La vecina Italia abre la puerta a la llegada de fábricas de marcas chinas, pero con una importante condición. ¿Debería hacerlo también España?
La marca china Dongfeng se ha convertido en la favorita del gobierno italiano para instalar una nueva fábrica de coches en el país, pero su líder Giorgia Meloni quiere imponer una serie de condiciones para llegar a completar el acuerdo.
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Publicado: 12/08/2024 14:00
La expansión de los fabricantes de coches chinos va más allá de la llegada al mercado de nuevos modelos, sobre todo en forma de vehículos eléctricos. Las marcas del gigante asiático quieren instalarse en Europa para ser actores protagonistas en la industria de nuestra región, y ya de paso esquivar los aranceles impuestos por la Comisión Europea.
BYD en Hungría y en Turquía, Chery en España, Leapmotor en Polonia… son ya algunos ejemplos de marcas que han confirmado sus intenciones para producir vehículos en Europa, e incluso ya lo están haciendo en la actualidad.
En Italia, sus gobernantes tienen la intención de dar un impulso a la producción de coches en suelo transalpino. Desde hace unos años, las cifras han caído año a año, hasta el punto de alcanzar las 880.000 unidades producidas en 2023, cuando en 2017 se llegó a los 1,14 millones.
El gobierno quiere alcanzar pronto los 1,3 millones de coches fabricados en el país con los nuevos acuerdos, muy a pesar de los anuncios de Stellantis de reducir sus inversiones en el país por la baja demanda de sus modelos Alfa Romeo o Maserati.
Y en ese objetivo entran en juego los fabricantes chinos. Chery apuntaba a ser el gigante asiático que aterrizase en Italia, pero ahora Dongfeng parece haber tomado la delantera. Eso sí, antes de su llegada deben darse una serie de circunstancias que ahora hemos conocido.
Las condiciones de Italia para la llegada de Dongfeng
Gran parte del secreto de las marcas chinas a razón de los nuevos coches eléctricos está en la capacidad de estas de abarcar prácticamente toda la cadena de producción. De llegar a Europa para fabricar coches, podrían replicar el modelo y ofrecer precios más asequibles.
Sin embargo, en Italia quieren cuidarse las espaldas y aprovechar la llegada de estas marcas para enriquecer sus empresas locales. Y no solo eso, también curarse en salud y evitar posibles problemas de seguridad nacional que tienen que ver con la ciberseguridad y la protección de datos.
La primera ministra italiana Giorgia Meloni va a condicionar la llegada de marcas como Dongfeng a su país a la aceptación de una serie de 'cortafuegos' en estas cuestiones, algo en lo que quizás otros países deberían tomar nota. Pero sobre todo, de cara a potenciar las empresas locales de cada región.
Italia quiere que al menos el 45 por ciento de los componentes de cada coche Dongfeng procedan de empresas del país, lo que traducido en materia de sistemas de infoentretenimiento, por ejemplo, significaría asegurar que los datos de los consumidores se recopilen y gestionen en de forma interna.
Las conversaciones con Dongfeng están muy avanzadas, sobre todo tras el reciente viaje de Meloni a China, para favorecer su llegada a Italia. Incluso el gobierno italiano podría entrar en el accionariado de la compañía para lograrlo, al igual que varias compañías de componentes locales.
Dongfeng Box, el primero en llegar
El gigante chino llegará próximamente a España con su primer modelo, el Dongfeng Box, al que le seguirá la llegada también de sus marcas Voyah y MHero. Su llegada a nuestro país se producirá a través del distribuidor portugués Salvador Caetano.
En el caso del Dongfeng Box, se trata de un utilitario de 4,03 metros de largo que anuncia una autonomía de hasta 340 kilómetros WLTP, una carga rápida que le permita recuperar 200 kilómetros en 8 minutos y un precio de partida que superará los 24.000 euros.