Jaguar Land Rover desarrolla un detector de enfermedades para conducción autónoma
Jaguar Land Rover avanzan conjuntamente hacia un nuevo nivel de conducción autónoma, en el que el conductor solo deberá responder a la solicitud de intervención cuando sea necesario, el consorcio desarrolla un detector de enfermedades para todos los ocupantes antes de que ellos mismos se sientan indispuestos.
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Publicado: 08/11/2018 15:00
En la actualidad, la legislación vigente solo permite el nivel 2 de conducción parcialmente automatizada, quedando un largo camino para llegar al máximo nivel calificado con el número 5. Por ahora, la intervención del conductor es necesaria pero pasar a un nuevo escalón supone que este solo intervendrá cuando el sistema lo solicite.
Hoy, el detector de fatiga es un elemento indispensable y mayormente integrado en el equipamiento de serie, pero Jaguar y Land Rover van más allá desarrollando un sistema que detecte las indisposiciones de salud, incluso antes de que los propios pasajeros del vehículo sufran síntomas, un elemento que los británicos consideran esencial en conducción autónoma si el conductor desobedece las órdenes del sistema.
Los estudios de expertos determinan que un 70 por ciento de la población necesitan distraerse para evitar mareos, lo cual supone también sentir náuseas, una situación que se ha probado en condiciones reales por los propios desarrolladores británicos a bordo de unidades de las dos marcas acumulando más de 24.000 kilómetros, bien leyendo libros o respondiendo correos electrónicos mientras conducían, además de estudiar el comportamiento del cuerpo ante maniobras repentinas.
De esta forma, los especialistas en inteligencia artificial del fabricante han recogido todos los datos e informaciones obtenidas y creado un algoritmo que puntúa el estado físico de los pasajeros permanentemente, una información que es tenida en cuenta por el módulo de control del vehículo para, por ejemplo, adaptar la temperatura óptima en el habitáculo.
Fuentes de las marcas apuntan que esta tecnología de detección de indisposiciones es posible implantarla gracias a sofisticados sensores biométricos que reconocen sus señales psicológicas y tomar las medidas adecuadas de inmediato, en caso de necesidad, una herramienta que puede reducir hasta un 60 por ciento las posibilidades de que los ocupantes enfermen a bordo, aunque también reconocen que, por ahora, estudian cómo implantarlo.
De hecho, el fabricante apunta que las hasta 26 configuraciones diferentes en los ajustes de los asientos que equipa el Jaguar E-PACE, junto con la colocación del sistema de info-entretenimiento, es el primer paso en esta dirección, ya que fue concebido precisamente para reducir el riesgo de mareos.