Vandoorne, Ocon y Wehrlein, en el radar de IndyCar

La escasez de buenos asientos disponibles en Fórmula 1 y la llegada de nuevos talentos desde las categorías inferiores ha dejado en un limbo contractual para el futuro inmediato a muchas de las grandes promesas llegadas en el último lustro. Esto contrasta con el panorama que presenta la IndyCar, con una estructura mucho más fluida, en la que la competición igualada y los bajos costes han propiciado una alta demanda. Esto derivará en una considerable ampliación de la parrilla para el próximo año, que pasaría de 22 a unos estimados 25-26 coches fijos durante todo el año.

La posible llegada de Fernando Alonso al campeonato estadounidense, complicada por el fuego cruzado a tres bandas entre equipos y motoristas, ha copado muchos titulares, pero el español podría no ser el único piloto de Fórmula 1 que recalase allí. Aunque en IndyCar existe un sentimiento contrario a convertirse en la "alternativa fácil" para aquellos que salen por la puerta de atrás del Gran Circo (un sentimiento compartido durante el apogeo de la CART a finales de los 90), hay pilotos cuyo rendimiento ha llamado lo suficiente la atención para ser considerados para un asiento, y dueños de equipo como Dale Coyne buscan aprovechar su disponibilidad.

El veterano dueño de Dale Coyne Racing, que aún no ha confirmado quién acompañará la próxima temporada a Sébastien Bourdais, ha desvelado haber mantenido conversaciones preliminares con Stoffel Vandoorne, el piloto belga que dejará de pilotar para McLaren al término de esta temporada, y cuyas opciones de continuar en Fórmula 1 el próximo año parecen nulas: "Hemos hablado con él, aunque no sé a donde llevará, si que es lleva a algo", ha asegurado en declaraciones a Motorsport.com. "Pero diría que está moderadamente interesado. Sería para la temporada completa".

Coyne también ha asegurado que contactará en las próximas semanas a dos pilotos Mercedes de futuro incierto para evaluar su incorporación: el francés Esteban Ocon, cuya única opción de seguir en Fórmula 1 pasaría por Williams tras quedarse sin hueco en Force India el año próximo, y el alemán Pascal Wehrlein, ex piloto de Manor y Sauber, que ha cortado su vinculación con la marca alemana tras competir este año en el DTM.

Schmidt Peterson Motorsports también estaría interesado en contar con los servicios de cualquiera de los tres para 2019, aunque esta alternativa sería más compleja al tratarse solo de una sustitución temporal mientras Robert Wickens se recupera de las lesiones sufridas en Pocono, y que le impedirán comenzar la próxima temporada. Al respecto de si este accidente ha despertado una preocupación adicional entre interesados europeos, Coyne respondía que "nos ha afectado a todos, ¿no? La gente entiende lo de ponerlo todo en juego en la Indy 500 y todo lo que implica, pero cuando corremos a 220 millas por hora en frente de 12.000 personas en algunos circuitos, es justo preguntarse qué hacemos y por qué".

Por si ninguna de estas opciones de alto pefil no se llegase a materializar, Coyne dice mantener las conversaciones con Pietro Fittipaldi y Santino Ferrucci, dos de los pilotos con los que ha contado esta temporada, con la notable omisión de Zachary Claman DeMelo en su referencia. Con todo, Coyne no pretende seguir el camino de otros equipos en lo que a ampliar su formación se refiere, y su intención es que el segundo coche no tenga el calendario dividido de este año, siendo un único piloto el que lo ocupe durante todo el año.

Fuente: Motorsport.comFotos: IndyCar Media