La tecnología a bordo del nuevo Jaguar I-PACE
El nuevo Jaguar I-PACE es el primer crossover completamente eléctrico de la marca británica, pero también de las marcas europeas Premium competidoras, un modelo que se suma a la oferta de crossover cargado de tecnología y con un sistema de propulsión eléctrica que ofrece una nueva visión tanto en asfalto como fuera del mismo.
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Publicado: 04/03/2018 09:00
El fabricante de Coventry ha sabido gestionar muy bien los plazos para adelantarse a sus rivales que planean modelos equivalentes y con una concepción similar a la del nuevo I-PACE planeando empezar la comercialización en 2019.
Pero es justo reconocer que, desde que comenzamos a ver las primeras fotos espía con mulas del desarrollo de este modelo y en el que se han invertido más de dos años en su puesta a punto, el trabajo de los técnicos de Jaguar ha sido encomiable para cargar de tecnología al modelo, sin duda un rival a batir el nuevo felino que ya se encuentra a la venta y cuyos precios en España ya han sido anunciados.
Técnicamente se basa en una nueva arquitectura de aluminio que comparte los trenes de suspensiones con el F-PACE. Pero a diferencia de éste, el suelo del habitáculo es totalmente hueco para alojar los paquetes de baterías que alimentan a los dos motores eléctricos con los que cuenta, uno sobre cada eje. De esta forma, los especialistas en dinámica de conducción han logrado una perfecta distribución de pesos en una relación 50/50 y con un centro de gravedad muy bajo.
Los dos motores eléctricos han sido desarrollados por Jaguar y su experiencia en la Fórmula E con el I-TYPE. Cada uno de ellos se encuentra en cada eje y acoplados a una caja de cambios de una sola velocidad transmitiendo los 400 CV de potencia máxima (cada motor rinde una potencia de 147 kW (200 CV) y un par motor de 348 Nm) directa e inmediatamente a las cuatro ruedas -hasta 12.000 rpm- acelerando de 0 a 100 km/h en sólo 4,5 segundos, aunque gracias a un potente software de control, se controla la cantidad necesaria de los 696 Nm de par motor permanentemente para equilibrar entre los dos ejes en función de las condiciones de la carretera y el estilo de conducción.
Los dos motores eléctricos se nutren con la energía almacenada en una batería de iones de litio equipada con 432 células de alta densidad que ofrece una capacidad continua de 90 kWh pudiendo recorrer hasta 480 kilómetros con una sola carga. El proceso de recarga se realiza mediante un cargador rápido de corriente continua equipado en la parte delantera del I-PACE logrando un ochenta por ciento de la carga en sólo cuarenta minutos, aunque también puede hacerse mediante un wallbox de 7 kW y que necesitará poco más de diez horas.
Por ahora desconocemos cuál es el tiempo real necesario para esta operación para alcanzar el mismo porcentaje -unos 384 kilómetros- pero sí apunta que con una capacidad de carga de 50 kW -la normal de los cargadores públicos actuales- puede proporcionar hasta 270 km de autonomía por hora de carga, mientras que con el cargador monofásico de 7 kW se consiguen 35 km de autonomía por hora, y de 11 km por hora si se utiliza un cargador de pared.
Si has seguido el desarrollo del nuevo Jaguar I-PACE con nosotros a lo largo de todas las fotos espía que hemos publicado del modelo en pruebas, habrás podido ver que el fabricante ha sometido a los prototipos a las mismas pruebas que los modelos de combustión, tanto en el desierto del Valle de la Muerte como en el frío extremo del Círculo Polar Ártico, necesarias para combatir los efectos que temperaturas extremas afectan al sistema y especialmente al comportamiento de la batería, que puede reducir la autonomía.
Para ello, Jaguar ha equipado un sistema de enfriamiento y una bomba de calor especiales. El primero se vale del climatizador automático del habitáculo para mantener la temperatura óptima de funcionamiento de las celdas de la batería, activándose solo cuando se detecta un exceso de temperatura. En cambio, el segundo absorbe calor exterior a través de la toma de aire inferior del paragolpes o hace uso del calor generado por los inversores de corriente y de la electrónica de potencia para calentar el sistema y alcanzar la temperatura óptima de funcionamiento evitando que en mercados como el sueco el nuevo I-PACE no arranque.
Novedad en el nuevo Jaguar I-PACE también es su nuevo sistema de servofreno eléctrico, que cuenta con una función regenerativa permitiendo al conductor seleccionar entre diferentes niveles -alto, medio y bajo- para maximizar la eficiencia y aumentar incluso la autonomía.