Jaguar-Land Rover continúa con el desarrollo de sistemas de ayuda para la conducción de coches autónomos
Jaguar-Land Rover buscan afianzar su posición de cara al inminente futuro de los coches con sistemas de conducción autónoma. Para ello siguen desarrollando nuevos sistemas de ayuda a la conducción gracias a una importante inversión para la investigación y desarrollo de tecnologías en este campo.
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Publicado: 01/02/2016 18:00
Desde Jaguar-Land Rover tratan de afianzar su posición de cara al inminente futuro que nos depara el sector del automóvil. Un futuro que, inevitablemente, pasará por los coches completamente autónomos o con sistemas de conducción autónoma. Los principales fabricantes y compañías tecnológicas llevan años investigando y desarrollando en este campo. Las firmas británicas no son menos, y lo dejan claro con las últimas inversiones que han puesto en marcha.
Bajo el nombre de “MOVE-UK”, Jaguar-Land Rover pone en marcha un proyecto con un coste estimado de 7,2 millones de euros y, mediante el cual, algunos empleados conducirán durante varios días una flota de vehículos de Jaguar y Land Rover equipados con diferentes sistemas de conducción autónoma. También estarán dotados de una gran cantidad de sensores y elementos con los que ir recogiendo todo tipo de datos e información en tiempo real.
Además de para poner a prueba las tecnologías de conducción autónoma que equipan, cada uno de estos vehículos podrárecopilar información de su conductor en momentos complejos de la conducción y las decisiones que toman a la hora de incorporarse al tráfico o su comportamiento en las rotondas e intersecciones. También se buscarán reacciones frente a vehículos de emergencia (bomberos, policía o ambulancias) que vienen detrás de su coche y tienen prioridad de paso y adelantamiento.
¿Qué quiere conseguir Jaguar-Land Rover con el proyecto MOVE-UK?
Si bien en resumidas cuentas lo que se quiere conseguir con este proyecto es que los futuros vehículos autónomos conduzcan de la forma más natural posible, lo que se desea es buscar y medir las reacciones de los conductores en situaciones de tráfico real. Es decir, ver las reacciones de los conductores en cruces muy transitados, calzadas en obras, mal tiempo, etc… De esta manera se sabrá el nivel real de confianza de los conductores en los distintos sistemas de conducción autónoma que equiparán estos vehículos y se obtendrá una información muy valiosa para que, en un futuro, los vehículos autónomos conduzcan de una manera natural, no como robots.
El Gobierno del Reino Unido también participará
Se sabe que el gobierno británico apoyará la investigación que se llevará a cabo a través del proyecto MOVE-UK con una subvención de 3,5 millones de euros procedentes de la agencia de innovación estatal Innovate UK. Una financiación que formará parte de los 100 millones de libras que el Gobierno del Reino Unido tiene previsto destinar al desarrollo e investigación de coches conectados y autónomos.