El inesperado y discreto estreno del Citroën C3 WRC
El balance de Citroën Racing y del Citroën C3 WRC tras dos rallies es de 26 puntos. La firma francesa cierra la clasificación de equipos FIA. Craig Breen terminó quinto el Rally de Suecia, en el mejor resultado cosechado hasta la fecha por el World Rally Car del equipo francés.
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Publicado: 15/02/2017 21:30
Citroën Racing ha centrado todos sus esfuerzos en su renovado programa en el WRC. Con una planificación a largo plazo, la firma francesa hipotecó su presencia como equipo oficial durante la temporada 2016 para tener libertad de test a la hora de desarrollar su Citroën C3 WRC, a la par que puso un exitoso broche a su programa en el WTCC. Un condición que unida a la precipitada salida de Volkswagen Motorsport provocó que muchos especialistas colocaran a Citroën como el rival a batir, a pesar de contar con una alineación de pilotos formada por Kris Meeke y dos pilotos con limitada experiencia como son Stéphane Lefebvre y Craig Breen.
La dilatada experiencia de Citroën a la hora de diseñar y desarrollar nuevos World Rally Car a priori ponía en ventaja a la casa francesa, que optó por una estrategia conservadora a la hora de diseñar el Citroën C3 WRC. El objetivo final de su diseño era hacer un coche neutro, donde primase el equilibrio y donde la ausencia de algún elemento aerodinámico no repercutiese en exceso en el rendimiento final del coche, ya que perder ciertas piezas será habitual en cada rally. En otras palabras, Citroën apostó por un C3 WRC con una aerodinámica menos agresiva que las de los World Rally Car de Hyundai, M-Sport o Toyota.
Bien es cierto que los rallies de Montecarlo y Suecia no son muy representativos a la hora de valorar el rendimiento de los distintos World Rally Cars y quizá la exigencia natural de otras pruebas acabe dando la razón a Citroën Racing en su propuesta, pero por el momento M-Sport y Toyota han copado las seis posiciones de podio de los dos primeras citas del WRC y Hyundai hubiera podido ganar ambos rallies de no ser por los errores de Thierry Neuville. Con todo, los tres coches con aerodinámica más pulida han sido mucho más rápidos que los Citroën C3 WRC en ritmo puro.
A este hecho hay que sumar los errores y problemas que ha tenido la propia Citroën. Stéphane Lefebvre quemó el embrague del C3 WRC tras su salida de pista en el Rally de Montecarlo y Kris Meeke ha pasado más tiempo fuera de pista que marcando tiempos competitivos. De hecho, el norirlandés ha tenido dos percances durante los test y otros tantos en competición, siendo especialmente preocupante la salida de pista que sufrió en la etapa del sábado del Rally de Suecia. Aunque el percance en sí no fue grave, sí que fue sintomático de los problemas del Citroën C3 WRC.
En este aspecto, tanto Kris Meeke como Craig Breen coinciden en su diagnóstico y ambos de alguna forma señalaron que los problemas del Citroën C3 WRC parten de su zaga, toda vez que la trasera es un tanto impredecible y provoca una notable falta de confianza en los tres pilotos del equipo. En Suecia además de la propia salida de pista de Meeke, ambos tuvieron varios sustos de similares características. Una situación muy incómoda a la hora de pilotar y que tiene bastante decepcionado a Kris Meeke, tal y como deslizó en distintas declaraciones a lo largo de la única cita invernal de la temporada.
Aunque el discurso bien podría ser que Montecarlo y Suecia no son pruebas representativas y la escala de rendimiento real entre los World Rally Car está por fijar, en Citroën Racing son conscientes que queda mucho trabajo por hacer y que los Fiesta RS, i20 y Yaris están un pasito por delante. Mientras que el Ford Fiesta parece el vehículo de referencia en términos de motor y el i20 a nivel de chasis, el Toyota Yaris ya ha sumado su primera victoria gracias a su notable equilibrio. Una realidad que puede cambiar a lo largo de 2017, pero que ni los más osados se atrevían a imaginar.
Fotos: Red Bull Content Pool