Jaguar Land Rover inicia las pruebas de comunicación entre coches y el entorno
Es una de las claves de la conducción autónoma de máximo nivel. La comunicación entre los propios vehículos y con las infraestructuras inteligentes para ofrecer un entorno más seguro que no propicie accidentes y en lo que trabaja Jaguar Land Rover con una flota que ha iniciado ya unas pruebas experimentales en condiciones reales de tráfico, una parte fundamental del proyecto UK Cite.
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Publicado: 29/06/2018 15:00
Técnicamente se llama "V2X", la segunda parte de una tecnología de comunicación que comprende también la "V2V". Mientras que esta última se trata de la comunicación entre vehículos, la primera va un paso más allá comprendiendo a ésta y con las infraestructuras inteligentes. Es lo que conocemos como coche conectado.
Las dos forman un todo que es esencial y fundamental si los fabricantes quieren alcanzar el máximo nivel de conducción autónoma, una forma más de controlar permanentemente el entorno para hacer que los propios coches nos trasladen a un destino de la forma más segura posible. Y en ello trabajan los dos grandes fabricantes británicos Jaguar y Land Rover con una flota de modelos equipados con la más avanzada tecnología inteligente y conectados entre sí que ya circulan por las carreteras del Reino Unido.
Esta prueba experimental sirve también para avanzar en el campo de la tecnología de conducción autónoma, un proyecto que se fundado junto con el gobierno británico y con una inversión de más de siete millones de libras, que lleva por nombre el de UK Cite (UK Connected Intelligent Transport Environment) en el que se crear la más avanzada infraestructura para el desarrollo del vehículo conectado y autónomo.
Este proyecto implica equipar más de 40 millas de calles urbanas, carreteras de doble sentido y autopistas con tecnologías de comunicación inalámbrica de última generación entre vehículos e infraestructuras conocida como "LTE-V" -potentes líneas de datos DSRC, de móvil 3G y 4G, WiFi y fibra óptica- con el objetivo de mejorar la circulación, reducir las congestiones de tráfico y facilitar servicios de entretenimiento y seguridad a través de la mejora de la conectividad.
A bordo de una flota compuesta por unidades del Land Rover Discovery Sport, Range Rover Sport y Jaguar F-PACE, los fabricantes están probando avanzadas tecnologías inteligentes como las luces de frenada de emergencia electrónicas (EEBL), el aviso de vehículo de emergencia (EVW), señalización del vehículo "in situ" (IVS), el aviso de obras en la calzada (RWW) y el aviso de las condiciones del tráfico (TCW).
Estas tecnologías captan información del entorno a través de una red de sensores y cámaras pudiendo establecer comunicaciones también con los peatones, de forma que se puede avisar a los viandantes de si un vehículo determinado ha realizado una frenada de emergencia y perdido el control y evitar un posible atropello o un accidente con otros vehículos.