Indy 500James Davison vuelve con Coyne en otro acuerdo a cuatro bandas

A falta de algo más de dos meses para que comiencen de forma oficial los entrenamientos para las 500 millas de Indianápolis, la inscripción de la carrera cuenta ya con los 33 pilotos necesarios para completar su parrilla, aunque aún quedan al menos tres anuncios más por producirse. Tras las confirmaciones ésta semana de Sage Karam, uno de los dos pilotos con los que contará Dreyer & Reinbold, y de Patricio O'Ward en un tercer coche de Carlin, hoy ha sido el turno de James Davison, que intentará disputar la prueba por quinta vez en su carrera.

El australiano de 32 años ha sido anunciado éste viernes por Dale Coyne Racing como piloto de su tercer monoplaza para la Indy 500, acompañando en la estructura a los dos pilotos permanentes del equipo, Sébastien Bourdais y el debutante Santino Ferrucci. Davison no es en absoluto nuevo en el equipo, ya que disputó con Coyne sus dos primeras carreras de IndyCar, así como las 500 millas de Indianápolis en 2015 y 2017, en éste último caso como sustituto de emergencia del lesionado Bourdais.

Al igual que en la pasada edición, en la que Davison participó con un tercer coche del equipo Foyt, el piloto australiano correrá la Indy 500 gracias a la aportación económica de Byrd-Hollinger-Belardi. Esta asociación a tres bandas está compuesta por el equipo del ya fallecido Jonathan Byrd, gestionado por sus hijos y que ha alineado a pilotos varios en la Indy 500 durante las últimas tres décadas, el empresario Brad Hollinger, uno de los accionistas y miembros del consejo en el consorcio que controla el equipo Williams de Fórmula 1, y Brian Belardi, dueño de un equipo de Indy Lights esta última década, y que suministrará parte de los recursos humanos.

Especialmente recordada es la mencionada participación con el coche #18 en 2017. Debido a la presencia de solo 33 monoplazas y la falta de tiempo entre el accidente de Bourdais y la sesión final, Davison pasó a la historia como el primer piloto en participar en la Indy 500 sin completar un intento de clasificación. Durante la carrera, Davison ganó numerosos puestos con una estrategia alternativa que funcionó, llegando a liderar dos vueltas y peleando por una posición en el top 5 hasta un accidente con Oriol Servià que dejó a varios coches fuera de combate.

Su participación en 2018 fue bastante menos provechosa: aunque su vuelta terminó dejando fuera a uno de los pilotos más relevantes de la parrilla, James Hinchcliffe, el insuficiente ritmo que le situó 33º fue aún peor durante la carrera, la cual terminó para él en la vuelta 45 cuando Takuma Sato fue incapaz de esquivarle en la curva 3. Más allá del año pasado o sus participaciones con Coyne, su única presencia adicional en IndyCar fue su primera experiencia en la Indy 500, la única que terminó, siendo 16º con KV Racing en 2014.

Habiendo sido mayormente un piloto que solo aparece para la prueba de mayo, el subcampeón de Indy Lights (2009) se ha diversificado en varios campeonatos, compitiendo en la Pirelli World Challenge y el IMSA entre 2014 y 2017. Además, también ha disputado cuatro carreras en circuitos ruteros en la "segunda división" de la NASCAR, la Xfinity Series. En los dos últimos años, pilotando para el poderoso equipo de Joe Gibbs, Davison fue cuarto en Mid-Ohio en 2017 y octavo en Road America en 2018, una prueba que lideró durante once vueltas el año anterior hasta accidentarse cuando iba tercero.

Fotos: IndyCar Media