La decisión del futuro eléctrico como relevo del Jaguar F-TYPE se tomará este año
El sustituto del Jaguar F-TYPE está planificado en la agenda de la marca británica, pero todavía está pendiente la decisión de si tornará a un modelo eléctrico o no. Aunque el cambio en propulsión supone un auténtico desafío y los de la marca del felino están dispuestos a afrontar, quedan algunos flecos que cortar de los que depende la decisión final.
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Publicado: 16/04/2019 13:00
Muchos son los rumores acerca del relevo del Jaguar F-TYPE. Para alguno será todo un sacrilegio que uno de los modelos más deportivos de la marca británica abandone la combustión apostando por la electricidad como modo de propulsión, y para otros -muy pocos- será algo más que interesante.
Por ahora, el deportivo se mantendrá en el mercado durante tres años más. La marca no planea un relevo inmediato o más próximo en el tiempo; de hecho, se está pensando muy seriamente que, en verdad, se transforme en uno de los primeros eléctricos de su categoría, un auténtico desafío para el que los británicos dicen estar preparados.
La decisión hay que tomarla casi inmediatamente, el tiempo corre en contra y será este año, aunque podemos decirte que, salvo sorpresa de última hora, el futuro del F-TYPE pasa por convertirse en eléctrico puro y como un modelo completamente nuevo que no tendrá nada que ver con el que conocemos hoy en Jaguar.
Para sus ingenieros es fundamental comenzar el desarrollo de la tecnología, al igual que para los estilistas dar forma al nuevo modelo. Los responsables de la marca saben que el tren motriz eléctrico y las prestaciones no son un problema como han demostrado con el primer crossover eléctrico de alta gama, pero sí consideran otros factores -algunos un desafío pero, a fin y al cabo, solucionables- de los que depende la decisión final.
Éste radica en la mayor altura al suelo del modelo al instalar las baterías por debajo del habitáculo, que incrementa el centro de gravedad en un deportivo pero no resta espacio al interior. Sus técnicos tendrán que encontrar una solución acorde que no perjudique tampoco la dinámica de conducción, como lo han hecho con el I-PACE, el primer modelo eléctrico, más aún si cabe si deciden también apostar por un F-TYPE Roadster.
Pero el problema real tiene que ver precisamente con la batería. Que todos los fabricantes se hayan lanzado a la electrificación supone un problema importante en el suministro de baterías, que se considera ya una dificultad de abastecimiento superando la demanda a la oferta disponible y que irá en aumento en los próximos años, por lo que genera incertidumbre para las condiciones del futuro F-TYPE y en lo que no caben predicciones posibles.