ITV de un coche híbrido, ¿en qué se diferencia de la de uno de combustión?

Los coches híbridos son el tipo de vehículo preferido por una gran cantidad de conductores, gracias a un sistema eléctrico que complementa al motor de combustión para reducir el consumo y las emisiones. Pero, ¿cómo es la ITV de estos vehículos?

ITV de un coche híbrido, ¿en qué se diferencia de la de uno de combustión?
Los coches híbridos pasan la ITV en los mismos plazos que los de combustión.

5 min. lectura

Publicado: 23/05/2024 06:00

La Inspección Técnica de Vehículos (ITV) es un proceso esencial para garantizar la seguridad vial y el cumplimiento de las normativas ambientales relativas a los vehículos que circulan por las carreteras españolas.

Aunque en 1981 ya existían estaciones de ITV en España, la inspección no se hizo obligatoria hasta 1985. Durante casi cuatro décadas, este trámite ha evolucionado mucho con el objetivo de adaptarse a los tiempos. Y en los últimos años, con la aparición de los coches electrificados, ha dado un paso más.

Todos los vehículos, independientemente de su tipo de propulsión, deben someterse a la ITV

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Según la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (GANVAM), en 2023 se registró un incremento del 30,4 % en las matriculaciones de vehículos híbridos enchufables en comparación con el año anterior, sumando un total de 62.838 unidades, de las cuales 62.169 fueron turismos.

Actualmente, más de 633.000 turismos híbridos transitan por las carreteras españolas. Esto ha hecho que sea cada vez más habitual que estos vehículos acudan a las estaciones de ITV.

No obstante, persisten las dudas entre los conductores sobre las diferencias en la inspección de vehículos híbridos frente a los de combustión

¿Cómo es la ITV de un coche híbrido?

En el caso de los coches híbridos, el procedimiento de ITV es idéntico al de los vehículos de combustión, cubriendo aspectos como la identificación, acondicionamiento exterior e interior, alumbrado o señalización.

Igualmente, la inspección de los coches híbridos analiza las emisiones contaminantes y otros elementos comunes como frenos, dirección, ejes, ruedas, neumáticos, suspensión, motor y transmisión.

La única particularidad para los coches híbridos radica en la prueba de emisiones, que debe realizarse con el motor de combustión activo, no con el eléctrico. Para ello, el inspector seguirá los protocolos establecidos por el fabricante con el fin de activar el motor de gasolina y proceder con la medición de las emisiones.

La ITV de un coche eléctrico

Por otro lado, la ITV de un coche eléctrico comparte muchas similitudes con la de los híbridos y de combustión en términos de periodicidad y aspectos generales revisados. No en vano, comparten la mayoría de los elementos mecánicos, excepto el motor de combustión.

La única diferencia notable respecto a los vehículos tradicionales es que, claramente, un coche eléctrico no requiere someterse a la revisión de emisiones, la cual suele ser una de las pruebas con mayor índice de fallos en los vehículos convencionales, superando el 6%.

Los coches eléctricos pasan la ITV de un modo ligeramente distinto al del resto de vehículos.

La inspección del motor y la transmisión es distinta en los vehículos eléctricos debido a la ausencia de embrague y caja de cambios. En aquellos coches donde sea factible, se evaluará el sistema de cableado y la condición de la batería por parte de los técnicos.

Además, en comparación con los vehículos de combustión, los coches eléctricos no se someten a revisiones de ruido. Esta exención de dos pruebas reduce el tiempo necesario para completar la inspección técnica de un coche eléctrico.

A pesar de estas diferencias, todos los vehículos, independientemente de su tipo de propulsión, deben someterse a la ITV para asegurar su adecuación a las regulaciones vigentes y su operación segura en las vías públicas.

Fuente: AECA-ITV

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