La ITV voluntaria existe y te permitirá ahorrar un buen dinero en dos casos concretos
Todo vehículo matriculado tiene la obligación de pasar la ITV de forma periódica en función de sus características y la antigüedad que tenga. Sin embargo, también es posible pasar dicha inspección de forma voluntaria, y tiene sus ventajas.
6 min. lectura
Publicado: 31/07/2024 18:00
En España, la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) es una obligación periódica para garantizar que los vehículos cumplan con los requisitos de seguridad y emisiones establecidos por la ley.
A priori, puede parecer que acudir voluntariamente a pasar dicha inspección es una mala idea, pues no en vano tendremos que pagar por una revisión que no es obligatoria hasta la fecha límite designada en su momento.
La ITV voluntaria suele ser más barata que la obligatoria y no afecta a la fecha de caducidad
Sin embargo, pasar la ITV de forma voluntaria es posible e incluso recomendable en algunos casos concretos, en los que el coste de la misma nos puede compensar con creces.
Es una modalidad menos conocida, pero la ITV voluntaria permite a los conductores someter sus vehículos a una verificación completa en cualquier momento del año, proporcionando una serie de ventajas que pueden traducirse en mayor seguridad y ahorro a largo plazo.
¿Qué ventajas son esas? A continuación, exploraremos en profundidad en qué consiste exactamente la ITV voluntaria, cuáles son sus principales beneficios y cómo puede resultar en un beneficio para el conductor.
Cómo es la ITV voluntaria
Seguramente sabes que puedes pasar la ITV obligatoria hasta un mes antes de su caducidad sin que ello afecte al periodo de validez de la siguiente inspección. Esto permite, en caso de ser necesario, realizar modificaciones antes de que venza la fecha sin por ello exponernos a una multa.
Pero, además, existe la modalidad de ITV voluntaria. Además, el conductor puede elegir si esta debe ser completa o parcial. En el caso de ser completa, los técnicos de la estación harán las mismas comprobaciones que en la ITV obligatoria, analizando y comprobando el estado de todos los elementos del vehículo.
Si el conductor elige una inspección parcial, tendrá que informar de qué parte del vehículo quiere que se compruebe: frenos, dirección, emisiones, etc.
Aunque el coste de la ITV voluntaria depende de cada estación, este suele ser más barata que la obligatoria y, sobre todo, no afecta a la fecha de caducidad, aunque existe una excepción. Si en la ITV voluntaria se detectan defectos graves o muy graves, entonces será obligatorio subsanarlos y volver a la estación para verificar que se han corregido.
Cuándo es una buena idea pasar la ITV voluntaria
Sobre el papel, pasar una ITV voluntaria es innecesario, pues todo vehículo matriculado debe hacerlo de forma obligatoria cada cierto tiempo. Sin embargo, hay dos situaciones concretas en las que resulta muy beneficioso pasar la ITV de forma voluntaria.
Al comprar un coche de segunda mano
La primera y más importante es en el momento de comprar un vehículo de segunda mano. Si se hace antes, el comprador tendrá la seguridad de saber qué defectos puede tener el vehículo que va a adquirir, ya sean leves, graves o muy graves. Además, podrá saber si al vehículo se le han realizado reformas no legalizadas.
Esto también permite al vendedor ofrecer ciertas garantías al comprador, demostrando su buena fe y aportando confianza a la hora de formalizar la transacción.
En el caso de hacerse la ITV voluntaria después, el comprador tendrá la oportunidad de quedarse tranquilo sobre el estado general del vehículo adquirido. Y, en caso de detectarse algún fallo tras la compra, tendrá una base legal y comprobada con la que reclamar al vendedor.
Como revisión previa a un viaje o la ITV obligatoria
Otra situación en la que resulta interesante plantearse la ITV voluntaria es en los días previos a un viaje o la ITV obligatoria.
En muchos casos, el conductor acude a un taller para realizar una revisión de todos los elementos del vehículo antes de afrontar las vacaciones o un viaje largo por cualquier otra cuestión. Y lo mismo ocurre cuando llega el momento de cumplir con la inspección obligatoria.
Generalmente, estos servicios tienen un coste superior al de la ITV voluntaria, por lo que comprobarlo in situ en la estación en la que posteriormente habrá que pasar la inspección puede ser una buena idea.
De ese modo, si los técnicos detectan un fallo de cualquier tipo, podrás acudir al taller mecánico sabiendo exactamente qué solicitar y cuánto te va a costar, teniendo así la seguridad de que posteriormente no tendrás problema para renovar la ITV, además de que circularás con seguridad.
Fuente: AECA-ITV | TÜVRheinland