Lundgaard que arrastraba daños de un incidente acaecido en la salida de la primera manga clasificatoria. Scott Dixon, que peleaba por espacio con Herta, no calculó bien la frenada y golpeó a Romain Grosjean, el cual llegó totalmente fuera de control a la primera curva hasta arrollar a Rinus VeeKay y chocar ligeramente con el coche de Lundgaard, que pudo continuar sacrificando después algunos lugares. A su vez, Will Power perdía numerosos lugares y la opción de progresar al tener que irse largo para esquivar el caos.

Más allá de lo de Lundgaard, la mala suerte se cebó con el equipo Rahal, que clasificó a sus tres pilotos para la carrera final. Graham Rahal sufrió un problema con el acelerador que fue a peor hasta obligarle a parar en la vuelta final del primer segmento, mientras que Pietro Fittipaldi se vio obligado a perder casi una vuelta con los líderes debido a que su equipo no le montó suficiente gasolina en el coche. Por este hecho, terminó descalificado y sin participar en el segmento final.

RESULTADOS: Primera manga / Segunda manga / Carrera final

Además de Dixon y Power, el otro gran nombre que cayó en las eliminatorias fue Pato O'Ward, al que le salieron rana sus duelos con un proactivo Rossi, Tom Blomqvist y un Callum Ilott que culmina con esto su sustitución en el tercer McLaren. Por su parte, Nolan Siegel estuvo hábil para situarse séptimo en medio del caos inicial de la primera manga y llegó a presionar al final a Herta, quedándose cerca de meterse en la final dentro de su primer fin de semana como piloto IndyCar. Su debut oficial, y la próxima cita del campeonato, tendrá que esperar cuatro semanas más, hasta Long Beach.

Fotos: IndyCar Media