IndyCar - TorontoHerta rompe su sequía y Palou sobrevive con éxito ante el caos de Penske y McLaren
Liderazgo de principio a fin para el piloto de Andretti, que no vencía desde mayo de 2022 y mantuvo a raya a Kyle Kirkwood. Esquivando un accidente masivo con vuelco de Santino Ferrucci y otros incidentes, Palou acaba cuarto en un mal día para varios de sus rivales.
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Publicado: 21/07/2024 22:50
Si uno se llama Colton Herta o Kyle Kirkwood, el transcurso del Gran Premio de Toronto le habrá resultado relativamente plácido, con algún que otro sobresalto o momentos de tensión. Por detrás, fue la guerra absoluta, con infinidad de cuitas, varias colisiones y muchos competidores relamiéndose heridas evitables. La victoria fue para el hombre que había dominado todo el fin de semana, un Herta que no había dejado pasar una sola sesión oficial sin liderar y que puso fin a una racha de más de dos años sin victoria, pero Álex Palou terminó siendo el otro gran vencedor con su cuarta posición mientras varios de sus rivales mordían el polvo.
No empezaba el día de forma muy halagüeña para Palou, teniendo que salir desde el 18º lugar tras su sanción clasificatoria. Recuperó dos posiciones en la primera curva gracias a un incidente causado por un interior demasiado ambicioso de Marcus Armstrong en paralelo con otros tres coches, que hizo que Marcus Ericsson no pudiera evitar encajonar a Christian Rasmussen contra el muro, y que la reacción de Christian Lundgaard para evitarlos le descolgase el alerón a Santino Ferrucci. Por delante, Scott McLaughlin le había ganado la tercera plaza a Felix Rosenqvist, aprovechando que era el único del top 12 en salir con neumáticos blandos.
Duró poco la resalida de la vuelta 5, ya que Agustín Canapino chocó a la salida de la curva 4 cuando buscaba defender la undécima plaza ante un Scott Dixon que ya había avanzado cuatro lugares con ello. Una vez la carrera echó a andar de forma continua, McLaughlin cayó tras Rosenqvist y un decidido Josef Newgarden que ya había ganado tres puestos, viéndose el neozelandés obligado a formar un tapón que Romain Grosjean no logró descorchar antes de que parase en pits tras 19 vueltas. Con solo dos pilotos como presión cercana, Andretti paró a la vez a sus dos líderes en la vuelta 35, sin que cambiara el orden.
En una actuación clásica y típica del piloto en cuestión, Dixon alargó su stint hasta la vuelta 38, y su décima posición antes de las paradas se convirtió en sexta. Aunque Rosenqvist paró una vuelta más tarde que Newgarden, no evitó que el piloto de Penske le arrebatara la tercera posición, emprendiendo una ofensiva en la tanda de blandos en la que sus 4.5 segundos de desventaja se redujeron a menos de dos. Palou logró ganar la duodécima plaza a Lundgaard en una parada simultánea, y superó después a David Malukas, pero le adelantó poco después Marcus Ericsson, teniendo que adelantar el español su última parada a la vuelta 51 ante el pobre rendimiento que le daban los blandos.
Las opciones de Newgarden se desplomaron en una pésima parada, en la que la rueda trasera izquierda no estaba bien fijada y el coche se caló, perdiendo con ello cinco plazas. De nuevo, Herta y Kirkwood rodaron todo el rato en tandem separados por menos de un segundo, pararon a la vez en la vuelta 54, y un velocísimo servicio mantuvo a Herta al frente. Ericsson intentó la misma estrategia de overcut que Dixon y salió de pits por delante de Rosenqvist, quien se pasó mucho de frenada en la curva 3 tratando de recuperar la plaza e hizo que ambos suecos se fueran a la escapatoria; eventualmente, Rosenqvist abandonó con un problema en el sistema híbrido. De este modo, el segundo overcut de Dixon solo tenía que superar a McLaughlin para acceder a los puestos de podio, algo que terminó plasmándose.
La carrera apuntaba cada vez más a un eventual ataque de Kirkwood, ya a apenas medio segundo de Herta, mientras Dixon se acercaba de la misma forma que Newgarden en el stint anterior. El 'undercut' funcionó esta vez para Palou, quitándose de encima a Grosjean y Armstrong, y subiendo a la séptima plaza con los problemas ajenos, a la vera de O'Ward. En estas llegó el accidente de su compañero Kyffin Simpson en la vuelta 68, con un choque idéntico al que lesionó el viernes a Alexander Rossi. La resalida de la vuelta 72 no trajo cambios, pero los habría de forma drástica al arrancar el siguiente giro.
En la frenada de la curva 1, O'Ward sufrió un bloqueo del tren trasero que le hizo trompear hasta las protecciones. Palou logró reducir y esquivarlo, pero los que venían por detrás no habían visto el trompo, y no hubo tiempo a avisarles, lo que inició un accidente masivo. Ericsson bloqueó frenos y chocó a su lado; Pietro Fittipaldi colisionó con el frontal de O'Ward, y Ferrucci hizo lo mismo inmediatamente después, pero en su caso el coche despegó y volcó, evitando por muy poco golpear de lleno contra la valla exterior. Nolan Siegel remató la faena en una tercera colisión con el frontal de su compañero, un poco más directa, y Toby Sowery se quedó atascado detrás. Cinco abandonos en total, y bandera roja de 20 minutos para reparar los daños, ninguno de ellos incurrido por los propios pilotos.
Sumando la colisión previa entre Théo Pourchaire y Linus Lundqvist que anticipó la debacle de McLaren, y los problemas mecánicos de Sting Ray Robb y el debutante Hunter McElrea, todos estos incidentes dejaban solo 16 coches en pista, y 13 en la vuelta del líder. Will Power había tenido una carrera muy tranquila y ocupaba un buen puesto de top 5, pero tras la resalida de la vuelta 77 ejecutó una maniobra innecesaria sobre McLaughlin en la curva 5 en la que tocó y echó contra el muro a su compañero, causando un caution y recibiendo después un Drive Through. Justo detrás, Palou, esquivando de nuevo otra bala. A su vez, Newgarden pinchó un neumático peleando por posición con Malukas, completando el desastre de Penske. Con gomas nuevas, subió al octavo puesto tras la resalida, pero erró al buscar el interior sobre Lundgaard y perdió todo lo ganado en una pasada de frenada.
RESULTADOS FINALES DEL GP DE TORONTO
Ya no hubo más acción en cabeza en las cinco vueltas finales, manteniendo Herta la situación bajo control para lograr su octava victoria en IndyCar, la primera desde mayo de 2022 en el Gran Premio de Indianápolis, que le dispara además a la cuarta posición de la general. Kirkwood se conformó con el primer podio de un año tremendamente regular que le mantiene cerca de los puestos de honor en la general, y Dixon volvió a demostrar una vez más que sus posiciones en parrilla son solo un concepto etéreo. Con todo, ganó dos posiciones menos que Palou, que parece siempre encontrar la forma de acabar en el top 5 contra todo y contra todos. Ahí terminó también Armstrong por tercera vez este año, no sin polémica. Buena forma de los hombres de Ganassi de responder al 'our worst qualifying ever' que lanzó su jefe ayer.
El sexto puesto de Malukas iguala su mejor resultado en circuito, ante el avance silencioso de Lundgaard y Rinus VeeKay, que adelantó en las vueltas finales a Grosjean y sumó su tercer top 10 seguido, siendo además el mejor Chevrolet en un día horripilante para los coches motorizados por la marca americana. Los accidentes ajenos minimizaron la problemática de Newgarden y Power, ambos en los puestos 11 y 12 por detrás de Graham Rahal, pero el americano recibió la puntilla final a sus aspiraciones de campeonato y el australiano ve como su desventaja con Palou vuelve a los valores previos a Iowa. Ahora, con Dixon y Herta mucho más cerca, aunque con O'Ward y McLaughlin algo más lejos. El parón veraniego vendrá bien para reevaluar de cara a las cinco batallas finales, cuatro de ellas en óvalo.
Fotos: IndyCar Media