Jaguar abre la puerta a un futuro compacto, adelantamos el diseño del octavo felino

Como decíamos, aquella alianza de cooperación no se fraguó, y los británicos quedaron sin la posibilidad de lanzar un compacto, pero del que tampoco se han olvidado mucho, porque se está reconsiderando de nuevo. Julian Thomson, nuevo responsable de diseño de Jaguar, ya ha dejado caer que "le gustaría tener un modelo de 4,5 metros".

Hace unos años, Jaguar apostó por un diseño más moderno y vanguardista que captase a este tipo de cliente, una obligación frente a los competidores alemanes que hacen grandes cajas en el segmento C. Una jugada que le salió muy bien al socio especialista con el Range Rover Evoque entrando en un mercado desconocido, y que ha ayudado enormemente atrayendo a nuevos clientes.

Hoy, la marca del felino está convencida de que un compacto ayudaría, no solo a sanear las debilitadas cuentas, sino también no perder la estela de los alemanes atacando a un segmento más que mueve cientos de miles de unidades al año y atraer a clientes que repitan marca a la hora de comprar coche. Factores que abren la puerta de par en par al compacto, con grandes posibilidades de hacerse realidad, y porque no todo son SUVs.

El futuro modelo, del que todavía no se ha confirmado nada, no llegaría al mercado antes de 2023. La marca tiene que estudiar si su plataforma MLA admite o no un compacto de motor transversal, o echar mano a la plataforma UKL de BMW con la que mantiene una estrecha cooperación, lo que reduciría enormemente el coste al no desarrollar una nueva plataforma.

Así, esta recreación representa la deportividad del compacto, reflejando los códigos de diseño de la marca, destacando unos rasgados faros delanteros y una gran parrilla, y una parte posterior más agresiva con pilotos más finos, heredados del F-TYPE. Una condición obligatoria la de un estilo exterior más agresivo, mientras que en el interior, las grandes pantallas digitales y una avanzada tecnología serán también claves preferentes.

Respecto a la planta mecánica, Jaguar no tiene grandes problemas, ya que los propulsores montados en el E-PACE son transversales y pueden ser trasplantados sin problemas al compacto, incluyendo motores de tres y cuatro cilindros, principalmente gasolina. La oferta también dispondrá de un híbrido enchufable -también presente en el banco de órganos de JLR- y un eléctrico que sería una gran novedad.