Jaguar al borde de la desaparición en España, la firma del felino debe reaccionar (y el coche eléctrico no es salvación)

Son tiempos convulsos para el coloso británico Jaguar Land Rover. Este conglomerado automovilístico, ahora conocido oficialmente como JLR, debe lidiar con toda una serie de desafíos. Jaguar, una de las diferentes marcas que forma parte de esta compañía, no es ajena a estos problemas y/o desafíos que están sobre la mesa. Es más, la mítica firma británica de coches de lujo se encuentra al borde de la desaparición en uno de los principales mercados automovilísticos que hay en Europa.

Hace años que las ventas de coches nuevos de Jaguar en España comenzaron a retroceder. La marca es consciente de que ha perdido una notable cuota de mercado. Y lo cierto es que se ha llegado a un límite en el que es de vital importancia ponerse manos a la obra para revertir una situación que, de no hacer nada, amenaza con llevarse por delante a esta marca en nuestro territorio.

2018, el último año que Jaguar cerró en positivo en España

El 2023 ha sido un año muy complicado para Jaguar en el mercado español. Con poco más de medio millar de unidades matriculadas, han saltado todas las alarmas. Basta con echar un rápido vistazo al histórico de ventas para descubrir que, hace mucho tiempo, las cosas comenzaron a ir mal en una compañía que puede presumir de tener una historia extraordinaria. Algunos de los coches más icónicos creados por la industria europea del automóvil lucen la insignia de Jaguar.

Hace media década que las ventas de coches de Jaguar están en caída libre en España. 2018 fue el último año que la marca cerró en positivo en nuestro mercado. En dicho ejercicio Jaguar contabilizó un total de 4.394 unidades, un 23,95% más que en 2017. Sin embargo, y para poner en contexto dichas cifras de ventas, 2023 se ha cerrado con 601 unidades vendidas, un 10,43% menos que en 2022.

Mercedes, Audi y BMW, algunas de las marcas con las que debe rivalizar Jaguar, superaron con creces la barrera de las 30.000 matriculaciones en 2023. La diferencia es abismal. Incluso DR Automobiles, una firma desconocida por la mayor parte de la población española, ha vendido más coches que Jaguar durante el año pasado. El fabricante británico se encuentra al límite. Y de mantenerse esta tendencia negativa, es indudable que Jaguar se enfrenta a la desaparición en España. Ahora bien, aún hay margen de maniobra.

Jaguar necesita modelos completamente nuevos

Estos últimos años la firma del felino ha estado centrada en mantener con vida su línea de turismos. Unos modelos que, en algunos casos, son especialmente veteranos. El Jaguar XF, por ejemplo, no tiene nada que hacer frente a sus rivales más directos. Sobre todo los de origen alemán.

Jaguar debe acelerar sus planes de electrificación. En el verano de 2022 se filtraron los primeros detalles de la ambiciosa hoja de ruta establecida por la marca para convertirse en un referente de la movilidad sostenible en 2025. Lamentablemente, es un futuro demasiado lejano para poder garantizar la supervivencia de la marca en nuestro mercado. Los «facelifts» que se han ido presentando desde hace dos años no son suficientes.

Es necesario incorporar a la gama modelos completamente nuevos como se hizo en su día con el Jaguar I-Pace. El primer coche eléctrico de producción en serie de Jaguar generó muchísimo interés y obtuvo unas cifras de ventas más que aceptables en los primeros compases de su vida comercial. Ahora, este modelo desempeña un papel testimonial frente a sus rivales.

El plan estratégico «Reimagine» quiere hacer de Jaguar una marca exclusiva de coches eléctricos. Pero, ¿tiene sentido esta transformación de Jaguar? Desde el punto de vista de los intereses de la marca en el territorio español no es una buena idea. Especialmente si tenemos en cuenta que el automóvil eléctrico de batería ostenta en España una cuota de mercado inferior al 6%.

Es innegable que Jaguar debe incrementar su apuesta por el coche eléctrico. Más aún si tenemos en cuenta el rumbo fijado por Bruselas. Ahora bien, alargar la vida del motor de combustión interna en la gama será también crucial para la supervivencia de la compañía en España y, en definitiva, en el resto de mercados del sur de Europa. Durante mucho tiempo se ha visto al coche eléctrico como la única solución a los problemas que arrastra la compañía. Y lamentablemente no lo es. Es una de las múltiples ayudas que tiene a su disposición Jaguar para «darle la vuelta a la tortilla».

¿Seremos testigos de la salida de Jaguar de España? Es un escenario que difícilmente se puede materializar a día de hoy. Ahora bien, es necesario poner solución a todos estos problemas. Y es que una marca como Jaguar no puede sobrevivir en España vendiendo menos de 1.000 coches al año.

Fuente: ANFAC / IDEAUTO